Cine-mundial (1922)

CINE-MUNDIAL Fabricado y garantizado por THE WAHL COMPANY 429 Broadway E. U. de A. Nueva York TODOS acción los EVERSHARP . El legitimo lleva el nombre grabado hombres de tienen siempre un Eversharp a la mano. tiene Vd. el suyo? De venta en los mejores establecimientos de todas partes. ¿Ya SERRIN Y CELULOIDE (viene de la página 236) cuando el circo de “Polo y Familia” se dirigía a una población donde daría funciones. Su cuna fué un baúl del circo. Se crió en el circo. Aprendió a amar al circo como todos los de su familia. No es de extrañar que, años después, cuando interpretaba asuntos del circo para la pantalla, les diera realidad tanta y rodeara las escenas escabrosas de sus películas con tan genuino material de circo. A la edad de dos años, comenzó Eddy su carrera, saliendo en el Circo “Polo y Familia” disfrazado de payaso diminuto. Desde que aparecieron en su cuerpo los primeros síntomas de fuerza física, su padre comenzó a entrenarlo en el arte acrobático. A los cuatro años, formaba Eddy parte del reparto como miembro real y efectivo de “Polo y Familia”. Poco después de su participación en las funciones del circo, se trasladó con su ambulante tropa a Italia. El veterano padre de Eddy sufrió series lesiones al caer desde el trapecio en una de sus funciones en Italia y, siendo sin él imposible continuar el aplaudido “Número de los Polo”, colocó a cada uno de sus hijos en distintas compañías de circos. Eddy ingresó en la pequeña trouppe de Henry Wolf. Con este empresario pasó a Viena. Contaba apenas cinco años cuando ascendió con Wolf en un globo y ambos se lanzaron en un paracaídas ante las multitudes vienesas. La emoción que causó Eddy Polo en aquella aventura, no la sobrepujará nunca ninguna de sus subsiguientes diabluras y espeluznantes piruetas en pistas y películas. Con Wolf recorrió Europa hasta cumplir once años. Su aprendizaje fué riguroso, y ésto, unido a su vida al aire libre, hizo del Mayo, 1922 < payaso de dos años un formidable atleta de maravillosa constitución. El desarrollo físico de Polo puede calcularse teniendo en cuenta lo que me aseguró mientras le entrevistaba. —Con unos días de ejercicio — dijo — puedo fácilmente alcanzar una expansión pectoral de ¡trece pulgadas! Colega legítimo como soy de Santo Tomás, pedí una cinta métrica y le impuse una prueba. ¡Polo alcanzó una expansión pectoral de once pulgadas y media sin mucho esfuerzo! ¡He aquí un superhombre en las películas! Aunque ganó mucho en desarrollo, Polo perdió en otros sentidos mientras estuvo bajo la tutela de Henry Wolf. El empresario era rudo y tiránico y, aunque Eddy era el más joven de su trouppe, resultaba víctima del peor trato a manos de su jefe. —Supongo que muchas veces sabría usted, como todo acróbata — dije — lo que es la desilusión de un fin de semana sin paga. — se Paga?... — contestó sonriendo tristemente. — Muchas veces me creia feliz como pocos sólo porque al menos podía reposar en una cama y comer como Dios manda. El circo ambulaba por Espafia, cuando el joven acróbata decidió abandonar a Wolf. Había cumplido once años. Durante cuatro, recorrió el viejo continente, dando “solos acrobáticos" frente a las tabernas de las ciu dades, las posadas del camino, y en las villas solariegas. Llevaba a la espalda su pobre equipo de titiritero y, antes de entrar en una población, vestía sus indumentos de acróbata. Al salir de la ciudad volvía a transformarse en vagabundo y guardaba en la mochila el blanco traje del circo que lavaba en los arroyos del camino. En esos cuatro años de peregrinación co noció cuanto guijarro hay en los caminos de Madrid a Constantinopla. Contaba quince afios cuando cruzó el Canal de la Mancha. Libre recorrió las veredas y caminos reales del continente y, en un buque transporte de ganado atravesó el canal en carácter de “llovido”. En Inglaterra formó parte de varias compafías y logró hacerse de envidiable reputación en pocos años. Aunque muy joven, Polo podía hacer todos los números del circo. Era trapecista, equilibrista, arriesgado jinete, barrista, acróbata; bailaba en la cuerda como un hábil japonés y se lanzaba de alturas espeluznantes dando vueltas en el aire hasta caer de cabeza en un estrecho pozo de agua, con la misma naturalidad que un sapo. Más de una vez llenó todos los nümeros de un programa de circo, desde payaso hasta zambullidor, con el concurso de otro payaso que entretenía al püblico mientras cambiaba de traje y montaban trapecios, cuerdas, pozos, o preparaban el hipódromo para su montura. Las gentes del circo hablaban entonces de las grandes oportunidades que ofrecía el Nuevo Mundo a sus artistas y a sus bolsillos. Polo no perdió tiempo y un día feliz volvió a pisar la tierra que le viera nacer. Se unió al Gran Circo de Walter Main y más tarde formó parte de la Compañía Acrobática Wallace. En una de las funciones del Circo Wallace hizo Eddy las delicias del público con un acto de trapecio a gran altura. Fué tal el éxito que sus arriesgadas piruetas alcanzaron en esa ocasión, que. el famoso Siegrist, del Circo Barnum € Bailey, lo declaró el. primer trapecista del mundo y lo contrató | pagándole una fortuna. Durante varios años ` trabajó en capacidad de trapecista con ese > PÁGINA 271