Cine-mundial (1921)

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N LA ciudad donde se dice nació el famoso “Bobo”, o sea en Coria, vió también la luz Perico Tajuña. Fué su padre un almacenista de granos, que no sólo los tenía en sus almacenes sino en la cara, pues parecía un empedrado con tantas espinillas, y tuvo por madre a la señá Concha la “Paliquera”, apodada así por lo habladora, entremetida e inoportuna que la hizo Dios, para tormento de sus amistades. Perico fué desgraciado desde que vino al mundo, Se presentó con una joroba descomunal ,hasta el punto de que los vecinos curiosos de Coria desfilaron por la alcoba de la parturienta para ver al chico defectuoso, que era además de un feo subido. Cuando Perico pudo darse cuenta de su defecto, viéndose sometido a las crueles burlas de sus condicípulos, a las groserías de algunas mujerzuelas y al martirio de que le tocasen en la espalda los superticiosos que con ello creían tener buena suerte, lloró, rabió y pateó, pero como era lógico, sin resultado, pues la joroba seguía creciendo al crecer su cuerpo y las rechiflas aumentaban. Pensó entonces salir de Coria y una tarde tomó el camino de la Corte, sin más equipaje que un lío de ropa blanca, ni más dinero que un billete de cien pesetas que escamoteó del cajón del almacenista de granos. Los primeros días que estuvo en Madrid no los pasó del todo mal, visitando edificios y paseos, en unión de un pariente suyo que tenía una tienda de embutidos en la Plaza de la Cebada. ] Antes de que se le acabase el dinero consiguió de un lotero de la calle de Carretas que le diese a vender décimos de loteria y vió con gusto que diariamente sacaba para comer y abonar el cuarto de la posada del “Rincón”, donde dormía, cuando los insectos lo dejaban dormir, que no era siempre. Como su puesto favorito para vender sus décimos era la puerta del “Trianón”, ganó la amistad y las simpatias de los empleados que le dejaban entrar gratis a ver las películas y las varietés. Cobró a ello una gran afición y se olvidaba de su venta de billetes para embobarse ante la Bertini y Charlot, las canciones de la Goya o los bailes de Candelaria Medina. Una tarde un fabricante catalán de películas, le hizo una proposición. Tenia en su poder un argumento para el cual necesitaba un jorobado, que fuese listo y desempefiase el papel a conciencia. Pericó aceptó sin regatear el precio. Una semana después estaba en Barcelona y en honor a la verdad su mímica superó a las esperanzas del fabricante. Tras aquella película vinieron otras, siendo en una de ellas el protagonista. Cuando sus habilidades no fueron precisas, hallóse contristado el buen joven sin saber a qué dedicarse. Todo menos volver a Coria. Al saber que un artista amigo suyo tenía contrata para Sevilla, aprovechó la rebaja de la concesión y se metió en el tren, soñando hallar en Andalucía medios de vida. Como había ahorrado algunos cuartos, mejor dicho algunos billetes, siguiendo los consejos de su amigo proyectó poner un “Cine”, pero un Cine especial, económico, que no tuviese competencia. Arrendó un local en pleno barrio de Triana, con un amplio jardín y allí instaló el CINE-MUNDIAL EL JOROBADO PERICO VOR NARCISO DIAZ DE ESCOVAR:: lienzo y la cabina. Era un Cine de verano, donde por el consumo podría el espectador admirar notables películas americanas, que le alquilaba una casa de Madrid, en condiciones excepcionales, aunque ya habían recorrido toda España, hallándose con notables deterioros. Pero los Trianeros no tenían el derecho a pedirlas mejor. Abrió una tarde de Mayo, ese mes en que, como dijo el poeta: “Son más gratos los amores, más dulces los ruiseñores y hasta parecen tener, más encantos la mujer y más aromas las flores.” El ambigú estaba bastante surtido. Un café, que era agua con achicorias, unas gaseosas faltas de azúcar pero espumosas en sumo grado, una cerveza amarga como la hiel y un vino Jerez, de fabricación casera. Había tomado dos camareros que en su vida ejercieron el oficio. Pero no se apuraba, pues él cuidaría de servir a los parroquianos. Al dar las cinco se