Cine-mundial (1923)

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CINE-MUNDIAL Cae Sobre Paris un Alud de Producciones Kilométricas do preferente atención — la cosa vale la pena — a la ocupación de la Ruhr y a los sucesos que allí se están desarrollando, cuyos informes son naturalmente publicados por la prensa extranjera. No tengo, pues, la menor idea de dar noticia alguna sensacional ignorada hasta ahora. Encontrándome recientemente una sala de proyección de una importante firma cinematográfica con el Jefe de la Publicidad, vi una actualidad en la que aparecía el entierro de dos sübditos franceses, militar uno y civil el otro, que fueron encontrados muertos a balazos en una de las calles de N... El acto revistió gran solemnidad por parte de las autoridades francesas y el féretro desfilaba entre una doble hilera de curiosos, que, segün la costumbre, se descubrían al pasar los féretros. Al notar un soldado del séquito que uno de los “indígenas” continuaba cubierto, se separó violentamente del cortejo y le invitó *amablemente" a descubrirse a punetazos, dando con él en el santo suelo. Esto me recuerda lo que sucedía años atrás (ignoro si continúa ocurriendo) en el Norte de España al paso de las procesiones y en las que con frecuencia, no ya los curiosos, sino cualquier transeunte, era también “amablemente” invitado a descubrirse o ponerse de rodillas, a garrotazo limpio. TE la prensa de aquí sigue dedican XK * x Durante el match de boxeo Siki-Mac Tigue, que tuvo lugar el 17 del actual en Dublin, Carpentier seguía visiblemente interesado todas sus fases, en compañía de su inseparable “manager” Francois Descamps, sin despegar los labios. Sólo una vez rompió el silencio y fué para pronunciar estas palabras, que encierran toda la amargura de su derrota: “¡Cuando pienso que me dejé (sic) batir por este hombre!” EE SK Como en años anteriores y con un tiempo de lo más desapacible, tuvo lugar este aio el elásico desfile de la “Mi-Caréme” a través de París. Ello fué causa de que las Reinas, que este ano se han llamado “Abejas”, recorrieron el trayecto prudentemente instaladas en sendos landós transformados en colmenas, en medio del acostumbrado público de “badauds”. Mlle. Genevieve Durand, cuyo retratos publicamos, fué elegida “reina de las Abejas” para 1923. ko * ox Siguen las avalanchas kilométricas de pe Los sucesos del Ruhr y algunos comentarios de “grata memoria”.—Una frase de Carpentier, sin ningún comentario.— El Carnaval y la Reina de las Abejas. —Una pelicula y un director de escena diabólico. — Escenas infernales, carteles color de llama y otros detalles por el estilo. — Los records de baile.— Epilogo de un idilio. (De nuestro representante en París, J. Grau-R.) lículas, dándose con mucha frecuencia el caso de haber tres o cuatro producciones “especiales” a la misma hora del mismo día, lo cual obliga a los alquiladores a toda clase de combinaciones para darse cuenta del material presentado. Serían necesarias varias páginas de CINE-MUNDIAL para dar siquiera una breve reseña de las cintas, tanto francesas como extranjeras, presentadas aquí en lo que va de año. Me limitaré, pues, a tratar hoy de una sola película, cuyo director y “metteur-en-scene” es un hombre verdaderamente “diabólico”... El Sr. Pierre Caron, nombre ya predestinado, además de ser el director escénico más joven del mundo, así lo afirma por lo menos él mismo, reune la particularidad que dejo citada antes, según voy a explicarles a ustedes. Su primera película se titulaba “El hombre que vendió su alma al diablo”, adaptada de una novela de Pierre Veber. Su nueva producción, desarrollada con más amplitud y mucho más metraje que la primera, se llama “La charca del Diablo”, según una de las novelas de George Sand, “La Mare au Diable”. No paran aquí sus “diabluras”. En el puño de su bastón lleva el Sr. Caron grabadas las “facciones” de Mefistófeles; en su cartera, en lugar de las acostumbradas iniciales, lleva también la cabeza del diablo, y en su papel de cartas va impreso, con tinta roja, ;claro!, un diablo corriendo, con la inscripción “Producciones Pierre Caron”. Me figuro que este señor no debe molestarse cuando alguien le “manda al diablo”, Siguen los records. M. Jimmy, profesor de tengo, ha batido en Marsella el record mundial de la danza, bailando durante 24 horas, 4 minutos y 5 segundos. Después de semejante proeza, tiene perfecto derecho a formar parte de la galería de los grandes records. ¡Si al menos esto pudiera consolar a los franceses de la derrota de Carpentier! c ER ES Y para terminar, voy a contar una curiosa historia sucedida hace poco en Le Mans, importante ciudad francesa, donde durante la guerra se había establecido uno de los más grandes “head-quarters” americanos. Convicta y confesa de infanticidio, una aldeana de 17 afios fué encarcelada y puesta tiempo después en libertad, pues el examen médico-legal había demostrado la virtud inatacable de la joven acusada. El asunto, que por cierto metió mucho ruido, se ha desarrollado del modo siguiente, ya que hasta hace muy poco no se logra saber el *mot de la fin". Luisa-Julieta G. inició un idilio con un soldado, Gustavo L., actualmente en la Ruhr. Como sucede en semejantes casos, las buenas lenguas del lugar no tardaron en desatarse. A raíz de marcharse el soldado, pudo ob (Continúa en la página 314) Arriba y a la izquierda, escenas de “La Charca del Diablo” (El “Sabbatt”).—En medio, en el Ruhr: vista de un puesto militar en el límite de la zona que ocuparon los franceses.— A la extrema derecha, Mlle. Genevieve Durand, “Reina de las Abejas” en el Carnaval de 1923. _ Mayo, 1923 < > PÁGINA 293