Cine-mundial (1923)

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Chez Garcia F Dado su vigor y su buena suerte, no hubo que lamentar con ruidosamente desde una altura de diez metros. secuencias dolorosas. Cuando llegó al suelo aseguró a sus compañeros de trabajo que había estado en el cielo, pero que no la quiso San Pedro. E xe $ ARL LAEMMLE, presidente de la Universal, es un hombre de portentosa actividad. Aunque poSee una fortuna de fábula, gusta de llevar personalmente las riendas de todos sus negocios y está in formado de los más pequefios pormenores de cada uno de ellos. mom x AULINE GARON (de la Paramount), recibe por correo, desde hace tres aíios, una extraíia carta de amor. La redacción es siempre la misma. Al principio llegaba escrita a mano, luego en máquina y por (continúa en la página 115) FEBRERO, 1923 < CINE MUNDIAL Agnes Ayres, de Paramount, también declaró sentirse “Ciento por Ciento", pero, en cambio, Frank D. Alexander y James Aubrey, de “Vitagraph", estaban pésimamente de la vista, precisamente porque acababan de contemplar a la susodicha Agnes. En cuanto a Elliott Dexter, de las producciones de Cecil B. de Mille, le prescribió tratamiento eléctrico... MEHHELLEREELEELTLELEEELELTLEL LLLI I A Sylvia Breamer, de la Goldwyn, la quiso hipnotizar, pero los resultados fueron desastrosos para el “doctor” que se quedó medio bizco ante aquella mirada. Y tuvo que ir a buscar remedio a sus propios males en el recetario de Mauricio Tourneur. Ya más tranquilo, salió en busca de Milton Sills, de la Paramount, le tomó el pulso y para probar que al suyo no lo afectaban las beldades, le encendió un cigarro. | LELETETTTETTTFTEETETHELEETEEETLEL ELT] : pond > PÁGINA 87