Cine-mundial (1923)

CINE-MUNDIAL | TIRANTES SHIRLEY PRESIDENT Si fuera posible hacer un par de tirantes más cómodos y más perfectos es seguro que la President Suspender Company lo hubiera realizado. La experiencia de más de cincuenta años que se tiene en esta casa se revela hasta en el tejido y en las hebillas de cada par de tirantes que fabrica. Busque siempre esta marca estampada en las hebillas y la etiqueta de garantía que lleva cada par: “SHIRLEY MAKE” Shirley, Massachusetts, E. U. A. Fundada en 1870 Cable: President EL PELO LACIO NO ESTA DE MODA Ud. puede rizar sus cabellos permanentemente en su casa por el sistema Nestlé de LANOIL. EL JUEGO DOMESTICO NESTLE REDUCIDO A $16.00 ORO AMERICANO. El Sr. Nestlé, el inventor original del Ondulado Permanente del Cabello, descubrió recientemente una nueva fórmula para convertir el pelo lacio en cabello naturalmente rizado. Este nuevo método se llama LANOIL debido a que durante el procedimiento se inyecta cierto aceite en el cabello, impartiéndole un lustre y suavidad como la geda y lo ayuda al mismo tiempo a conservarse rizado durante muchos meses. Es un hecho que el cabello tratado por el método de LANOIL se pone más rizado cuando se humedece que el pelo tratado por otros procedimientos. Hasta ahora la objeción que tenían algunas personas respecto del Ondulado Permanente se debía a que el procedimiento antiguo por medio de tubos era muy retardado. Con el método de LANOIL queda eliminado el uso de estos tubos y el período de calefacción queda reducido a la mitad del tiempo que antes se empleaba. La inyección de LANOIL en el cabello fortifica las raices y el descubrimiento es tan importante que más de dos mil peluqueros en los Estados Unidos y en Europa lo han adoptado en preferencia a todos los demás sistemas; y miles de mujeres están usando los pequeños JUEGOS DOMESTICOS para rizar sus cabellos y los de sus ami . Con estos Juegos Domésticos cualquiera puede impartir a la cabellera de otra persona la maravillosa ONDULA PERMANENTE LANOIL, sin temor y gin peligro. Las instrucciones en español, ilustradas, que enviamos son sumamente sencillas. Si Ud. tiene la dicha de poseer uno de nuestros antiguos Juegos Nestlé por el sistema de tubos, escríbanos y la diremos como) puede adaptar su juego al Nuevo Método de LANOIL, el método que ha causado una' verdadera revolución entre los peluqueros quienes lo han declarado como la más importante invención que existe. 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Te juro por ésta, que la voy a jasé cambiá de idea. ¡Mardita sea!... ¡Que no le dejo muela sanal... No me abandone, por mi probe hijo, por ella que é una santa y por este arrepentío pecaó. Te lo juro que toa la mardae e sinvergiensada mía se acabaron. ¡Ya verá, ya verá, ponme a prueba y verá! De rodillas, los brazos caídos, la mirada llorosa fija en el rostro triste del santo, Ginés era el prototipo del arrepentimiento. —¡Señó, dame argo, lo que sea... una miseria, pa pan... pan, pan pa mi churumbelo, pa ella, te lo píe un pare. . .! La luz se agitaba movida por el viento. La lámpara mecíase suavemente como un péndulo; las sombras jugaban con los relieves prominentes de la estatua. A veces, quedaba a obscuras; otras le daba la luz de lleno... la figura parecía moverse. ¿Parecía?... No, la imagen se movía... Ginés casi se desmaya... La mano del santo se había desclavado y en el agujero donde antes estaba el clavo, entre las gotas de sangre, brillaba algo... Abrió los ojos para ver mejor, estiró el cuello, quedó en suspenso con la boca abierta. ¿Qué era aquello? ¡Un duro! Su estado mental le hacía ver dinero por todas partes. .. Pero aquí no había equivocación, aquello era una moneda, un duro nuevecito... —¡¡Toma!! Y el duro cayó blandamente en las manos juntas de Ginés. ¿Era verdad? ¿Era ilusión?... La iglesia estaba lo mismo que segundos antes, el Cristo lo mismo, los mismos clavos destrozaban sus extremidades, la misma faz triste y misericordiosa, pero... un duro nuevecito brillaba en las manos de Ginés. Ginés lo palpaba. ¿Sería plata? Se le ocurrió sonarlo. Desistió, eso hubiera sido una ofensa para su bienhechor, pero con el rabo del ojo miraba si era sevillano o no. Era todo un señor duro. Levantóse, se abalanzó y abrazó delirante las piernas, besó los maltrechos pies, sus lágrimas mojaban la dura madera. —¡ Grasia, Señó, grasia, mucha grasia! Pasado el primer ímpetu, saludó muy bajo, volvió a saludar, y poco a poco, marchando de espaldas, alejóse confundido, no comprendiendo que una tal imagen en este siglo de incredulidad se dignase hacer un milagro en su favor. ¡Qué buen tino había tenido en confiarse a él y no al infeliz protector de su mujer!. ¡Qué mal parado quedaba el jesusillo! Al llegar a la calle, lleno de alegría, dirigió sus pasos hacia casa. ¡Qué gozo el de su mujer al oír lo del milagro y al enseñarle el duro!... Pero ;y si dijese *; Vaya con la tacafiería! ;Un duro! ;Y con lo cara que estaba la vida"? Vaya V. a contar milagros y presentarse con un duro solo; eso no se lo creía ni siquiera la Ginesa. De repente, una idea iluminó la mente del Ginés y volvió grupas. —Señó, te pío mil perdones, no te quise ofender, que poco somo al lao de tu sabiduría; pero tü que me diste er duriyo me ha dao también la inspirasión. Y se entró en casa del Verona. Era claro, claro como el sol... el santo no había querido hacer otra cosa que darle una oportunidad para que recuperase el jornal y puede que también todo lo perdido; no cabía duda; no se podía esperar otra cosa de un duro milagroso... Ya lo verían aquellos granujas, iba a desbancar, segurísimo... Se veía nadando en dinero... desempeñando el mantón de la Ginesa, la capa, comprando un ter > PÁGINA 232