Cine-mundial (1921)

CINE-MUNDIAL SALTANDO DE Eau Por GUILLERMO E AQUI, lectores y lectoras, un nuevo y edificante cocktail, producto del ingenio investigador de los que vivimos bajo las garras del prohibicionismo nacional. “Delicias del Entrevistador”, se llama. Cuando todas las otras bebidas fracasen en su misión de consolar, estimular o “darle aire a las corvas”, pruebe “Delicias del Entrevistador”. ¿La receta? Es fácil, si se tiene el ingrediente principal a mano. Pida cinco estrellas famosas de California — de las más famosas de que pueda echar mano; haga que se hospeden bajo un mismo techo; haga que se exhiba al mismo tiempo en varios teatros la mejor cinta de estas estrellas, cosa de ponerlas “en temple”; no olvide pedir cinco de las más robustas y saludables, de las más brillantes y hermosas estrellas; vea que tengan mucho que comprar, que andar de tienda en tienda, que tengan que “emborracharse” de cintas y zapatos y trajes y sombreros, cosméticos y coloretes, corbatas y horquillas; prepáreles muchos banquetes y muchos discursos; añada a todo esto un sinnúmero de visitas de amigos y admiradores, muchas proposiciones de negocios y contratos, un sin fin de madres con chiquillos bellos que “debieran de estar” en la Vía Láctea Cinematográfica; empresarios de todas especies, caza-retratos, repórters, ciento cincuenta entrevistadores, “Respondedores preguntones” y editores de la Página de Modas. Riegue todo ese conglomerado con suficiente sal de “compromisos sociales”, báñela con un día bien Mabel Normand también se puso en traje de carácter (el mismo con do aa pees OAS eo que aparece en “Molly-0””), para poder hacer “juego” con Vil me E E NT 4 STAR AS CNRO ESTRELLAS A A a e e alas LA VEZ!!! Es delicioso, vigorizante, ; pruébelo! Yo lo probé una vez y, me quedé con el gusto en el paladar. Un solo “sorbo” hizo a las sombrereras abrazar a los divanes y a los ascensores del hotel bailar en los vestibulos. Durante toda una semana vi “desenvolverse” escenas en el fondo de mi taza de café y, a la fecha no ha cesado “el efecto” de aquel trago. Yo me aventuré en esta orgía al ver pasar, Quinta Avenida abajo, la suntuosa caravana que formaban Douglas Fairbanks, Mary Pickford, Gloria Swanson, Mabel Normand y Charlie Chaplin que, seguidos de una sarta de carros repletos de maletas y baúles, iban camino del Hotel Ritz-Carlton. ¿Han oído ustedes hablar de María Ana McCarthy, la chiquilla que se empeñó en pescar TODAS las ostras y TODAS las almejas que hay en el fondo de la bahía de San Francisco de California? A mí me sucedió algo “a la María Ana”. ¿Han leído ustedes la historia de aquel estudiante que vivía en una casucha al otro extremo de la calle donde estaba la universidad a que asistía, y que se empeñó en apretarse un sorbo de vino o uno de whisky en el café de cada esquina que encontraba en su camino y llegar después completamente sobrio a sus clases? A mí me nacieron las mismas “agallas” del estudiante ése. Traté de hacer ambas cosas a la vez. Aquí va la historia: Dejé a las cinco estrellas tiempo de reposo después de su prolongado viaje a Nueva York. Entre tanto, preparé mi ofensiva. Cada estrella se “acomodó” en sus regias habitaciones del Ritz, emplazando en vestíbulo y corredores, a manera de batería defensiva, un completo “secretariado” que le protegiera de la multitud. Mi superiorísima “estrella” quiso que casi todo el secretariado en guardia lo conociera yo de antemano — casi todos habían en distintas ocasiones apurado una copa de las de grata memoria o sorbido una sopa conmigo. Pero aun así, acorralar bajo un mismo techo a cinco estrellas a la vez, 3 no era ninguna tareíta de color de rosa. To EF {hy PEA Gloria Swanson se deja entrevistar y bajo-relevar a la vez en sus lujosos aposentos. El entrevistador dos los dias, me dijeron, aprobaban las Gs es de sobra conocido de nuestros lectores. El artista es el tío de Gloria, John Swanson. trellas un programa sujeto a “cambios sin OCTUBRE, 1921 < > PÁGINA 678