Cine-mundial (1921)

CINE-MUNDIAL Cronica de la Habana Toma de posesión del nuevo Presidente — Un banquete al senor Garcia Kohly — Otro homenaje a Raúl Capablanca — Exhortación a la “Solidaridad Musical” — Movimiento cinematográfico — Fracaso de una compañía de ópera — Exito de una opereta — Un teatro que se cierra y una compañía que se va. | Poo de POLITICA? No, no; la política no es cosa que encaje en estas columnas de CINE-MUNDIAL. Preferible es hablar de cualquier otro asunto. Y ese otro asunto es de arte, mejor. Pero en Cuba se han registrado pocos acontecimientos artísticos durante el mes de mayo. En cambio políticos se registraron algunos de verdadera importancia. El Dr. Zayas tomó posesión de la Presidencia de la República y en poco tiempo se adueñó de la confianza y del cariño de su país. Es curioso el caso del Dr. Zayas. Encontró siempre gran oposición a sus aspiraciones presidenciales, y dentro de poco, de seguir como hasta aquí, será uno de los gobernantes cubanos más populares y más queridos. ¿Que por qué? La razón es sencilla. Porque el Dr. Zayas ha iniciado una serie de reformas nacionales indispensables para la buena marcha de la República, que ojalá sean pronto llevadas a la práctica para bien de la nación. El general Menocal, apenas entregó la Presidencia a su sucesor doctor Zayas, se dirigió al muelle, donde embarcó con rumbo a los Estados Unidos y Europa. * kx x Las Sociedades españolas radicadas en Cuba han dado un banquete-homenaje al Ministro de Cuba en Madrid, Sr. García Kholy, para testimoniarle el cariño que le profesan y el agradecimiento con que ven su labor de verdadero acercamiento hispanoamericano. El banquete se celebró en la amplia sala del teatro Nacional, que se hallaba atestada de comensales. Al final del acto, pronunció el festejado un discurso que, como todos los suyos, fué magistral. a iS: E Otro banquete se celebró durante el pasado mes de mayo. Este fué el homenaje a Raúl Capablanca, que acaba de obtener el campeonato mundial de ajedrez. La fiesta resulto brillantísima. ES Deseo hacer llegar a la Solidaridad Musical de la Habana la noticia de que uno de sus asociados necesita un poco de protección. Y pues que se trata de socorro y defensa profesional, socorra y defienda a los compañeros que lo necesiten. Mejor obra sería ésta que la de pensar en quitar y poner placas más o menos artísticas. Cierto que el caso a que he de referirme no está previsto en el reglamento de la referida asociación. Pero sentar ahora un precedente oportuno sería, a mi juicio, una bella acción que pudiera dejar el terreno preparado para una necesaria reforma del reglamento en la parte que se refiere a socorros para socios, de la que están excluídos, sin una causa que ¡justifique la exclusión, aquellos que por enfermedad o por su avanzada edad no puedan seguir ejerciendo la profesión. Considero tan necesaria esta reforma que apunto que la creo fundamental en todá sociedad de socorro que merezca llevar este título. No creo necesario dar a la pública curiosidad el nombre del anciano por el que in tercedo en esta ocasión. Es un conocido profesor de orquesta, quizás el más antiguo de cuantos actualmente viven aquí. Fué tenido en sus buenos tiemvos por el mejor trombón de la Habana, y, a buen seguro que la Soli daridad Musical sabe a quién me refiero. Se trata de un anciano que frisa en los setenta años, bajo, regordete, de ojos azules a Junio, 1921 < (De nuestro corresponsal) los que el tiempo no pudo robar vivacidad. Este viejecito posee, como pocos, el don de la simpatía. Los sinsabores no consiguieron restarle nada a su hombría de bien. Las penas no dejaron sedimento en su alma. ¿Vive feliz? ¡Quién lo sabe! Yo juraria que no, a pesar del buen humor que siempre le acompaña. Y hasta creo que es ese buen humor escudo con que pretende defenderse de las amarguras que le acometen. Setenta años de vida honrada y de trabajo dan derecho al descanso. Pero este buen viejecito no lo tiene, que el descanso forzoso, cuando la fortuna se muestra esquiva, no es descanso, es duelo, es sentir el desolador vacio que la ajena indiferencia produce, es padecer el martirio