Cine-mundial (1923)

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LA CIUDAD QUE OLVIDO A DIOS (The Town that Forgot God) "Fox"—3500 metros Intérpretes: Bunny Grauer, Warren Krech, Jane Thomas, Harry Benham, Edward Denison, Grace Barton, Raymond Bloomer y Nina Casavant. Argumento de P. H. Sloane. Dirección de Harry Millarde. Argumento Betty, la maestra de escuela, tiene dos pretendientes:, Eben, carpintero, y Harry, ingeniero. Cásase la joven con este último y mace un niño de ambos. Eben, loco de dolor por su decepción, se aleja del pueblo. Muere Harry y la viuda tiene que volver a su cátedra, para ganarse la vida. Celoso de ver que el hijo de Betty tiene más talento y asiduidad que los demás, el *hombre influyente” del lugar hace que la maestra sea despedida del empleo. La pena mata a Betty y su hijo queda a merced del destino, pues nadie se atreve a adoptarlo por temor de disgustar . al “hombre influyente”. Pero éste toma al huérfano, apenas se entera de que quien lo adopte está autorizado para quedarse con los muebles de la difunta. Entonces, como es de esperar, se inicia una vida de sufrimientos y torturas para el infeliz muchacho, que acaba por ser falsamente acusado de robo. Encerrado en una habitación de la casa del “hombre influyente”, escapa en momentos en que sobreviene una formidable tormenta, desatada sobre la población con furia infernal. El muchacho se refugia en un establo en donde lo protege Eben, que ha vuelto de su destierro. La población queda destruida, pero los dos abandonados se marchan a otra ciudad, en la que reinan la fe y la bondad. Hay, naturalmente, un epilogo que pone azúcar sobre los acíbares de los rollos precedentes. Esta cinta es una de las “especiales” de la casa y lo más notable que tiene es la escena de la tempestad, o diluvio, que se supone ser castigo de Dios, como el de Sodoma y Gomorra, por la depravación de los habitantes. El argumento, que he descrito a grandes rasgos, caracteriza suficientemente a la producción. Es un melodrama sentimental, que atraerá gente a la taquilla. Lo mejor de la obra es la dirección, magistral en todos sus detalles. Síguenle en méritos, la presentación y la interpretación. Con eso y con añadir que en la casa productora me aseguran que el tema está basado en hechos ciertos, bastará para que el lector se dé cuenta de que se trata de una película mejor que las que ordinariamente se exhiben en nuestras pantallas.—Reilly. SOMBRAS (Shadows ) “Al Lichtman"—2000 metros Interpretes principales: Lon Chaney y Margue` rite de la Motte. Colaboradores: Harrison Ford, DTO ES CINE-MUNDIAL Nada Mejor que Andar en Buena Compañía EST ze ETT Tres estrellas de diversas constelaciones, pero de igual magnitud, y un ejemplar de nuestra revista, hacen la combinación completa. Y no decimos “cuatro ases” para no pecar de inmodestos. De izquierda a dere cha, Miguel Contreras Torres, astro del cine en Méjico; Esperanza Iris, la actriz mimada de todos los pú blicos amantes de la opereta, y “El Gallo", maestro del toreo, leyendo a CINE-MUNDIAL en Veracruz, momentos antes de la despedida de Esperanza, que se embarcó rumbo a España. John Sainpolis, Walter Long, Buddy Messenger, Priscilla Bonner y Frances Raymond. Argumento de Wilbur D. Steele. Adaptación de Eve Unsell y Hope Loring. Dirección de Tom Forman. Fotografía de Harry Perry. Argumento Dan Gibbs, reconocido jefe de un grupo de barcas pescadoras, se pierde en el mar, durante una tempestad. Su muerte es aceptada como una bendición por la viuda a quien ama Nate Snow. Hay un sobreviviente del naufragio: un chino llamado Yen Sin, que rehusa tomar parte en las plegarias hechas en favor de las almas de los que murieron. Quédase en la aldea y abre un taller de lavado de ropa. A poco, llega de otra población un pastor protestante, llamado Malden, que se enamora también de la viuda de Gibbs y se casa con ella. Luego, cuando ya ha nacido un niño, Malden recibe una carta en que se le dice que Gibbs no murió, pero que está dispuesto a callar si se le dan quinientos pesos. Malden, espantado, pide j p? A prestada esa suma a Nate Snow. Todo termina con que el chino, que persiste en su herejía, al ser intimado en su lecho de muerte para que “se arrepienta”, obliga a Nate, que es quien se empeña en su conversión, a confesar que lo de la presunta resurrección de Gibbs, es una intriga para dañar a Malden. Todo termina a maravilla. Como atracción de taquilla, esta película es de primera. Como producción dramática, no sólo por sus detalles artísticos, sino por los emocionales. Como interpretación, desde el principio hasta el fin, perfecta. La fotografía tiene delicadezas extraordinarias y la luz es esclava fiel de las exigencias de la escena. El argumento, a cien codos por encima de la generalidad de los que se nos hacen digerir actualmente. Y como no quiero pecar por exagerado, ni me gusta repartir ramilletes, aun cuando, como en este caso, sean merecidos, termino declarando que, a mi juicio, se trata de una película por todos conceptos magnífica.—Reilly. a A e Media docena de estrellas de primera magnitud de la constelación de “Paramount”: Agnes Ayres, la del clásico perfil; Wallace Reid, el rompe-corazones; May McAvoy, la de la mirada de ópalo; Mary Miles Minter, la de los rizos de oro; Walter Heirs, presunto substituto de Ar ENERO, 1923 < buckle, y Bebé Daniels, la de la boquita del beso perpetuo. A L PÁGINA S