abrió el Cine. Empezó el aparato a funcionar con la película “Samuel en las Pampas”. No entraba nadie. Al cuarto de hora llegó un quinto, que pidió un café. Mal cariz presentaba la inauguración. Pero de pronto-vió aparecer en la puerta un torero, de sombrero ancho, gruesa coleta mal recogida, tufos, pantalón ceñido y chaqueta corta. El jorobado exclamó para su capote: — Aquí está lo menos el “Gallo”, o Bel monte, o Paco Madrid. ¡Vamos a ver el rumbo! ¡Este consume la mitad del ambigú! Se adelantó a los camareros y apenas mi hombre se sentó junto a la mesa, Perico se acercó y le dijo: —Buen mozo, usted dirá lo que le traigo. —Pues tráeme una botellita de manzanilla de Sanlúcar, que sea giiena y olorosa, un café cargao, una copa de Benedictino, una ración de jamón, un habano y una caja de cerillas. El jorobado mandó a un camarero al estanco por el puro y los fósforos y al otro a un restaurant cercano por el jamón. Cuando estuvo todo listo lo presentó al torero, en una bandeja plateada. El parroquiano comió, bebió y fumó tranquilamente. De pronto tocó las palmas y el jorobado corriendo, más que andando, se le acercó. Acosto, 1921 < Dando a su voz la mayor dulzura posible, le preguntó: —¿Quiere usted algo más? El torero, con una frescura digna del fresco más admirable, exclamó: —Ahora quiero que me preste usted cinco duros para pagar la cuenta, o mande a la esquina por un guardia para que me lleve a la Comisaría. De la Prensa Y anqui Si México puede probar que no le queda petróleo, quizás logrará retener su soberanía. 35,000 casos de divorcio hay pendientes en los tribunales de París. Esto revela que el mundo se va americanizando. En lo que respecta al comercio de exportación, no hay duda de que pronto estaremos otra vez en un estado de espléndido aislamiento. Una compañía neoyorquina de seguros declara que los casados son más honrados que los solteros. Tienen que serlo. Proclama un investigador que la gaita se puso en boga en Roma el año 68 de la era cristiana. La historia también nos dice que Nerón se suicidó por aquella fecha. Un señor de Chicago se desmayó mientras iba camino de la iglesia para casarse. ¿Qué le pasará cuando empiece a recibir las cuentas, después de la boda? Dos estatuas, una que representa a la Verdad y otra la Sabiduría, aparecen a la entrada de la Biblioteca de Nueva York. Los neoyorquinos están acordes en que ambas son raras veces idénticas. Los jueces aseguran que los hombres gruesos son honrados. Los flacos alegan que eso obedece a que no pueden correr. La pesadilla de Obregón estriba en que, una vez obtenido el reconocimiento de los Estados Unidos, lo reconozca después el pueblo mejicano. Altas y Bajas. — Arrancó el tren y los dos individuos, sentados frente por frente, se miraban de reojo. Por fin uno se decidió a hablar, y adoptando un tono confidencial dijo: Yo soy el encargado de los ascensores de un rascacielos de Nueva York. Cuando doy la señora de “Arriba”, arriba van. Y..... ¿Cuál es el negocio de usted? —Yo — respondió el otro con voz cavernaria—soy director de pompas fúnebres. Cuando doy la señal de “Abajo”, para abajo van. Algunos anuncios encierran mayor emoción que muchos:dramas de cinco actos. Eso dice un escritor yanqui y, a manera de prueba, cita el siguiente ejemplo tomado de un diario de la mañana: En venta.—Cochecito de niño; sin usar. Por si acaso. —James A. Braidley, fundador del Asbury Park cercano a Nueva York, a donde acude tanto latino en el verano, acaba de morir. Deja una fortuna enorme cuva mavor parte habrá de repartirse'entre las iglesias, metodista, episcopal, reformista, bautista, presbiteriana, católica, científica cristiana, judaica y otras con nombres enrevesados que no hay para qué citar. A lo que parece Mr. Braidley no era hombre aficionado a correr albures v quiso quedar bien con toda clase de religiones. Ticiano, según nos recuerda Brisbane, hizo algo por el estilo, pintando a su mujer en compañía suya en el cielo, en el purgatorio v en,el infierno. Quería tener la seguridad de encontrarla de nuevo dondequiera que fuese a dar su alma. > PÁGINA 548