We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.
Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.
Elesancias
DE TIENDAS”. .00.: La limeña de nuestros días se preocupa enormemente de su toilette.
Para
ella es un asunto serio, muy serio, la elección de las telas y los adornos que han de servir
para realzar su belleza:
A ATI ICAO LIDO, TITS RITA TIRANA TETERA EITHER)
Recorre tiendas y tiendas, hasta encontrar el tono, las aplicaciones que su imaginación ha concebido.
el encaje Ó
La elegancia! Tema siempre de actualidad, de actualidad brillante y sugestiva, que á todos enamora y átodos seduce...?* Cinema?” quiere darla en sus páginas prefe
rente lugar y contribuir asíá que su reinado, en Lima, sea cada día mayor y más numerosos sus vasallos.
tros bos: Huestros periodistas, nos hablan á diario de los constantes progresos del país y baten alborozadamente las palmas, vislumbrando un porvenir color de rosa, todo lleno de encantos y 'alésrfas. Y, si bien se miran el asunto si alenien se detiene a pensar en aquellos decantados progresos, no son ellos tán decisivos, tán firmes, tán poco sujetos 4 desvíos y Malandangas, como uno que á diario palpamos y sentimos y nos alegra los 0J9s, trayendo a nuestros labios un ah! de admiración: el progreso de la elegancia femenina en Lima. Mientras las escuelas
carecen de maestros y de alumnos;
mientras los ferrocarriles descarrilan
y las hembras del progreso —.al fim.
hembras — no reconocen más riel ni más vía que su capricho; muelles se hunden y se hunden los puentes y no llegan á nuestras playas más inmigrantes.que, los residuos del
mientras los.
Asia; mientras, en una palabra, todos estos progresos se prestan á la crítica y la burla, ése de que ahora nos ocupamos nosotros, es incuestionable é irrebatible, y no habrá un solo hombre que se atreva á negarlo ó que trate de discutirlo. Nuestras mujeres se visten hoy como jamás se vistieron; si antes, mal ataviadas,eran bonitas, hoy, llenas de chic y de gusto, son rebon1tísimas, multiplicada su eracia seduc tora con los encantos mil de las blondas y los encajes, los guipures y las sedas.
DELASAYA Á LA LEVA.
Como una eraciosa evocación se nos aparece, al pensar en las modernas eleeancias, aquelia gentil figura de la l1mena de otros tiempos, la de la saya y manto, señora de todas las voluntades
y de todas las locuras, oculta la carita
detrás del paño tenebroso, por dónde asomaban, solo, como ventanas abiertas al misterio, dos grandes 0j0s, Os
_curos como la noche. Y evocamos la