Cine-mundial (1923)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

1 ue Uva a que dirigen los destinos de esta metrópoli, entre los que se destacan algunos irlandeses y judíos que debían estar arando. N médico yanqui sostiene que el dormir con la boca abierta produce apendicitis. A juzgar por los ronquidos que se oyen en el hotel donde vivimos, muchos de los huéspedes irán a parar, tarde o temprano, a la mesa de operaciones. HARLANDO con un repórter del *New York American", Benavente dijo: —Creo que un hombre puede amar a dos mujeres a la vez, y me parece posible que una mujer ame a dos hombres al mismo tiempo. i * * * También a nosotros nos parece posible. Es más: casi estamos por decir que estimamos elcaso probable. La experiencia ensefia que los amores por partida doble no sólo son posibles sino corrientes. Algo más corrientes que los que pudieran denominarse por partida triple, que tampoco son extraordinarios, sobre todo por Mayo, 1923 < ERE -iag iO cuas esta muy sentimental y muy bonito. * * * El “Times” de ayer relata las andanzas de Marina Vega, también de quince abriles y natural de Méjico, que por motivos desconocidos se enamoró de Charlie Chaplin y, con objeto de enternecerlo, vino a Los Angeles e intentó lo menos cien veces allanarle la morada. Por fin lo consiguió un día y tuvieron que sacarla a la fuerza de la alcoba del cómico, donde se había escondido con intenciones que no explica el “Times” ni nosotros (Continúa en la página 302) —> PÁGINA 278