Cine-mundial (1923)

CiNE-MUNDIAL En Mérida, Yucatán, Invierno es Palabra del Diccionario ORQUE en la escuela lo aprendimos, sabemos que el invierno es una y la última, de las cuatro estaciones en que el año está dividido y que se distingue por ser la más fría. Pero en esta soleada planicie yucateca sentimos la presencia de la estación, cuando la sentimos, porque hace menos calor. Nuestro invierno consiste en tres o cua tro noches frías, ocho o diez deliciosamente _ templadas y todo lo demás ;como en pleno verano! Al igual que “la situación” y “la crisis" — acentuada ésta por la reciente quiebra de la Banque Francaise du Mexique, piadosamente llamada liquidación ¡judicial — la frase “¡qué calor!" anda de boca en boca durante todo el año siendo a veces una exclamación desesperada, y, en esta época, como una ironía, tras el *;qué calor!" sacramental, se dice: “¡vaya un invierno!” Y no se crea que por carecer de invierno carecemos también de nuestra pomposa temporada de ídem. No, señores. Como cualquiera otra, nuestra muy noble y leal ciudad tiene su temporada de invierno en este año, como la tuvo en todos, encadenándose, como las estaciones, la presente con las subsecuentes. Teatros, cines y demás espectáculos la anuncian. Y ya estamos en ella... * *x xk El maestro Filiberto Romero — que no es de los que se anuncian con llamativos carteles: se limita a una sencilla invitación impresa, servida a domicilio — conforme rezan sus programas está llevando a feliz término en el Teatro “Peón Contreras” la serie de audiciones de piano que organizó para estímulo de sus discípulas. Son cada lunes, y en ellas se respira arte. Por las dos que hasta hoy hemos tenido, gracias, maestro. Y por las tres restantes, gracias también. x ee El saludable Base-Ball, alias el rey de los deportes, porque así lo han llamado también sus inventores, nuestros amables primos, que gustan de tener en su democrática Repüblica reyes, ¡muchos reyes!— el rey del acero, el rey del petróleo, etc., etc. — ha tomado auge de nuevo. Apenas se ha concluído el campeonato entre los Clubs locales “Mérida”, “Yucatán Rojo" y “E. G. Cantón", en el que fué vencedor el primero, hase iniciado la temporada de invierno con la presentación de la novena cubana “Cárdenas”, contendiendo con la local “Mérida”, que se anotó el triunfo en este primer encuentro. Y dícese que será contratado el “águila de Veracruz” para ha La estación de que hablan los almanaques no tiene efecto ninguno en la ciudad tropical y en Pascuas todos dicen “¡Qué calorl" —Audiciones de piano del maestro Filiberto Romero.—El base-ball en auge en las tierras yucatecas, con general beneplácito. — Vicente Segura dice que va a torear otra vez.—De diversiones en general (De nuestro corresponsal) Amparito Guillot, gentil bailarina que cosechó aplausos en el Teatro Principal de Mérida, durante su ““tournée” artística por el Nuevo Mundo. bérselas con los de la ínsula y con los de la península. El Base-Ball ha invadido también el campo femenino, y las mujeres están resueltas a N SS A ~ 2 ON S ser baseboleras ¡y de las buenas! Hay en la Escuela Normal Mixta varios teams formados de señoritas alumnas que tienen, por ahora y por vía de práctica, sus encuentros sabatinos. Y hay que verlas lanzar la bola con la fuerza que lo haría una catapulta minúscula salida de una fábrica de juguetes. Se empeñan en jugar este agitado deporte y lo conseguirán ¡y serán buenas! ¡pero muy buenas! Que haya en el club una sola cabeza y que ésta sea obedecida por las jugadoras, y eso es todo. k o ox —Que viene Segura. —¿Seguro? —No. Vicente Segura, el torero. Me lo ha dicho Palomeque. Y trae cuadrilla, y toros. Para principios de enero. —Entonces veremos corridas, compadre. Estos diálogos se oyen por los días que vuelan en los corrillos de aficionados que tienen su estación principal a las puertas del Monte-Carlo. Pero, en medio de la entusiasta charla toreril, hay algunos que dejan caer su gota de pesimismo y exclaman con aire de convencidos, tristemente convencidos, el final de aquella popular redondilla que ya va tomando cartel de proverbio: “Cuando hay toros, no hay toreros, cuando hay toreros no hay toros”... A i EA Amparito Guillot, la gentil danzarina clásica que años atrás nos visitara, ha vuelto de nuevo entre nosotros trayéndonos como valioso presente la gracia cautivadora de su arte. Viene más artista, quiero decir más refinada, y he aquí que hoy ocupa lugar prominente en el escalafón de las cultivadoras de la danza. Esta inquietante figura en cuyo arte ha conquistado, como otras próceres, el pagano título de “danzarina: de los pies desnudos”, abre un paréntesis en la monotonía de nuestra vida provinciana. Actuó primeramente en el “Peón Contreras” y el éxito la siguió siempre en su breve temporada. Ahora es en el “Principal” donde cumple nuevo contrato. Acaso cuando esta crónica lea, vientos de lejanas tierras respirará la artista, y yo, sin haber nunca hablado con ella, y pues se va porque es fuerza, lo hago ahora y le digo adiós. Ave de paso, ¡adiós! Pepe Airón. Mérida. 1923. ON — M Tres bailarinas españolas—las hermanas Pubillones—que, en el Circuíto de Variedades de Keith, han recorrido los principales teatros de los Estados Unidos, de triunfo en triunfo, interpretando danzas clásicas de la tierra del sol. FEBRERO, 1923 < > PÁGINA 100