Cine-mundial (1917)

HOUDINI EN EL LIENZO. Aparecerá en una cinta submarina de los Hermanos Willi amson.—sSe ofrecerá en plaza a mediados de Mayo.— Un argumento de sensación. J proezas han llamado la atención en todas partes y hasta han sido objeto de acres discusiones entre los hombres de ciencia. Según anuncio que acabamos de recibir de los Hermanos Williamson, inventores de los apara ACE ya cerca de un mes que en los círculos cinematográficos de Nueva York venía hablándose de la próxima aparición en el lienzo de uno de los personajes más anunciados del mundo, cuyas tos que han hecho posible tomar vistas submarinas, el rumor se ha confirmado y dentro de breve el público tendrá ocasión de presenciar un espectáculo cinematográfico que promete, por su originalidad, producir efecto realmente sensacional, Houdini ha resuelto perpetuar su habilidad singular. El contrato se firmó meses atrás, estuvo en las Bahamas acompañado de numerosa comitiva técnica y artística, y la cinta, aunque todavía no se ha exhibido a la prensa por razones de índole comercial, promete ser una Obra maestra. La empresa no ha. dado todavía a la publicidad el nombre del autor de la obra, pero nos asegura que se trata de una pluma famosa. Houdini, como nuestros lectores saben, viene siendo desde hace más de diez afios uno de los hombres cuya labor en el circo y ante las candilejas ha sido más discutida. A él se deben algunas de las suertes más espeluznantes que se han visto. Su debut en Londres fué de lo más asombroso que puede imaginarse. Lo arrojaron al Támesis, desde uno de los puentes, con grilletes y cadenas en las manos y los pies y encerrado en una caja de madera. Después logró evadirse de casi todos los presidios de Europa y América, sin exceptuar los tenebrosos calabozos de San Pedro y San Pablo en Petrogrado. A tal extremo impresiona su trabajo, que el profesor McKenzie, en la obra “Intercambio Espiritual,” publicada en Londres poco antes de estallar la guerra, dedica varios capítulos a Houdini y asegura que tiene el poder de disolver su cuerpo en “materia psico-plástica” por el procedimiento de la “dematerialización.” Houdini. Sea lo que fuere, que no vamos a enzarzarnos aquí en discusiones de magia, lo cierto es que Houdini tiene admiradores en todas las grandes capitales de Europa y América y que sus peregrinas facultades le habrán permitido realizar suertes de sensación extraordinaria con los aparatos de los Hermanos Williamson. La empresa está de plácemes y demuestra su intención de colocarse a primera fila entre las grandes casas productoras de fotodramas extraordinarios. “La expedición submarina” y “20.000 leguas bajo el mar,” sus primeras cintas, tuvieron un éxito completo en los Estados Unidos que actualmente se repite en el extranjero. La próxima, con el hombre que mejor ha sabido mistificar al público, ha de llamar a la fuerza poderosamente la atención. Aseguran los Hermanos Williamson que el espectáculo se estrenará simultáneamente en todas las naciones, a cuyo efecto ya han comenzado la campaña de propaganda, aunque los ejemplares no podrán despacharse al extranjero hasta dentro de un mes. Las noticias que tenemos indican que la cinta ya está terminada, pero contratos celebrados por los Hermanos Williamson con otras entidades cinematográficas les prohiben ofrecer en plaza el nuevo fotodrama hasta el día 21 del corriente mes de Mayo. Mayo, 1917 CINE-MUNDIAL S _—_—_AAAAA—onoOoOoOS——————— SO DON JOSE PEREZ JANSSEN. Grandes proyectos cinematográficos de una empresa mexicana.—Actividades de su representante en Nueva York. —Firma varios contratos. STE joven, cuya mirada escrutadora y llena de sutil inteligencia br.lla a través de los finos lentes, es don José Pérez Janssen, gerente de la fuerte sociedad denominada “Compañía Comercial Mexicana,” establecida en la ciudad de Mérida, estado de Yucatán, en la vecina república, cuyas ramificaciones son extensas. El Sr. Janssen, en quien su alto cargo, no obstante su extremada juventud, basta y sobra para demostrarnos la fortaleza de su espíritu emprededor y la agudeza de su talento, ha llegado a Nueva York dispuesto a aumentar los grandes y amplios asuntos que la cjtada empresa gobierna, con otros referentes a la industria y comercio de la cinematografía. Escuchemos del propio Sr. Janssen su pensamiento y propósitos sobre este punto: — Estoy fuertemente convencido—nos dice— de la influencia' suma que en el mundo de los negocios abarca actualmente el cinematógrafo. Todo hombre de carácter y aficiones comerciales que aspire a realidades financieras de positivos resultados, no puede mirar indiferente la importancia de este arte, antes, en contrario, debe interesarse en él, con seguridades de éxito en toda la línea. —Atraído por estas observaciones y en la certeza de no equivocarse—continúa el Sr. Janssen—la empresa que repre. sento ha resuelto incorporar a sus otros negocios, un completo plan comercial de cinematografía: aparatos proyectores, películas, cámaras, etc., etc. Vengo dispuesto a llevarme lo mejor de los distintos artículos que el ramo del cine comprende. —¿E hizo usted algo ya en tal sentido?—Preguntamos. —Acabo de firmar contrato de representación exclusiva con la Nicholas Power CO. para la venta de sus aparatos de proyección (camarágrafos) en el estado de Yucatán. Y estoy además en tratos muy adelantados para la compra de. varias películas hermosísimas por su mérito estético y acabado, en la seguridad de que hasta ahora en México no se ha conocido nada que las iguale. Nuestro interlocutor al referirse a este último extremo se esfuerza en hacernos comprender la especialidad que anima sus proyectos. —Referente a las películas—nos explica—quiero adquirir tan sólo aquellas obras puramente artísticas, de selección exquisita, que en mi país son aún desconocidas en su mayor parte. En una palabra: mi aspiración es que todas las películas importadas por nuestra empresa lleven la marca elegida de la grandeza y del arte. En absoluto. El Sr. Janssen regresará en estos días a Mérida, y después de ultimar allí varios asuntos que exigen su presencia, volverá nuevamente a Nueva York para la completa realización de sus planes cinematográficos. AGO ` Don José Pérez Janssen. LA “ECLAIR” NORTEAMERICANA. EGUN noticias recibidas de las oficinas de la empresa S en Nueva York, ya ha terminado el litigio entre la cen tral de París y la sucursal norteamericana y otras compañías aliadas que comenzó a raíz de la guerra europea. Se ha llegado a un acuerdo satisfactorio y amistoso, y la rama yanqui empezará a trabajar en firme otra vez dentro de brevé. Aseguran los entendidos que la ausencia de Mr. Charles Jourjon, gerente de la casa francesa, en las trincheras desde el comienzo del conflicto fué la causa del pleito, debido a que las personas encargadas de la administración durante ese tiempo se formaron una idea errónea de lo que pasaba en los Estados Unidos. Pácina 220