Cine-mundial (1916)

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AMO ÓRGANO DE LA INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA EDICIÓN ESPAÑOLA DEL MOVING PICTURE WORLD. DI FEBRERO DE 1916 NOTAS UESTROS lectores de habla española conocen la importancia del cinematógrafo en los Estados Unidos. Huelga que nos extendamos en detalles sobre el particular o nos esforcemos por demostrar la necesidad que tiene de un órgano en castellano. Pero al recibir el primer número de CINE-MUNDIAL de seguro que se habrán hecho diversas preguntas pertinentes acerca de nuestra misión. Aunque en el programa proclamamos en general la norma que nos hamos trazado, existen, sin embargo, ciertos puntos tangibles que conviene dilucidar. 1 a que las empresas cinematográficas norteamericanas, que hoy exportan a muchas naciones de Europa y surten casi por completo a la Gran Bretaña y sus colonias, deben comerciar directamente con la América Latina, España, Portugal y Filipinas. A nuestro juicio, ya ha pasado la época en que este negocio exigía intermediarios. Es más, sostenemos que en la actualidad sólo vienen a entorpecer y restringir las operaciones, tienden a crear prejuicios, ocultar el verdadero país de origen de las marcas y, en una palabra, obran a la larga en detrimento de todos los interesados. Je > UDIERAMOS citar una docena de marcas norte americanas cuyos nombres conoce perfectamente el público de la América Latina. Todas ellas representan compañías de primer orden, que producen obras de superioridad reconocida. Y sin embargo, ¿cuántos de nuestros empresarios saben que las películas aludidas se impresionan en los Estados Unidos? Muy contados. Semejante estado de cosas, que mantiene a distancia y desligados por completo a los verdaderos compradores y productores, obedece a que todo el comercio se ha venido efectuando hasta la fecha por medio de varios centros acaparadores de Europa, a los cuales, como era natural que sucediera, se les ha atribuído la paternidad de las piezas. A cuestión de precios también requiere aclaración. En ciertas plazas, y sobre todo en España y Portugal, se ha arraigado la creencia de que son prohibitivos los precios que perciben las compañías norteamericanas. Nada más lejos de la realidad. El error estriba en determinados factores de origen complejo, que carecemos de espacio para explicar con la amplitud necessaria. Nos limitaremos, por tanto, a sostener que hoy pueden comprarse películas en Norte-América con tanta economía como en cualquier parte del mundo. Y conste que estamos dispuestos a probar esta afirmación. A venta de películas usadas o de segunda mano es otro de los puntos sobre los cuales deseamos definir nuestra actitud. Aunque no se nos oculta que esta es una fase necesaria, casi imprescindible, del negocio, abogamos por la exportación de material nuevo y de lo más artístico que se produce. Demás está decir que apoyaremos en la medida de nuestras fuerzas a las múltiples ramas de la, industria, pere prestando siempre atención especial a todas ¿quellas compañías norteamericanas cuyos recursos garanticen que están en condiciones de servir con éxito a los empresarios y casas alquiladoras de ultramar. Je x ARA que nuestros amigos de la raza pueđan apre ciar el espíritu que nos guía y se cercioren de que estamos tratando de hacer algo práctico, citaremos la campaña que ya hemos iniciado entre los fabricantes norteamericanos. Nos esforzamos por convencerles de que deben contratar actores españoles o latinoamericanos y llevar al telón toda la variedad de piezas cómicas y obras dramáticas de que se enorgullece nuestra escena. Tenemos fe ciega en el proyecto. Ya hemos logrado que la idea se discuta en principio y si alguna de las grandes compañías resuelve romper el hielo y llevarla a la práctica, no cabe duda de que se revolucionará, la industria en beneficio de los países que hablan nuestro idioma. FEBRERO, 1916 HH PÁGINA Só