Cinema (Peru, 1908-1909) (October 1908)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

Lars noxelas cele “Cinema” Lamano terrible.—Las fases de esta escena terrible me parece ahora las imerresiones desordenadas de una pesadilla. 7 TADO ICO — La Cámara de J udas. Por Carlos Foley. A AAA |] Carlos Foley es uno de los novelistas y “contezurs”” que, en estos últimos tiempos, ha llamado más la atención de los públicos. “La Cámara de Judas”, su última obra, y cuya traducción ofrece “Cinema? á sus lectores desde su primer número, dá clara y emocionante idea del ar: te sobrio y dramático de Carlos Foley. una vez que me hube despojado de mis ve l/sabel dé Verceilles | | los y de mi traje de desposada, cubierta de á su amiga Lucía: ¡No me equivoco de ninguna manera, mi | querida Lucía, acerca del terrible es¡cándalo que ha de producir mi desaparición, el día mismo de mi matrimonio, en la un sencillo vestido de viaje, esquivéme furtivamente, sola, febril, por la escalera de servicio. Nadie ha podido sospechar todavía la causa de esta huída inexplicable.... huída ante la misma felicidad.... A tí mi querida amiga y exigiéndote el secreto, puesto que la menor indiscreción dificultaría mi demanda de divorcio, voy á confesarte, en este diario, las eéxtraordinarías razones de mi conducta extraordinaria. Y tú juzgarás si mi terror es fundado. Había encontrado á Walter Deeps cinco Ó seis veces en sociedad. En el otoño último estuvimos juntos, como huéspedes de la iglesia. Mis amigos, sin duda, repararán Jen mi palidez y en mi turbación; pero no alicanzarán á explicarse su motivo. Yá en esítos momentos, todos ellos deben saber que Adespués del lunch, abandonando á Walter ÍDeeps, mi marido, cuando nos hallábamos icon nuestros últimos invitados en el salón, ¡penetré en mi gabinete de toilette, y que