Cine-mundial (1917)

CINE-MUNDIAL Crónica de lquique (Chile) Los grandes estrenos del cinematógrafo.—Una nueva serie.—De teatro: Compañía Vitale y la notable violinista y bailarina clásica Norka Rouskaya.—Su jira al Perú, Cuba, México y Estados Unidos. en grandes estrenos, pues, tanto el teatro Municipal como el Variedades y Nacional han venido presentando estrenos a diario, con gran contentamiento del público. De éstos, merecen mencionarse: “La invasión de América,” obra cuyo mérito de argumento, es superior a toda ponderación; “La muerte del Cisne”; “La madre,” adaptación del drama del ilustre escritor catalán don Santiago Rusiñol; “La voz de la ley,” gran creación del actor Richard Bennett; “El submarino pirata,” por Syd Chaplin, exhibida tres noches consecutivas con gran éxito; “La ley común,” por la Bertini americana, Clara Kimball Young; “El lirio y la rosa,” bellísima obra dramática E L mes de Septiembre ha sido pródigo interpretada por Lillian Gish y Roszika Dolly; “Voluntad” y la gran serie Pathé americana, “El misterio de la doble cruz,” que ha sido el éxito más sonado del mes. No bien se ha terminado de exhibir “El misterio de la doble cruz,” se viene anunciando activamente otra nueva producción en 'series, intitulada: “La mascara roja,” que, sin duda alguna, obtendrá un éxito completo; así lo hace esperar el hecho de estar interpretada por los artistas más queridos de éste público: Grace Cunard y Francis Ford. DE TEATRO.—En mi anterior decía que la Compañía de Operetas Vitale había debutado con gran éxito en el Municipal con la opereta en 3 actos “La duquesa del Bar Tabarin” y hoy tengo que agregar que ese éxito continuó hasta el final de la temporada, la aue, sencillamente, fué brillante. í No hay duda que el éxito se debió en DICIEMBRE, 1917 > _—_—_—_—_——————_—_—_— — _———— gran parte al magnífico repertorio, casi en su totalidad desconocido para nuestro público. Nos dió a conocer, entre otras, las siguientes obras: “La duquesa del Bar Tabarin,” “La bailarina descalza,” “Adios, Juventud,” “Su alteza baila vals,” “Cinema Star,” “Champange Club,” “Vida Alegre” y “Sangre Polaca.” Esta compañía, una vez terminada su temporada se dirigió al vecino puerto de Antofagasta de donde hace poco salió con destino a la Capital, para efectuar una segunda temporada, según compromiso. Contratada por el activo y prestigioso empresario don Enrique Viterbo, para las ciudades de Antofagasta e Iquique, debutó la semana pasada en nuestro prin 2 banquete de la Liga de Uperaaores de New Jersey, celebrado recientemente en la Ciuuaa Qs ixcwark. cipal coliseo, la notable violinista y bailarina clásica Norka Rouskaya. Reproduzco a continuación un juicio del importante diario de ésta ciudad, “La Provincia,” que ahorrará todo comentario sobre el trabajo inponderable de ésta genial artista: NORKA ROUSKAYA. Su estreno anoche en el Municipal. Exquisita velada de arte ha sido la de que pudieron disfrutar los abonados y demás concurrentes al estreno de la eminente danzarina y violinista Norka Rouskaya. Su interpretación de los clásicos es feliz; el hábil manejo del arco y el sentimiento innato en ella que la distinguida artista pone en la ejecución fué recibido anoche con aplausos. Recomendación especial merece “Playera” música alegre y festiva de Sarasate y las dos composiciones de Schumann. La segunda parte o sea la danza, fué abierta en forma que encierra un ruidoso triunfo coreográfico para Norka Rouskaya, en la composición orientalista “Arabic,” creación de la joven artista. Pero donde el sentimiento de la artista desbordó es entre los grandiosos acordes preliminares de la Gran Marcha Fúnebre de Chopin. La doliente creación del genio polaco cuya vida fué combatida por la desventura, esas notas téatricas que se tornan en seguida en un mimoso canto de liberación para el alma torturada, todo el grandioso poema de dolor y de esperanza, encontró en Norka Rouskaya la interpretación feliz, hondamente sentida, tanto que de sus ojos brotaba el llanto mientras en cuerpo seguía el ritmo de la composición musical. La impresión dolorida quedó borrada en seguida con el delicado valse de Chopin y después con la esquisita gavotta de Grieg, que es todo un poemita de delicadeza y de galantería como todas las danzas que tuvieron su época en los tiempos ya lejanos de la suprema distinción y la suprema gracia. El “Valse de Esclava” de Tchaikowsky continuó ofreciéndonos la amplia caracterización que la artista pone en las creaciones clásicas y cerró la velada con broche de oro, al ejecutar la “Danza de Anitra,” composición característica del genial autor de Peer Gynt. La festiva y alegre danza de la hija de las playas escandinavas fué una nueva y ruidosa creación de Norka Rouskaya y a los aplausos del público agregamos los nuestros, bien sinceros, para la inspirada artista. En el vapor Aysen se dirigirá mañana al Perú y de ahí continuará su jira a Cuba, México y los Estados Unidos. G. Villablanca. O Pácina 628