Cinema (Peru, 1908-1909) (October 1908)

CINEMA riencia es una vana palabra, un espantajo ideológico, una barrera, en fin, que ciertos hombres se ponen en el camino del futuro. El simple hecho de que Cicerón aconseje la amnistía — sin nineún derecho, además, á entrometerse en nuestras cuestiones internas — debiera bastar á que el gobierno la postergara indefinidamente: el Perú es un país libre ó casi libre, por lo menos; y noes el caso de que nuestros hombres se humillen y le sigan el amén, por puro espírita de adulación y servilismo, á una especie de Cornejo romano. S1 se quiere conceder la amnistía, concédasela en buena hora. Pero nó en estos instantes. Que pase aleún tiempo. El tiempo necesario para que no se crea que lo hacemos por Cicerón y sugestionados por su palabra. Es preciso aclarar bien este punto de positiva importancia para la república: los peruanos en general y el gobierno en particular, nos sonreimos de CiceTenes. | * e Desde hace justamente un mes A PRENSA pretende dilucidar casi á diario este gravísimo problema: Ex Dra RIo ¿es órgano, como él lo pretende, del egobieérno, ó como lo pretende La PRENSA, nada más que del señor Par do? Todas las mañanas reaparece, ca da vez más sombría y más lóbrega aquella duda, que vá á concluir con la paciencia de no pocos lectores, á quienes, Seguramente, interesa muy Poco la resolución, en uno ú otro sentido, del eravísimo problema. Porque la verdad es, que en el fondo, ¿qué más dá que Er DrarIO siga las inspiraciones del señor Leguía Ó las de su antecesor don Pepe? ¿Aumenta ó disminuye, por eso, su influencia en el país? Porque represente tales Ó cuales otras tendencias ¿se le compra más ó se le compra menos? Lo que habría que averiguar es' si el gobierno hace sus cosas en la forma en que Ex Drarro pretende que Lima, Octubre de 1908. 75 las hace; si cuando la hoja dice blanc el presidente de la república contesta Negro; si realmente existe esa comunldád estrecha de ideas y pensamientos que tánto se decanta en Nuñez y tánto se niega en Baquíjano. ¿3 et %* Ex Mercurio de Valparaíso ha querido ofrecer á sus lectores sensaciones de Lima. Y para que el ofrecimiento se convirtiera en realidad, embarcó, con rumbo á Lima, á uno de sus redactores, cuyo nombre permanece hasta ahora en las sombras del misterio. Una vez que el redactor hubo recorrido la vieja cuidad de los vireyes, y una vez que hubo visitado las elegantes na vecillas de nuestra escuadra, comenzó su tarea de llenar cuartillas y enviarlas á su periódico. Yá impresos han regresado hasta nosotros los blancos papelitos. Pues, señor Pienso que no valía la pena de que Ez MERCURIO se hubiera tomado ese trabajo. El dómine á quien enviaron ¿qué ha visto de original Ó de nuevo ó de interesante entre nosotros? Ha visto que por los portales trafica mucha gente; que el Callao está unido á Lima por un ferrocarril eléctrico; que el palacio de Pizarro es antiguo; y que los cañones del Grau y el Bolognesi tienen tal calibre y pueden disparar tántos tiros por minuto... Y para contarles eso, que es muy poco y bastante vulgar, á sus lectores, emplea cinco Ó seis interminables coiumnas. Una lástima de dinero maleastado! Por menos le hubiera salido á EL MERCURIO contratar á uno de nuestros escritores nacionales para que escribiera un par de crónicas sobre Lima. Mucho más barato y. .además, el escritor nacional hubiera hablado peor de nosotros y de su propio país, que aquel infeliz repórter, cuya única maldad consiste en ignorar profundamente la gramática. SGANARELLE.