Cine-mundial (1921)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

CINE-MUNDIAL CONCURSO DE LEMA Y NOMBRES. He aqui las bases: PRIMERA; Otorgaremos un premio de CIEN DOLARES a cualesquiera de nuestros lectores que acierte los CUATRO NOMBRES que aparecerán en blanco en las paginas de la interesante “historia sensacional” titulada MIS AMORES CON ADDA, LA ENTERRADA VIVA, aue publicaremos en dos ediciones consecutivas correspondientes a los meses de Mayo y Junio, y nos envie a la vez un LEMA para CINE-MUNDIAL que no exceda de 10 palabras. SEGUNDA: El concurso se abre oficialmente el Iro. de Mayo y termina el Iro. de Agosto de 1921. TERCERA: El número de soluciones que cada concursante puede enviar está limitado a ocho, dos por cada uno de los nombres que faltan, y el número de lemas a dos. Quedará fuera de concurso toda persona que envie tres o más soluciones a cada uno de dichos nombres en blanco o tres o más lemas. CUARTA: Los cuatro nombres aludidos se han sacado de la historia original antes citada, manuscritos sobre papel blanco, colocados en un sobre sellado y se hallan actualmente bajo la custodia de nuestro Director. Dichos nombres se reproducirán por medio del grabado en la edición de Septiembre de CINEMUNDIAL. QUINTA: F. G. Ortega, F. J. Ariza y Guillermo J. Reilly, miembros de esta redacción, formarán el jurado de este Concurso y decidirán cual es el mejor lema entre los que se presenten. SEXTA: Si varios concursantes acertaren los cuatro nombres aludidos, los $100 se entregarán al que nos remita el mejor lema. SÉPTIMA: Si nadie acertase los cuatro nombres, los $100 se entregarán al concursante que acierte tres y nos envie el mejor lema para CINE-MUNDIAL, o dos y el mejor lema, y en último caso al que sólo acierte uno y nos envie el mejor lema. OCTAVA: Si ocurrieran empates y varios concursantes resultaren agraciados de acuerdo con las bases anteriores, CINE-MUNDIAL entrea gará $100 a cada uno de ellos. NOVENA: S n a CINE-MUNDIAL hace constar que 7 aa E por ningún concepto quedará desierto este Concurso. En el caso improbable de que nadie acertase los nombres, el premio se concederá al concursante cuyo lema resulte el mejor entre los que recibamos. 38 por Julio Baroner— Fr As Qu! AR ~ (conclusión) == ¿Cómo diré, Dios mío? Mi vida no era “general”, corporal. Se hallaba como localizada en un punto no muy claro y sí muy pequeño, semejante a esos resquicios por los que se filtra la luz en las habitaciones tenebrosas. Perdida la noción del tiempo y del espacio, quedábame — yo creo — un sentido de perceptibilidad incapacitado para el análisis. Yo oía, pero no comprendía. Mis sufrimientos — me parece — no eran grandes. Al llegar aqui, la interesantisima narradora hizo una pausa, alzó sus ojos, en los que adverti fulgores de predestinación, y continuó de este modo después de sacudir débilmente su cabeza, tal que si pretendiera espantar malas visiones: —Lo que sigue es espantoso. —¡Oh! Siga usted, Adda; siga usted, por Dios se lo -pido. —Bien... cuando “desperté”, en el primer movimiento de mi “vuelta”, mis codos tropezaron con una cosa dura. Abrí los ojos... los abrí bien, con ansias de luz, pe Mis AMORES con AD ENTERRADA V S oor genet! iV A ee SE, le: E ro nada pude distinguir. La obscuridad era absoluta. Mi pecho jadeaba, era dificultosísima mi respiración, como si tragara bocanadas de humo tibio; y al tratar de incorporarme dió mi cabeza un recio golpe en algo liso y duro que sonó a lobreguez, a subterráneo... Instantáneamente revolví en un sacudimiento todo mi cuerpo, que chocó lúgubre entre “cuatro paredes”. El rayo no es más veloz que lo fué entonces mi pensamiento. Un alarido indescriptible rajó mi garganta; sentí que mis cabellos se erizaban, palpé mis miembros apenas cubiertos, arqueé el pecho... — todo sucedió más pronto que lo digo...— y apoyé los codos con una fuerza elástica centuplicada por el pavor, y clavando mis puños a modo de cuñas en opuestas junturas de la tapa — de la tapa de mi sepultura! — crují toda y conmigo un desmoronamiento de tablas y tierra que me aplastaban... Yo no sé qué singulares energias concede Dios a las criaturas que coloca en situaciones únicas, ni cómo pude revolverme, incorporarme y hundir mi cabeza, mi pecho y mis espaldas entre la masa terrosa que me ceñía resbaladiza a causa de la cavidad que desalojara el ataúd abierto, ni cómo pude alentar mis pulmones con la boca y el rostro pegados a la tierra... Indudablemente me salvó la gran humedad con que tropezaba mi cuerpo, todo empapado, y la menor resistencia que en estas condiciones ofrecía la tierra. Recuerdo que me acometió un mortal desfallecimiento—un relámpago—durante el cual vi a la muerte, a la verdadera, en un cuadro mental que abarcó toda mi existencia, como dicen que recuerdan todos los moribundos. Pero una nueva ráfaga de vida me sacudió debido a un “aflojamiento” que se deslizaba por mis espaldas, desciñéndome de la tremenda opresión lo suficiente para que mi cabeza se moviera sin exteriores resistencias. En fin... el tiempo que duró esta horripilante lucha subterránea entre la vida y la muerte no alcanzo a decirlo. Una hora, dos horas, un minuto... Cegada, loca, presa de un paroxismo indescriptible, pudo, sin duda, uno de mis brazos oradar obstáculos y moverse con menores dificultades. A partir de este momento mis recuerdos se borran para aclararse en un lecho del hospital F... enflaquecida, débil y con un brazo de menos. Esta es una ligerísima impresión; le falta mucho al relato, le falta todo... No hay Junio, 1921 < > PÁGINA 401