Cine-mundial (1923)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

Toda la escena que iba a desarrollarse la tenía grabada en su mente hasta con sus más ínfimos detalles. Con voz dulce y a la par enérgica empezó a dar órdenes. * —Q¿Listo, John? ¡Cámara!... Ahora los muchachos tienen que contar hasta diez... Hemos de suponer que el ladrón está sentado aquí... Bien, bien, John. Acérquese despacio. Mire cautelosamente en torno suyo. ¿A dónde me ha traído esta chica?, está pensando usted. Ahora advierte su presencia... Contémplele asombrado... él, por su parte, le está mirando ahora... ¡John! exclama usted, atónito. ¡Cielos! ¡Mi hermano!... ¡Corten! Ahora tomaremos una vista de primer término... corresponderá al momento en que usted se asombra... Sara se admiró, como siempre solía hacerlo, de la eficacia y rara habilidad del director. Este había obtenido lo que se había propuesto. Como siempre. A veces le costaba esfuerzos ímprobos, pero su energía, su poder sugestivo y su tenacidad de hierro, acababan indefectiblemente por triunfar de todos los obstáculos. Los actores eran meramente en sus manos muñecos de trapo, alfeñiques sin alma ni cerebro. Ella misma era una polichinela: una figura de arcilla. Cuando se encontraba bajo las luces se sentía despojada de su verdadera personalidad y se le antojaba vivir la vida de una mujer distinta: la mujer que aparecía en la pantalla luminosa. Blake era el autor de este milagro, pues a Sara no se le habría podido ocurrir jamás los infinitos recursos y artificios gracias a los cuales el director arrancaba de ella aquellas diversas emociones que tan reales aparecían luego en la blanca tela. Unas veces la pena más desgarradora, otras la alegría más fre CINE-MUNDIAL nética; odio, celos, furor homicida, cualquier pasión que'fuera y tal como la concibiera Blake, éste la conseguía de ella y la proyectaba fuera de su ser hasta un extremo tal que no solamente se la hacía sentir a ella misma sino que obligaba a los demás que la veían a comprenderla y compartirla. —Señorita Cervantes... Sara se despertó como de un sueño al oír pronunciar su nombre. Era Blake el que la llamaba. Se desprendió del marco de la ventana y se encaminó a la escena. —Ahora, señorita, tenemos que acompañar a John hasta la puerta. Ambos tienen que venir por el corredor al primer término. Recuerde usted que hicimos una escena el otro día a la puerta de una tabernucha... esta es la continuación de la escena. ¿Recuerda, señorita Cervantes? ¿Lleva usted el mismo traje e idéntico peinado? ¿Sí? ¡Mag nífico! Empecemos... Boceteó rápidamente la acción; apuntó las emociones y se mezcló, ojo avizor, en los diferentes ensayos. —John, ¡por el amor de Dios!, atienda a lo que le estoy diciendo. No se ocupe de esa damisela del patio. Le han dicho que espere... ya mandé a un muchacho con el recado. Así es que no se impaciente. Cuando terminemos podrá irse a su encuentro y entonces la tendrá todo el tiempo que quiera. Pero mientras tanto, ocúpese de la película. Usted, señorita Cervantes, un poco más de emoción y de sentimiento en el rostro... tiene que acompañar a ese hombre hasta el interior de la habitación. El ignora lo que le espera ahí dentro. Usted muestre que está angustiada e inquieta, turbada con el pensamiento de que acaso la entrevista tenga un resultado desastroso. Ahora empecemos de nuevo... Méritos Superiores Solidez insuperable Peso mínimo Manufactura superior Poderoso sistema óptico Simplicidad extrema en la manipulación Arreglado para películas de anchura normal Estereopticón “De Vry” Manufacturamos también el Estereopticón Portátil “De Vry” con surtidos completos de cuadros para lecciones públicas, lienzos y todo lo necesario para proyecciones. Pidanse catálogos e informes completos Marzo, 1923 < VISTAS SUPERIORES DE CINE por el PROYECTOR PORTATIL “DE VRY” Esta máquina maravillosa, de construcción modernísima y de la más alta perfección produce vistas cinematográficas insuperables con películas de anchura normal como las que se usan en los Funciona con cualquiera corriente eléctrica de 220-110 o 32 voltios sin necesidad de piezas auxiliares de ninguna Proyecta imágenes perfectamente límpidas y fijas a cualquier distancia hasta unos 30 metros del lienzo. La manipulación de la máquina es extremamente fácil; cualquier persona de inteligencia mediana puede trabajar con ella. grandes teatros. clase. Especialmente Util para Planteles de Enseñanza e Institutos del Gobierno Hace posible el desarrollo de la enseñanza visual en todas las actividades del Gobierno, en las Iglesias, Escuelas y Sociedades de Agricultura. un manantial de placer y ganancia para teatros pequeños, clubs, casinos, haciendas, estancias y el hogar. The De Vry Corporation Oficina principal 1248 Marianna St., Chicago, Ill. Sucursal 141 W. 42nd Street, New York, N. Y. Por fin se terminaron las escenas y John se apresuró a despejar el campo. En esto Lane apareció por una puerta lateral del studio y detuvo al impaciente Jordan. Sara oyó la conversación. —Otra nena que quiere ser “estrella? — decía Lane. — Esta viene de París... No sé cómo te las arreglas, John, pero todas vienen de lejos, aunque este París no es el de Francia, sino un pueblecillo de Kentucky, U. SOAM Y Sara recordó las palabras de Nanette, la mujer a la cual había sustituído ella... ¡ella que a su vez sería sustituída, probablemente, por la mujer que allá junto a la puerta estaba esperando al ídolo! Esto parecía ser la regla en un studio. Lo había advertido en los círculos más bajos, entre decoradores y chauffeurs; entre “extras” y comparsas; entre las mismas estrellas y aun los directores. Esta práctica era la que parecía prevalecer. ¿Por qué?, se preguntaba. ¿Por qué ese afán de proteger y de alentar las inclinaciones de muchachas que en su gran mayoría no servían para el arte que tanto entusiasmo les causaba? Y la respuesta desprendióse por sí sola del cúmulo de reflexiones nacidas en torno a la tan repetida pregunta. Sabía cuál era. La había adivinado hacía algunas semanas. Otras estrellas además de Jordan la habían llevado a cenar y hecho proposiciones para ayudarle en su carrera. Varios compradores de películas de Sud-América la habían invitado, en ocasiones distintas. Hasta el mismo director de la Apex le telefoneó un día para cenar con ella. Y la semana anterior el hombre que le pegaba su sueldo, el 'amo” en persona había sugerido. un téte-a-téte en cierto restaurant de las afueras, escondido en el bosque, Es Arreglo Interior del Proyector Portatil “De Vry” > PÁGINA 171