Cine-mundial (1923)

CINE-MUNDIAL La Boga del Traje de Género Deportivo Por DIANA DE NAVARRO 11111111232212227211332223222223 3 222222022222 2223322122227222232222222222022 2271113717 A la izquierda, Ruth Clifford, del Primer Circuito, con negligée de encaje de seda crema sobre fondo rosa suave. — En la página opuesta, de izquierda a derecha, arriba: Madge Bellamy, preciosa estrella: del Primer Circuito, luce una elegante estola de armiño que es casi una capa corta. El sombrero es de terciopelo azul real, de la casa Georgette de París y adornado con hojas del mismo género. — La salida de teatro la luce en “Lorna Doone", de terciopelo chifón azul, forrado de tisú de plata, y con cuello de armiño. EI traje es de tul blanco con lentejuelas y tisú de plata. — Abajo, de izquierda a derecha, Dorothy Phillips con un turbante de terciopelo marrón drapeado con brochado de seda oro y de pavorreal. — En traje de terciopelo negro y con piel de zorro al cuello. El sombrero es de terciopelo-chifón negro con paramento de tisá de oro y pluma de avestruz negra. AN rn ECORDARAS, querida lectora, la época en que el vestido de verano consistía de una creación de innu merables volantitos y metros y más metros de entredoses y puntillas, frágil y vaporosa flor de un día. El único mérito de esta “toilette” era su gracia juvenil. Esta gracia juvenil se encuentra hoy día aún más acentuada en la encantadora sencillez del moderno traje de deportes. Aun las damas ya entradas en años adquieren cierta esbeltez y cierto aire desenvuelto y gracioso cuando van ataviadas en los sencillos trajes enterizos, con su toque de bordado en vivos colores. La mujer moderna ataviada en su falda de crespón de.la China finamente plegada y su chaqueta corta profusamente bordada en colores, forma un cuadro animado y lleno de gracia. No cabe la menor duda de que su encanto juvenil y sencilla elegancia, puesta de realce por la completa libertad de movimientos de que goza, le da la seguridad y confianza en sí misma que caracteriza a la mujer de los tiempos actuales. Por aclamación universal el traje de género deportivo ha llegado a ocupar el puesto de preferencia, lo cual ha servido de incentivo para la creación de modelos elegantes por los grandes costureros de París, quienes en esta estación han desplegado gran fantasía e ingeniosidad en la producción de este estilo. ; La ropa elegante de género deportivo se puede clasificar así: prendas para la mujer activa que realmente toma parte en los distintos deportes, y prendas para la mujer inactiva que sólo quiere tener el aire de interesarse en los deportes, pero que en realidad jamás toma parte activa en ninguno. Entre las primeras gozan de preferencia los trajes, sweaters, sombreros y calzado puramente de estilo inglés, lo cual significa un corte impecable y una severidad de estilo que favorece sólo a cierto tipo de mujer. El traje de equitación, el de golf, alpinismo, tennis, polo, etc., tiene forzosamente que ser sencillo, y no admite otra cosa la mujer que realmente toma parte activa en estos deportes. Estas prendas siempre se adquieren en una tienda que tiene fama de elegante y que especializa en el género deportivo de estilo inglés. El severo estilo a que nos referimos no admite toques de fantasía ni adornos de ninguna especie. Para la mujer que pretende ser aficionada a los deportes, pero que rara vez toma parte activa en ninguno, los estilos deportivos son encantadores, pues se prestan para una infinidad de combinaciones de colores y efectos semisastre, que no sólo favorece a la mayoría de las mujeres sino que resulta la cosa más práctica del mundo para la estación de verano. La base de la mayoría de los trajes deportivos de la presente temporada es la falda finamente plegada. Esta puede ser de crespón de la China, de georgette espeso, raso alpaca, lana acordonada o franela ligera. Casi todas las agrupaciones de pliegues resultan “chic”, bien sean de pliegues huecos, pliegues acordeón o planos. Es necesario lograr una silueta de líneas rectas y gracia juvenil, para lo cual la falda plegada es ideal. Estas faldas se llevan bastante cortas, y por consiguiente la media y el calzado requieren especial atención. Las blusas, chaquetas cortas, sweaters y abrigos cortos que se combinan con las faldas plegadas para completar un traje deportivo de innegable gracia, se encuentran en infinidad de excelentes modelos, pero los más sencillos son indudablemente los más bonitos. Con dos o tres faldas plegadas y otras tantas blusas y chaquetas cortas se puede formar una serie de trajes deportivos a cual más atrayente. Como ejemplo de lo que se puede lograr en este particular, citaré unas cuantas combinaciones de colores que resultan muy elegantes. Falda finamente plegada de crespón de la China espeso de color gris. Chaqueta de las que llegan a la cadera, confeccionada de crespón de fondo blanco con dibujo en rojo, azul vivo y gris, con la cual se forma un traje deportivo de excepcional elegancia. Lo completa un sombrero de fieltro gris de forma campana y medias de seda gris con calzado de forma sandalia en rojo vivo. En días frescos, sobre este traje, se puede llevar un abrigo corto de líneas rectas confeccionado de lana de fantasía de la casa de Rodier, en color gris, con el cual se completa un traje semisastre de género deportivo, muy práctico y atractivo. Con la misma falda gris se pueden formar otros trajes deportivos, con la ayuda de un sweater de color amarillo limón y un abrigo de forma chaleco, sin mangas, hecho de lana de cuadros de un tono de gris algo más obscuro que el de la falda. La mujer de imaginación viva puede contar con un guardarropa cuya variación depende de sí misma, pues estas combinaciones de falda y abrigo o blusa resultan aun más chic que el simple vestido enterizo y abrigo largo. Los nuevos sweaters parecen unos chale cos que llegan hasta la cadera, pues se ven muchos modelos sin mangas. Uno que acaba de aparecer tiene el frente tejido en cuadros y la espalda completamente lisa. La misma idea también se lleva a cabo con un dibujo batik en el frente. La espalda siempre queda lisa. Segün las ültimas noticias parece que los colores vivos se notan menos entre las mujeres que visten bien. Prevalece el beige, (Continúa en la página 486) Acosro, 1923 Í_*_ __—_——— — [mmm PÁGINA 452