Cine-mundial (1916)

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Figuras de la Nueva Escena Dos personalidades simpáticas de la Empresa Kalem.—Acaban de terminar la serie titulada “Grant, reporter policíaco.”— Conocen a fondo los resortes y tretas que conmueven al público.—La obra está en vísperas de salir para la América Latina. Ml Por ALBINO DOVAL LLIE KIRKBY, la “estrella” de la Empresa Kalem, es una de las actrices populares de la escena muda norteamericana. Su nombre y la fama de sus éxitos se han arraigado en la memoria de los amantes del cine durante el último año, en cuya época ha tenido la suerte de que se le encomendarán varios de esos papeles simpáticos que subyugan la imaginación del público. Recientemente obtuvo un triunfo merecido ; en “Los piratas socia les,” serie de gran espectáculo que alcanzó en los Estados Unidos aceptación instantánea. En esta obra compartió los honores con Marin Sais, otra de las actrices renombradas que llevan el estandarte de la Kalem. En la actualidad Miss Kirkby realiza el gran esfuerzo de su carrera artística en la sensacional película en serie titulada “Grant, reporter policíaco,” creación de la misma marca que las repúblicas de la América Latina pronto tendrán ocasión de juzgar. El puesto que Ollie Kirkby ocupa en el mundo cinematográfico de Norte-América estriba en que su labor presenta una rara combinación de belleza y dotes excepcionales para el trabajo ante la cámara. Tiene además la ventaja de que su temperamento se presta para retratar gran variedad de personajes, tanto en el género cómico como en el dramático. Conoce a fondo los misterios de la caracterización y con igual propiedad interpreta a la heroína romántica que a la aventurera desalmada del melodrama. Miss Kirkby nació el año 1894 en la pequeña ciudad de Roxborough, Estado de Pennsylvania, pero aun muy niña su familia emigró a California y ela siente preferencia decidida por Los Angeles, meca del cinematógrafo en los Estados Unidos. Monta a caballo como una amazona de antaño y tiene especial predilección por los deportes al aire libre. Nada perfectamente y se deleita cada vez que toma parte en una cinta con escenas acuáticas. Su vida, hasta que resolvió no oir más consejos y empezar su carrera artística, se redujo a una serie de súplicas y protestas. Ollie suplicando— para que le permitieran dedicarse al teatro—y la familia oponiéndose a “tamaño desatino.” Aunque durante mucho tiempo los padres lograron sus deseos, hoy se sienten orgullosos de la posición que ocupa la hija en los círculos teatrales. Todavía no había cumplido doce años cuando se le presentó la ocasión de bailar en público y no tardó en recibir ofertas ventajosas de varios empresarios. Luego se dió a conocer por su voz, que hubo de ganarle muchos aplausos entre aficionados y profesionales. A los quince años se la indujo a que entrara en el teatro, pero sus familiares protestaron y no tuvo más remedio que desistir. Pero una muchacha que tenga vocación para las tablas y viva en Los Angeles tropieza diariamente con oportunidades Ollie Kirkby. NoviemBrE, 1916 © Escena de “Grant, reporter policíaco” (Kalem). Ad sin número de gratificar sus aspiraciones. Pronto comenzó a desempeñar papeles secundarios en la Compañía Kalem sin que se enteraran sus padres y una vez demostradas sus aptitudes para el trabajo ante el lente, se le ofreció una plaza fija en el elenco de la empresa. Vencidos los obstáculos que oponía la familia y convertida ya en toda una actriz cinematográfica, su pepularidad fué extendiéndose con suma rapidez hasta llegar a colocarse entre las favoritas de la esceIAN A na muda. Se cuentan + rapaz SEO entre sus triunfos películas tan conocidas como “Los misterios del Grand Hotel,” “La detective,” “La trampa” y “Stingaree.” A la intrepidez singular de Miss Kirkby se debe en gran parte el éxito que alcanza en fotodramas emocionantes. La empresa tuvo muy en cuenta esta valentía que caracteriza el trabajo de la joven actriz al escogerla para secundar al temerario George Larkin en la nueva serie titulada “Grant, repórter poli cíaco,” que está en vísperas de enviarse a varios países de la América Latina. A George Larkin, que hace el papel de Grant en la serie aludida, se le reconoce en Norte-América como uno de los artistas más intrépidos de la escena muda. La última película de la Kalem relata gráficamente las aventuras de un reporter encargado de los casos policíacos extraordinarios de un diario neoyorquino. El tema se presta para sacar todo el partido posible a las facultades de Larkin, y las espeluznantes aventuras reproducidas en “lienzo” demuestran que el “hombre sin miedo,” como llaman al artista la gente del oficio, no ha 4perdido nada de su arrojo. Larkin hizo sus -primeras armas ante el público como acróbata de circo y a esto obedece su sangre fría en las escenas más arriesgadas y la facilidad con que produce en la pantalla efectos de sensación. Después fué actor dramático y al entrar en el cinematógrafo lo hizo ya como “estrella?” de primera magnitud. Louis Joseph Vance, el autor inspirado de tantos fotodramas, escribió la serie “Trey o' Hearts,” con la mente fija en el aplomo ante el peligro que Larkin desplega en todas las ocasiones. En “Grant, repórter policíaco,” ambos artistas hacen derroche de éstas facultades sin exagerar la nota, pues el argumento de la obra, aunque repleto de escenas intensamente dramáticas, se desarrolla con lógica y no retrata situación alguna que pueda tacharse de inverosímil. A juzgar por los primeros episodios que hemos visto de la serie, está llamada a tener aceptación entre nuestros públicos y ambos artistas principales ganarán nuevos laureles. Larkin, sobre todo, sabe electrizar a los aficionados y ha de conquistarse muchos admiradores. Su labor es de las que agradan en todas partes. George Larkin. — O Pácina 458