Cine-mundial (1918-01-01T23:23:59Z)

CINE-MUNDIAL RUFNER INVENTA UN CIGARRERA. El humorismo yanqui de un administrador de teatros.—Un aparato-maula.—Bromazo a los curiosos. ^L curioso chirimbolo que se ve en este grabado y que E en opinión de algunos parece un económico árbol de 4 Navidad, es sencillamente una cigarrera—un guardacolillas—cuya invención se debe al Sr. Ralph R. Ruffner, administrador de los teatros de la empresa Jensen y Von Herberg, que reside ahora en Butte, Montana. Se exhibió primero en el vestibulo del teatro Columbia, de Portland, y llamó tanto la atención que ante la puerta del edificio había siempre estacionado un grupo numeroso de personas. Los compañeros del inventor. dicen que el aparato vale lo que pesa. Hay gran variedad de guarda-colillas; pero la de Ruffner se diferencia de todas: es en verdad original y tiene ese solo mérito, el de la originalidad. Se reduce, como indica el grabado, a un pie derecho que sostiene los brazos de una doble cruz, y de uno de los inferiores pende una cadena a cuyo extremo hay unas tijeras; la cadena está sujeta a un gancho de muelles, de los usados para colgar vestidos. En el extremo superior del pie derecho hay una placa circular, con letreо ане», y debajo un cuadro de instrucciones en que se lee: “Después de arrancar una hoja del papel sanitario que está debajo, tome el cigarro—la colilla—entre los dedos pulgar e índice de la mano izquierda, envuélvalo y colóquelo sobre el retenedor numerado; pero “no olvide V. su número." Si el cigarro no está allí cuando V. vuelva, es que ha tardado V. mucho. Para los cigarrillos, corte primero el fuego con las tijeras, apague con el pie el fuego desprendido, y después proceda, con la colilla, como antes se dijo." Como se ve, se trata de una broma que ha dado mucho que reir. Porque nunca faltan inocentes que caen en la trampa. UN CHAPLIN MEXICANO. Breves rasgos de la historia corta de un artista.—El triple bautismo.—Su comicidad.—Hacia la Patria. AS generales de este inteligente y joven actor de І cinematógrafo son, рага un caso de apuro, las siguien7 tes: Hector Cerata, nació en la capital de México; tiene 22 años de edad; mide 6 pies de estatura; los ojos, negros; el color, blanco. Su mejor seña particular, entre las que posea y no conocemos, es la expresión risueña de la faz. Ignoramos, para completar su semblanza, si es aficionado a los deportes; tratándose de un mexicano ha de serlo a la jineta, es decir charro consumado. Su otra afición, la decisiva de su vida y por la que le dedicamos estas lineas, es el cinematógrafo. A los ocho afios ya había aparecido en un escenario. En las bulliciosas representaciones de los colegios, siendo estudiante, se le confiaban los papeles cómicos. De ahí arranca la orientación para su carrera: ingresó en el Conservatorio Nacional de México (hoy Escuela Nacional de Música y Arte Teatral y Cinematográfico) y se preparó para actor cómico de la pantalla. Su maestro fué el Sr. M. de la Bandera, reputado como notable Director artístico. Bajo su dirección impresionó la primera película, “Aventuras de Timoteo.” El público, que le declaró triunfador, le adaptó, como un segundo bautismo, después del cristiano de Hector, el sobrenombre de “Timoteo.” En Octubre de 1917 salió de Miéxico con rumbo a Los Angeles, en donde reside a la hora actual. Trabajó en casi todos los estudios de aquella ciudad, en papeles importantes o flojos, según la ocasión; pero siempre clavado en el genero cómico. ¿Ha creado un tipo genérico que acaso perdure en la pantalla ? No lo juramos; pero sí afirmamos que los periódicos de habla española que en Los Angeles se publican, le han tributado serios elogios y que le lleman, tomándolo de la voz pública, “Chaplin mexicano.” Su tercer bautizo. Trabaja con. empeño en perfeccionar su arte con la esperanza de llevarlo, con su bagaje de nuevas ideas, a su Patria, México. Que así sea para bien del Arte y del artista Hector Cerata, a quien saludamos afectuosamente. EDUARDO ZAMACOIS ` UESTRO querido amigo y morosísimo colaborador, N tan moroso que nuestras esperanzas de su colaboración figuran ya entre las muertas, siguiendo su lenta, pero deliciosa excursión a través de América, ha llegado a la capital de Colombia. La intelectualidad bogotana, cortés y culta siempre, representada por una selecta comisión, salió a recibirle a la Estación de Facatativá. El notable literato español dió sus amenisimas conferencias en el Teatro Colón, y el público numerosísimo le dedicó muchas ovaciones. El celebrado autor de la “Historia de un hombre pequeñito” salió ya para Medellín, donde también dará con Diversas caracterizaciones del conocido actor Monroe Salisbury, de la empresa “B luebird.” SEPTIEMBRE, 1918 <> > PÁGINA 591