Cine-mundial (1923)

A EN A nen TO TUM A RAE TT TAR eum OE ¿PUSE AAA £I "e WADE C AAPP t TN ANN AO ARTE AN RATA ee campa cm €— | maet a a y A E A AL que usa un lápiz Eversharp debe obsequiársele una pluma Wahl de idéntico diseño. Ambos son tan útiles como bellos. De venta en los mejores establecimientos de todas partes. CINE-MUNDIAL THE WAHL Nueva York Los legítimos llevan el nombre grabado. Eso los garantiza. COMPANY 429 Broadway E. FLAPPERS Y FLAPPERISMO (Viene de la página 138) guna y me fuí sin despedirme, no fuese que el doctor me cobrase otros diez dólares por la despedida. Mi amigo Míster Lloyd Sarracine es un historiógrafo en ciernes. Hace cuarenta años que vive completamente consagrado al estudio de la historia, preparándose para escribir una bajo el nuevo plan que tiene concebido y que a nadie revela, porque todavía no lo ha copyrighteado. Le pedí su opinión sobre el asunto que me preocupaba. —Míster Práctico —me dijo — precisamente viene Vd. a hablarme de un asunto que tengo en observación, a causa de una controversia que me ha entablado uno de mis colegas. Pretende mi contrincante que las flappers son las bohemias del Siglo XX; yo sostengo que son las centauras de los tiempos mitológicos. —¿Las qué, Míster Sarracine? —Las centauras de los tiempos mitológicos. —Confieso que es la primera vez que oigo eso de centauras. Tal vez Vd. quiere decir amazonas. —Quiero decir centauras. Las amazonas detestaban a los hombres y sólo los admitían una vez al afio, a semejanza de las abejas con los zánganos. Las flappers no detestan a los varones, los buscan, los cautivan, como los centauros buscaban, perseguían y cautivaban a las ninfas. Los centauros tenían la parte superior del cuerpo exactamente como los hombres, y el resto como los caballos. Las centauras tienen la parte superior del cuerpo como las mujeres y el resto como las serpientes, y, además, alas de vampiro, que no por invisibles son menos reales. Necesitamos un Marzo, 1923 < Hércules que las arroje de esta moderna Thesalia. Debo añadir... —No, Míster Sarracine, no añada Vd. nada, que con lo dicho me basta y sobra. Y salí disparado, creyéndome perseguido por una legión de centauras. Una vez en la calle, y sin darme cuenta de lo que hacía, compré un periódico y tuve la atingencia de fijarme en un artículo en que se hablaba de la conferencia que dió cierta señora en el Instituto de Artes y Ciencias de Brooklyn, y leí con intenso interés estos dos párrafos: “Lagartijas haraganas, reuniones de mangoneo, sabuesas de té y devoradoras de pasteles existen todavía; pero la flapper ha desaparecido. No se reconocía a la flapper por sus ideales y sus ideas, sino por su traje... Las flappers fueron simplemente una reacción, efecto de una represión demasiado enérgica. Tenían un espíritu delicado, pero carecían de principios. Hay algo en el actual estado de la juventud que nos preocupa. Necesita tener más hogar." Una sefiora, a quien leí los preinsertos párrafos, exclamó: —¡ Vaya un error! Las flappers, mejor dicho el flapperismo no es una reacción ni cosa que lo valga, puesto que no es una acción que se opone o resiste a otra acción; es simplemente un movimiento de expansión que se hizo de moda, en el que participaron mujeres de “espíritu delicado", mujeres de espíritu grosero y mujeres sin espíritu de ninguna clase. Decir que las mujeres aquí hemos estado sometidas a una represión demasiado enérgica, es un disparate. Yo confieso haber cumplido ya los cincuenta años, nací y he vivido en esta metrópoli y no recuerdo que jamás haya existido ese encadenamiento Compañeros inseparables WAHL PEN EVERSHARP de la mujer; si lo hubo, sería en tiempo de las leyes azules... y ni entonces. Me pareció que esta señora era la que con más juicio se había expresado. Tuve la fortuna de que esa noche Mrs. Beatrice Forbes-Robertson, escritora y ex-actriz, diese una conferencia en el Town Hall, sobre el tema de *La Muchacha de hoy y la Mujer de mafiana". Aproveché la ocasión. La ilustre oradora nos dijo que la muchacha americana está hecha con el más hermoso material, pero que era víctima del medio ambiente y del *entrenamiento"; que las malas cualidades que le atribuyen son simplemente superficiales, que está exhibiendo una precocidad física y mental en la que las madres deberían intervenir; que aquí se vive en un torbellino, lo que si es bueno para el progreso del país, es malo para las jóvenes; y acabó abogando por el restablecimiento del antiguo hogar, con el abuelico y la abuelica. En resumen, una disertación sobre virtud, moral y urbanidad. Desistí de las consultas, sin desistir del propósito. Al revés de lo que aconteció a Mahoma, cuando dejé de ir a la montaña, la montaña vino a mí, en la forma de un poeta amigo mío, quien al enterarse de mi preocupación, se echó a reír y me dijo: —¡Válgame Dios! Un hombre como tú, con tanta ciencia y experiencia, preocupado de semejante bobería. Dejémonos de etiquetas engafiosas y examinemos la mercancía; o si te obstinas en que haya títulos, donde dice “flapper” pon “mujer”, y donde dice “flapperismo”, escribe “feminismo”. La primera flapper la encuentras en la. Biblia, en el libro primero justamente, en el Génesis, fué nuestra madre Eva, que flapeó a nuestro padre Adán exactamente lo mismo que lo hace cual > PÁGINA 168