Cine-mundial (1917)

CINE-MUNDIAL Cronica de Puerto Rico El Congreso Insular aprobará el “Bill” sobre impuestos a la entrada en los espectáculos públicos. —El Proyecto de: Ley sobre la previa censura se ha desmoronado.— El furor del reclamo en el anuncio de películas.—Movimiento cinematográfico del mes:—Un cuento viejo que parece nuevo. L “Bill” sobre impuestos a los “ticks” de entradas a los espectáculos pú blicos progresa de úna manera notable en el Congreso Insular, sin que esto, que es asunto que tan grande y directamente atecta a los empresarios, los preocupe en lo más mínimo, según parece, a juzgar por la pasividad en que están sumidos estos señores. No es de extrañar tal actitud de los señores dueños de empresas, pues ellos seguido resuelven el problema, imponiéndoie al público el triple y cuádruple de lo que la ley les exija que paguen; y al público...que lo parta un rayo; pero “en el pecado llevarán la penitencia,” pues sabido es que tan pronto como el tal proyecto se convierta en ley, les caerá encima la pejiguera de los Agentes de Rentas Internas del Departamento de Tesorería y muchos dolores de cabeza pasarán y muchas empresas tendrán que Juro -syi tesis, la furia del anuncio de películas y en diarios y revistas aparecen infinidad de ingeniosos reclamos, que todo el mundo lee y celebra, pues son en su mayor parte tan curiosos, que hacen fijar la atención del lector en las películas que por ese medio se anuncian. También los cartelones de pared, cromos, hojas volantes y otros medios muy artísticos de anuncio están dando: excelentes resultados. Verdad es que el anuncio ingenioso, artístico, profuso y llamativo, cuesta; pero no es menos cierto que produce espléndidamente. Ya hasta los más tacaños empresarios han llegado a la conclusión de que con el antiguo sistema del programita diario, para el cual en las imprentas se componía un molde y todos los días sólo se le cambiaba la fecha y el título de la cinta que se iba a proyectar, no se va a R ANYUET Arrita RAEE UE TY: Morera MY RT NY » Universal, muy cómica y excelente factura. Y “Patria,” presentada por Pathé, la cual se ha terminado de exhibir en casi todos los cines de la Isla, y la que no obstante la fama de que venía precedida, en algunos sitios no tuvo la acogida que se esperaba, pues al segundo episodio el entusiasmo empezó a decaer. Es el de “Patria,” un argumento embrollado, confuso, sin rumbo, pues no se ve claramente a qué fin conduce esa serie. No hay ilación. La coordinación de escenas es imperfecta. Le falta argumento. Le falta “alma” al drama, si es que tal nombre se le puede dar a una colección sistemática de fotografías animadas, muy artísticas, eso sí, pero sin “nervio.” Es lástima que Mrs. Vernon Castle y Mr. Warner Oland, los excelentes y popularísimos artistas que desempeñan los principales papeles de la obra hayan desper Banquete de la Sociedad Norteamericana de Operadores de Cine, celebrado en el Hotel McAlpin, de Nueva York. cerrar sus puertas a causa de que por cualquier insignificante violación de dicha ley, les atracarán un multazo que las mandarán a pasear a “Quebradillas.” Es nuestra opinión que si los señores empresarios gestionaran el que, ya que no se puede evitar la aprobación del “Bill” sobre contribución a espectáculos públicos, se les cobrara por el sistema de patentes en vez de por “ticks” de entrada, les sería menos molesto y complicado; pero ellos duermen y “al cangrejo que se duerme, se lo lleva la corriente.” ¡Allá ellos!... El Proyecto de Ley sobre “previa censura” de las cintas cinematográficas que se hayan de exhibir en el país, parece que ha ido a parar a su sitio; esto es al canasto de papeles viejos de los pupitres de los Senadores y Representantes, pues ya en el recinto legislativo no se habla de ese asunto, con lo cual los miembros de ambas cámaras han dado una buena prueba de liberalismo y hasta de sentido común, pues eso de la “moral” no es cosa que se enseña ni que se aprende, que se evita ni que se deja de evitar, que el serlo o no, es innato. Y “el que nace barriA Se ha reanudado, después de un parén DICIEMBRE, 1917 © ningún fin práctico, y todos, agentes, empresarios y manufactureros, rivalizan en lo llamativo, artístico, ameno, costoso, profuso y sugestivo de sus anuncios, por el resultado maravilloso que en esta forma les reporta. j Nada, que están terminando por donde debieran haber empezado. Están siendo objeto de una espléndida campaña de anuncio las siguientes producciones: “El Sello Gris,” “La Tragedia del Dr. Lancaster,” fotodrama en 8 actos, producido por la Essanay, de Chicago, e importado por la Medal Film Co., Inc.; “El Fantasma Gris,” de la Universal; “El Corazón de los Hombres,” “Los Peligros del Divorcio. “La” Salamandra “La Fuerza del Mal,” “Tres Semanas,” “Un Día,” de las cuales son concesionarios para Puerto Rico, los Srs. Crosas & Co. Las siguientes cintas se han proyectado durante la primera quincena de este mes con excelente éxito: “La Hermosa Impostora,” producida por la Universal; esquisita cinta de trama perfecta, decorado soberbio y elenco insuperable; “El Policía de Tráfico,” también de la Universal, y aunque de distinto genero que la anterior, pero de parecido corte; “Un Matrimonio Casual,” diciado tan lastimosamente tanto gesto magnífico y tanto derroche de arte en una producción sin “objetivo.” Recordamos que en un cine al cual concurríamos a ver la exhibición de “Patria,” uno de los espectadores de “gradas” que parece que le chocaba el que desde el primero hasta el último episodios de la película siempre aparecieran los compatriotas del Cura de Dolores como malhechores y bandidos, y los del Capitán Cook como angelitos con alas e inofensivas mariposillas de jardín, que no le cupo y gritó desde su asiento: —“¡No fué el león el pintor!” Salida que fué muy celebrada por la concurrencia que llenaba el coliseo. Más tarde, cuando los “cucuruchos” fueron derrotados por los “gringos,” volvió a gritar el mismo guachinango: —“¡No es pintar como querer!” También esta exclamación oportuna del bufo, fué acogida por el público con palmadas y risas. En resumen, que el elenco de la película “Patria” es excelente y la parte fotográfica incuestionablemente superior; pero el fondo; ¡ay! el fondo...no tiene fondo. J. de la Torre Muñiz. . <> PÁGINA 627