Cine-mundial (1923)

Costa Rica Rinde L día quince del corriente mes de marE zo, cumplió cinco años, que cinco ciu dadanos patriotas que condensando el sentir de toda la nación se sublevaron contra el nefasto gobierno de los hermanos Tinoco, y sofocada la rebelión, cayeron sacrificados por los sectarios de aquellos gobernantes, cuando rendidos ya por la fatiga y presa de la más grande de las decepciones, escapaban hacia la vecina república de Panamá. Su epopeya fué trágica. Perseguidos, acorralados y rendidos, en vano suplicaron respeto a sus vidas. Los encargados de su persecución, obedeciendo fielmente las órdenes de aquellos tiranos de triste memoria, los ultimaron sin atender sus súplicas. Rogelio Fernández Güell, diputado al Congreso, orador eminente y periodista distinguido, y cuatro de sus compañeros de armas, Joaquín Porras, Carlos Sancho, Jeremías Garbanzo y Ricardo Rivera, que pocos días antes, en Orotina, habían lanzado el grito de rebelión haciéndose eco de los deseos del pueblo oprimido y vejado, pagaron con la vida su acendrado amor a la patria en aquel tiempo envilecida y ultrajada. Pero Costa Rica no olvida a sus héroes; cuando la ley lo ha permitido, ha exhumado sus restos y los ha traído a la capital en una indescriptible manifestación de dolor y de patriotismo. El Gobierno, con muy buen acierto, mandó a las apartadas regiones de Buenos Aires, teatro de aquella horrible tragedia, una comisión con el encargo de recoger los preciados restos de aquellos mártires. Escenas del solemne recibimiento hecho a los restos de Fernández Güell, Porras, Sancho, Garbanzo y Rivera, por sus compatriotas de Costa Rica, después de exhumadas las cenizas de estos héroes. MATERNA Llegada de los restos de los héroes nacionales a la estación del Pacífico. CINE-MUNDIAL un Póstumo Tributo a sus Patriotas Una epopeya trágica. —Apreciaciones respecto a la novela, el teatro y el cinematógrafo—Los temas dramáticos.—La necesidad de crear un nuevo género de asuntos.— Corridas de toros singulares.— Por los teatros metropolitanos.— Actividad en cuestión de peliculas. — Deportes. — Carreras de caballos. (De muestro corresponsal) El día 14 llegaron a San José anunciados " por tres cafionazos. El trayecto de la esta ción del Pacífico a la Catedral, estaba cubierto por el pueblo en masa. Depositados en la Iglesia Metropolitana, en lujosa capilla ardiente, las sagradas reliquias de aquellos beneméritos ciudadanos recibieron el homenaje de todas las clases sociales. El día 15 se celebró el regio funeral, costeado por el Estado, y el cartejo fünebre fué el más grande y lujoso que ha presenciado la Nación. En Costa Rica no hay recuerdo de un tributo semejante; seguramente su recuerdo quedará para siempre grabado en la memoria de este pueblo honrado y laborioso. CE No hay duda, aunque a simple vista parezca lo contrario, de que acaso la más grande dificultad con que tropiezan los autores es la elección del asunto. s s Batallón que hizo los honores en la Plaza de Artillería y (en el centro) la capilla ardiente, con su guardia de honor, en el interior de la Catedral. Así vemos dramas, cuyos temas y desarrollos son más propios de la novela que de ser puestos en escena; óperas cuyos argumentos y acciones no son apropiadas para la música, y novelas que estarían mejor en el escenario. Cada género requiere una modalidad y un estilo especial, porque las emociones que deben levantar son muy distintas en fundamento y en intensidad. Los efectismos de la novela, por ejemplo, han de estar basados en el estilo literario, y pueden alcanzarse en grandes párrafos modelo de lenguaje; los del drama y la comedia, a mi entender, deben fundarse en momentos psicológicos, y ser rápidos, concisos, enérgicos, asociados con la palabra. El cine requiere un arte especial, muy distinto del de la novela y del teatro hablado, tanto en sus intérpretes como en los asuntos o tesis que en él se desarrollan. Los intérpretes hacen expresar la emoción que les embarga al caracterizar los personajes con el gesto y la actitud: la palabra, sustituída defectuosamente por las leyendas, casi resulta inútil. Esta es la causa de que los grandes artistas del drama y de la comedia fracasen en el cine. Sus recursos escénicos están casi siempre basados en la dicción; para ellos, el gesto y la pose son secundarios. Llevar al cine novelas, y dramas escritos expresamente para el teatro hablado, es un gran error: representa mistificar por completo el arte cinematográfico. Dramas pasionales casi abstractos y de ar (Continúa en la página 310) C. Frente al templo católico, es perando la salida de los cadá veres y (a la extrema izquier da) las curefias en que los ataüdes de los patriotas fue ron conducidos al cementerio con grandes honores. Desfile luctuoso hacia el cementerio, en el que tomaron parte apifiadas y conmovidas muchedumbres. > PÁGINA 288 Mayo, 1923 < =