Cine-mundial (1921)

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CINE-MUNDIAL “Valor” se llama la película de donde están tomadas estas escenas y en la que figuran la inquietante Naomi Childers y el gentil Alec Francis, del “Primer Circuito”. x É YY ee) q a Y SN p AW \ ys S ES va Valor se necesita para representar con Naomi sin perder definitivamente la cabeza y el corazón jay! y l _ =. _ Y 7 Lo LA A ` NL SNS SS SUN AMAR spi A Crónica de Yucatán El reinado del Cine y la desidia de los empresarios — Notas de arte — La ópera — Estrenos cinematográficos del mes — Un nuevo cinema — Un pianista yucateco que triunfa nuevamente en sus interpretaciones — Una cinta de Chaplin que fué estre pera en esta ciudad como único dueño y señor. Utileros, tramoyistas y maquinistas descansan tranquilos en sus casas y los vistosos telones de coloridos asaz chillones, han cedido su puesto al blanco lienzo, por el que desfilan triunfalmente las estrellas más o menos fulgurantes del firmamento cinematográfico. Eddie Polo, Francis Ford, Antonio Moreno ha hecho de las suyas. Ocasiones muchas han tenido de demostrarnos una vez más el formidable poder de sus puños y su audacia nunca desmentida, y la chiquillería ávida de aventuras ha externado ruidosamente su entusiasmo Cada vez que Rolando o Federico han vencido a sus implacables enemigos. Es la triunfal apoteosis del cine. Es la derrota — cuando menos transitoriamente — del arte teatral, que después de haber sostenido una lucha en la que por cierto no llevaba la mejor parte, huye temeroso de más fieras embestidas, para, secretamente, cobrar nuevos bríos y volver dentro de poco a disputarle al orgulloso vencedor el terreno que hoy le ha arrebatado. La lucha va a ser terrible. Ambos adversarios-son poderosos y se odian profundamente, y si, ciertamente, el cine tiene de su parte la innegable ventaja de estar en un terreno “ue ya cree exclusivamente suyo, el arte teatral, en cambio, aprovechará para atacar a su contrincante el lamentable abandono en que se encuentran muchos de nuestros cines y los ningunos esfuerzos que hacen sus empresarios para lograr que su espectáculo tenga siempre el aliciente de la novedad. Para esos empresarios, el cinematográfo ha llegado a ser algo así como esos aparatos que funcionan automáticamente con sólo introducir en ellos una moneda, y así, han llegado a creer que una música lo más escandalosa posible que ejecute todas las noches las mismas piezas, y la exhibición de la insustituible película de episodios, son las únicas caracte Dies hace más de un mes el cine im rísticas de un espectáculo que, inteligentemente manejado, puede ofrecer constantemente esa novedad de que el público está siempre ávido. ¡Qué temporadas aquellas que anualmente llevaban a cabo en Mérida aquel don Enrique Rosas o los hermanos Becerril! ¡Cómo año <A nada en Mérida — De aqui y de allá. (De nuestro corresponsal) ramos aquellas veladas tan deliciosas en las que si la vista se recreaba con la contemplación de muy bellas películas de arte, experimentábamos, asimismo, un intenso deleite artístico, escuchando, irreprochablemente ejecutadas, selectas obras musicales con que nos regalaba los oídos aquel famoso Sexteto Uranga! Pero ahora son otros tiempos. Valses lentos, minuetos, serenatas apasionadas, han pasado al olvido, para dejar el paso franco a S. M. el Fox-trot, que trae un bullicioso acompañamiento de bombos, platillos, saxofones y cornetines. Hoy, lo mismo se besan dos amantes a los compases de un fox-trot, que muere un infeliz a los acordes de un one-step. Mucho deseamos que nuestros empresarios fijen un momento su atención en los renglones que dejamos trazados y procedan a corregir las deficiencias que en ellos se señalan. El público pide una más cuidadosa selección en los programas y una variedad más ajustada a sus diversos gustos por lo que se refiere ai repertorio musical. Este último punto, sobre todo, es de tan trascendental importancia, que en la capital de nuestra República, nada menos, los cinematografistas han entablado verdadero pugilato para presentar las mejores orquestas, y salones va hay en los que se ofrece el cine-musical, que implanta la innovación de que cada cinta es presentada con su especial adaptación musical. : kK xk x Aun cuando carentes de espectáculos teatrales, el arte no ha dejado de tener sus fugaces manifestaciones en este último mes. Benjamín Aznar, el notable pianista yucateco, ofreció en los salones de su Academia de Música, un selecto recital que se vió muy concurrido. El maestro Aznar, que posee una rara maestría en el dominio del teclado, nos brindó un programa verdaderamente selecto, en el que alternando con obras suyas, figuraban hermosas composiciones de Chopin, Schumann, Grieg, Hummel, Clementi, etc., así como del inolvidable Ricardo Castro. El distinguido artista fué calurosamente aplau dido por su técnica y mecanismo extraordinarios y su arte perfecto. Igualmente han obtenido lisonjero éxito Junio, 1921 < los conciertos dados por el maestro don Filiberto Romero. en los que ha presentado a sus alumnas de piano más aprovechadas. Las discípulas del maestro Romero revelaron notables progresos en el difícil arte del piano; y mucho lamentamos que el último recital hubiese: tenido que suspenderse debido al incendio que, una noche antes, destruyó los salones de la Escuela de Bellas Artes. Pero de estas pocas notas de arte, indiscutiblemente merece ser escrita con letras de relieve, la que se refiere a la soberbia velada efectuada en nuestro elegante teatro “Peón Contreras” y en la que la bizarra Asociación Artística que dirige el maestro Gustavo Río, llevó a escena el tercero y cuarto actos de la sublime ópera “Bohemia”. Los entusiastas jóvenes yucatecos que ya antes habían escuchado sus primeros aplausos en la capital del vecino Estado de Campeche, tuvieron la honda satisfacción de ver confirmados esos aplausos por el público nutridísimo y aristocrático que llenaba totalmente la sala de nuestro primer coliseo. Esos aplausos, más que de estímulo, fueron como un merecido premio a la labor de las estimables señoritas y jóvenes que tan felizmente se han iniciado en el sublime arte del bel canto, logrando poner la primera piedra de una escuela tan bella como útil para el engrandecimiento de los pueblos. Francamente, en los dos actos ofrecidos de la hermosa obra pucciniana, los jóvenes cantantes que dirige el maestro Río lograron una feliz interpretación, cantando cada quien su particella con verdadero amore y escuchando nutridos aplausos. Claro está que críticos severos sacarían a relucir no pocos lunares; pero nosotros, honradamente, preferimos ensalzar que destruír, sobre todo, tratándose de jóvenes que sin pretensiones persiguen un noble ideal. A OR Bastante animado estuvo el mes último por lo que se refiere a la presentación de nuevas ‘peliculas. La casa Granat, S. A., que tan hábilmente representa el Sr. José Benavides, presentó “Ja cuarta comedia del millón de dollars, de (Continúa en la página 508) > PÁGINA 498