Cine-mundial (1921)

ARA un Principe de la India se está fabri cindo en Londres un automóvil, tipo “Limousine”, de 45 caballos de fuerza, cuya carrocería, ruedas y radiador irán revestidos con una fuerte capa de oro. Veremos. el efecto que produce cuando llegue a su destino. iia «e ser sensacional, sobre todo si se tiene en cuenta que los indios se mueren de hambre a millares en la actualidad, y que, entre los cue tienen trabajo, la mayoría no gana arriba de cinco o seis centavos al día. Por supuesto, la indignación va a ser general si al Príncipe de marras lo linchan con todo su séquito el primer día que salga de paseo en ese carruaje. Acompañaba yo ha poco por la Quinta Avenida arriba a dos artistas del llamado sexo débil que, como es natural, se detenían paso para admirar las joyas y los trajes. Estábamos ante una vitrina viendo una colección de aderezos de esmeraldas cuando observamos que una pareja miraba a nuestro lado. Eran dos tipos curiosos. Ella delgada, pobremente vestida, jovencita, con la cara mustia por el trabajo o los sufrimientos: él también ce pequeña estatura, con melenas, mirada hosca y fruncido el ceño, en traje negro bastánte raído y portando una chalina revolucionaria de amplios vuelos y el mismo color. Al alejarnos, oímos que decía en italiano dirigiéndose a la muchacha: —¡ Un insulto a la miseria! a cada RS Los alardes de opulencia resultan peligrosos en la época que corremos. Son muchos los desesperados y los hambrientos. Aquí en Nueva York vamos a tener que andar con pies de plomo este invierno, porque, a mi juicio, al que se descarrile con exhibiciones de riqueza van a romperle la cabeza. Si no, al tiempo. S recomiendo, muchachos, que veáis a Na“La dama de las camelias”. En cuestión ce ósculos, esta película bate todos los records. Allí se besan los protagonistas, los sirvientes, los invitados y hasta los pájaros en las escenas campestres. Es un idilio que no se acaba nunca. Todas las escenas terminan a beso limpio, aunque se inicien a palos o a trompadas. Como soy algo dado al romanticismo, la noche del estreno me contagié y empecé a arrimarme a una señora gruesa y a poner ojos de carnero degollado. La dama, que observaba con sorpresa mis maniobras, debía ser uno de esos caracteres prácticos que no comprenden ei sentimiento y me sacó de mi estado emotivo con una amenaza alevosa. dijo con voz ratonil — si continúa usted molestándome lo voy a dejar seco de un alfilerazo, Está visto, muchachos, que en esta merantilizada urbe no puede uno dar alas al espíritu. zimova en -—Joven — me DICIEMBRE, 1921 < CINE-MUNDIAL a. vi ve > ERBERT HOOVER, actual Ministro de . Comercio en el Gabinete del Presidente Harding, acaba de establecer una innovación . digna de imitarse que consiste en adoptar portadas a colores para las publicaciones oficiales. De esto a ilustrar los decretos, bandos, ordenanzas, etc., no hay más que un paso. La idea es digna de aplauso. No sólo servirá para dar trabajo a los dibujantes sino que los gobiernos lograrán, por primera vez, que el público lea sus escritos. ¿Habrá quien se resista a examinar detenidamente la gaceta si trae sueltos como este? Al pueblo: Considerando que algunos vecinos arrojan basuras a la vía pública a todas horas del día y sin usar receptáculos apropiados. : Considerando que este proceder obra en detrimento de: la estética y de la higiene. Considerando que da origen a que se congreguen por las calles gran cantidad de gatos bohemios y perros mordisqueros, que dan a la ciudad aspecto de bajalato africano. Considerando que hasta la fecha no se ha encontrado forma de hacer desistir a los vecinos aludidos, que se niegan a prestar atención a las reconvenciones de los agentes de la autoridad. El Consejo deliberante y el señor Alcalde han resuelto castigar con diez pesos de multa a todo aquel que saque basuras a la calle que no estén encerradas en vasijas apropiadas y fuera de las e horas comprendidas entre las diez y las doce de la noche, quedando además la policía autorizada para romper el bautizo a cuanto ciudadano pesque infraganti. : Y para su debido cumplimiento y efectos consiguientes, imprímase y publíquese el presente mando. Patria, Constitución, Progreso, Libertad, Democracia, Sufragio Libre, Ley y Trancazo. Dado en esta ciudad de..., etc. Secretario del Consejo El Alcalde A reverencia es uno de los vicios que mavores desgracias ha traído a la humanidad. Es una especie de pus que tupe el cerebro e impide ver las cosas y los hombres como realmente son. Si no fuera por esta perversión de las facultades mentales, muchas instituciones jamás hubieran existido, no habría tantas celebridades de pega en las páginas de la historia y muchos políticos, abogados, gobernantes, religiosos profesionales v demás parásitos que no nos dejan tranquilos tendrían que trabajar para vivir. La áureola de misterio y grandeza desaparece a medida que nos acercamos y analizamos un poco. De esto hay un magnífico ejemplo en la batalla de Jutlandia, el conflic'o naval de mayores proporciones que han visto los siglos. En artículo recientemente publicado por Daniels, que fué Ministro de Marina de los Estados Unidos, dice que durante el fragor del combate, cuando era de suponerse que todo el mundo tuviera la mente fija en la titánica lucha, un oficial oyó que un cabo de cañón, entre disparos de proyectiles de doce pulgadas, decía a otro: —Siempre he creído que debió haberse casado ccn ella. * Ok OK Voy a citar otro caso que revela cémo las cosas, de cerca, cambian de aspecto. Al ak caide de una cárcel norteamericana se le ocurrió la idea luminosa de ahorear a un condenado a muerte a la vista de los demás presos. -—La ejecución — dijo a los representantes de la prensa — servirá de benéfico ejer lo y de seguro que ha de infundir terror entre los malhechores, apartándolos de la senda del crimen. — Efectivamente, se levan'ó el cadalso, se construyeron unas gradas para los encarcelados y la víctima fué ejecutada ante todos de acuerdo con los requisitos de la ley; pero, al segundo de terminar el verdugo, y en medio de un silencio sepuleral, se alzó una voz ronca que gritaba: -—¡Cuándo vamos a comer! AY un escritor yanqui, a quien pagan $50,000 anuales por sus editoriales, que tiene predilección por comentar hechos raros. Recientemente citaba el nuevo experimento =——> PÁGINA 816