Cine-mundial (1923)

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“Paramount”? ha producido a todo lujo y con intérpretes de primer orden su producción “Hurto Legal”. Arriba, de izquierda a derecha, están los principales de esa cinta: Conrad Nagel, Hope Hampton, CINE-MUNDIAL pog Nita Naldi, Lew Cody y el director de la película, Allan Dwan. nica, sino COMPRAR UNA CAMARA CL NEMATOGRAFICA. Porque, entre los ojos que enfoca el mundo hacia el Egipto, está el ojo infalible de la cámara. Y, cien años después de que reposen Tut-ankh-Amen y sus riquezas en su nueva tumba del Museo, la leyenda tejida por la cámara cinematográfica reencarnará, para los millones que no pueden llegar hasta el Museo, las glorias del Egipto que fué hace más de tres mil años. Las estrellas que eran ya viejas cuando el Nilo comenzaba a bañar las arenas de Egipto, han tenido sus fanales encendidos durante treinta siglos desde que el juvenil Tutankh-Amen fué a buscar el descanso eterno en la soledad de su magnífico panteón subterráneo. Y sin embargo, si el Gran Faraón hubiese poseído una cámara cinematográfica, los esclavos no hubieran muerto bajo el látigo de sus capitanes y hoy él mismo viviría a pesar de hallarse enterrado hace treinta siglos. El cinematógrafo perpetúa con más infalibilidad y más belleza que la oda del poeta y la crónica del historiador. En plena gloria, Sarah Bernhardt cavó su fosa en una roca de Belle Isle, su retiro favorito bañado por el Sena. Aprietos financieron obligaron a Sarah a vender el bello islote. Y Belle Isle no fué la mansión final de la Divina actriz cuyos restos reposan hoy en el Cementerio de París. Pero la espiritual Sarah vive en las películas. La frágil cinta de celuloide, que no tiene una milésima de la resistencia física de la roca en que cavó ella su presunta fosa, ha eternizado a Sarah Bernhardt y a su incomparable arte. Suerte grande la de Tut-ankh-Amen, en cuyos felices días no había que temer desastres de la bolsa faraónica. Porque un revés financiero hubiese hecho que hoy su famosa tumba fuera un simple hoyo a la vera del Nilo, y nada más. No erijamos monumentos de granito, sino de celuloide. No podemos mencionar el nombre de Egipto sin aliarlo al de Cleopatra. Más que Tutankh-Amen, más que todos los guerreros Tolomeos y más que las pirámides, hizo Cleopatra que las generales de ayer, de hoy y de mañana leyeran con interés la historia de Egipto. Cleopatra fué, y, será eternamente, el mejor agente de publicidad de Egipto. Ella ató a Roma y a toda una falange de dictadores romanos con el nudo del Amor. Fué dueña de los destinos de Egipto, y de Roma, porque se apropió los corazones de los más gloriosos soldados del imperio dos mil años después de que. Tut-ankh-Amen pasara al estado de momia. Mil seiscientos años después de Cleopatra, vino al mundo un dramaturgo cuyo primer contacto con el teatro fué en calidad de mozo de cuadra de un teatrico londinense, pero cuyo poema dramático “Marco Antonio y Cleopatra", perdurará hasta el fin de la raza humana. En Inglaterra, lejos del Nilo sobre cuyas dormidas lindas se deslizaron las galeras de velas perfumadas de Cleopatra, arrancó Shakespeare la amorosa leyenda de Marco Antonio y Cleopatra de la Tierra del Silencio y se la dió llena de embriagadora exuberancia al mundo. El faraón Tut-ankh-Amen tuvo su tumba. Cleopatra su Shakespeare... Y Nita Naldi, la nueva Cleopatra, tiene el cinematógrafo. Sólo con la mirada del pensamiento podemos ver a la Cleopatra egipcia. Los ojos de todo el mundo pueden hoy deleitarse contemplando esta moderna encarnación de sus encantos... y gozarlos sin límite hoy, como los gozarán las generaciones de mañana. A muchos intrigará el que yo haya intercalado en una narración relativa a Nita Naldi este entremés de egiptología, tumbas e historia romana. Pero la rueda del Destino da vueltas caprichosas y mi narración debe seguirla. Cleopatra sembró desolación en Roma. Por extraño capricho de la Fortuna, Nita Naldi es italiana. Sus padres son nietos de los grandes legionarios. Roma esperó pacientemente muchos siglos para dar al mundo una coqueta cuyos hechizos eclipsaran los de Cleopatra. Roma, que sufrió los pecados de la antigüedad, es hoy la pecadora. s A través de Nita Naldi, Roma hechiza al mundo. Y, por otro de sus caprichos, la Fortuna me llevó a los talleres de la Paramount en Long Island City, donde conocí a Nita Naldi, cuya hermosura se hallaba en esos precisos momentos engarzada en una escena egipciaca de *Hurto Legal", su ültima producción. De manera que hallé a la moderna Cleopatra en su marco adecuado. Y no podía ser de otro modo. Nada puede rivalizar con el cinematógrafo cuando de marcar el paso de la moda se trata. Con la nota egipcia predominando en el mundo elegante, la Paramount se apresuró a poner el motif egpytienne en las películas. La Paramount escogió el momento propicio, la película apropiada y la artista insustituible. La película, como dije antes, se llamará “Hurto Legal". Para una seductora como la que encarna Nita Naldi, todo es legal, del hurto al rezo. Cleopatra no puede llevar marco que le encuadre mejor. Ya se habrán preguntado los lectores: ¿Se pintará el entrevistador como un segundo Marco Antonio? Y nos apresuramos a contestarles: ¡NO! Virtualmente, sí. De hecho, no. El privilegio corresponde al amigo Be (Continúa en la página 295) Mayo, 19233 —_——<—.—_—_——————————————— A MM > PÁGINA 267