horrendo del miedo al dia sin pan y a la noche sin techo, es el suplicio mayor de los suplicios, ya que es ver que pasa la vida sin dejar una satisfacción, ni una recompensa al trabajo realizado, ni un premio al que no quiso enlodar su existencia en malas acciones. ¡Pobre viejecito! ¿De qué te han servido, tu juventud que te llevó a una vejez abandonada, tus afanes que no cristalizaron, tus esperanzas desaparecidas a los embates de la vida, tu trabajo que no te proporcionó el disfrute de una ancianidad tranquila? La vejez, cuando es resultado de una vida sin mancha, merece los más profundos respetos y los más santos cariños. Abandonar al anciano por el solo hecho de serlo, es acción que condena toda conciencia honrada. A la Busto de Don Nicolás Rivero, obra del escultor Huerta, descubierto a principios del mes pasado en el Museo Hispánico de Nueva York. La colonia latina de esta ciudad, así como las autoridades federales y del Estado, rindieron sentido homenaje a la memoria del que por largos años fué Director del “Diario de la Marina” de la Habana y uno de los grandes periodistas de la época. Solidaridad Musical se le presenta ahora ocasión de hacer honor a su nombre de sociedad de socorro y defensa profesional. Ya que tolera que vivan de los músicos los que nada tienen de ello, que no se diga que deja abandonados a los verdaderos profesores de or questa. E Se anuncia para pronto el estreno de una película cubana titulada “La insurrección de la carne”, por Gloria Vergara. El argumento es original del compañero en la prensa, señor Franco Varona. * ox * He recibido de la Asociación Nacional de Exhibidores la siguiente circular: “Esta nueva y ya importante Asociación de Empresarios de Cinematógrafos, ha dirigido a los directores de las principales casas importadoras de películas, de: esta ciudad, la siguiente comunicación: “Señor: “En sesión celebrada por la Junta Directiva de esta Asociación, el miércoles 18 del mes en curso, se tomó el acuerdo por unanimidad, de dirigir el siguiente suplicatorio a todas las casas alquiladoras de películas, con las cuales nos unen relaciones comerciales. “Dado el estado actual por que están atravesando los espectáculos cinematográficos del Territorio Nacional con motivo de la crisis económica del país, recabamos por medio de la presente, que la importante entidad comercial que usted tan dignamente representa, estudie y ponga en práctica una reducción en los alquileres de programas de películas, reducción que deberá estar en relación directa con la referida crisis económica actual, esperando serán atendidas, debida y cumplidamente, nuestras razonadas y razonables súplicas. guiadas solamente por la perentoria e imperiosa necesidad que tenemos los empresarios de reducir el importe total de nuestra hoja de gastos diaria en el grado proporcional con las entradas que actualmente se registran, cuyo descenso es muy notable comparándolas con las que se registraban en meses anteriores, durante los cuales regían precios, en concepto de alquileres de películas, iguales a los que actualmente rigen, cosa esta última que no nos es posible seguir sosteniendo sin lesionar considerablemente nuestros intereses como empresarios, intereses que están estrechamente unidos a los de usted, como alquiladores de películas; motivos éstos por los cuales esta Asociación ha acordado recabar la ayuda material de ustedes en estos momentos, añadiendo a todo lo expuesto, que los empresarios que integran esta Asociación y que sufren como el que más las graves consecuencias de la crisis económica que hoy existe en el país, nunca dejarán de tener en consideración y sabrán agradecer, por lo tanto, en la medidas que ellas merezcan, todas cuantas concesiones se digne usted otorgarles en el sentido antes expresado. De usted muy atentamente, (f) Fernando Casanova Secretario * ox * Ha quedado instalada en la Habana una nueva casa de películas que girará bajo la firma de “Carrerá y Medina”. Le deseo muchos éxitos. x ok * Se han separado del Flash Film, compañía productora cubana, los señores Ramón Peón, Abelardo Domingo y Raúl McDonald. (Continúa en la página 518) > PÁGINA 492