Cine-mundial (1923)

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RAN dos hermanas; una 1 era la mayor y la otra la » menor. La de más edad t se casó antes que la de menos edad, con un señor más rico y tuvo un hijo antes que la más pequeña. Naturalmente; este niño era mucho más bonito, gracioso e inteligente que todos los niños habidos y por haber. Un día, estaba el niño sentado a la puerta de la casa; quietecito. Sus tres afios no eran muy belicosos. En una mano tenía una rodaja de pan untada con miel, en la otra una manzana. A su izquierda dormitaba un gato negro..., las moscas iban y venían y el sol brillaba sobre justos e injustos mandando a todos la misma luz y el mismo calor. ¿Cómo sucedió la catástrofe? Aún no se ha podido esclarecer. El caso fué que cuando salió la madre, el niño estaba dormido. Tomólo ella amorosamente en sus brazos y le acostó en la cama. A] cabo de tres días el niño murió. Insolación, decía un médico. Sarampión, el otro, y el tercero juraba que indigestión. Una vecina atribuíalo a la influencia maléfica del gato negro. Pero todas estas opiniones contradictorias no lo resucitaron. Siguiendo una vieja costumbre, acabaron por enterrarlo. Tal fué la historia de “Niquín”. KURACE La otra hermana tenía un niño de un año de edad llamado Luisito. Cuando la tía llegaba lo primero que hacía era contemplar a “Sito”. —Mira, Lola, yo creo que “Sito” no vivirá mucho. ..— decía. — Tiene el mismo calor anormal y los mismos colores en las mejillas que mi Niquín... Eso no es natural; yo llamaría al médico en seguida... Este mundo está lleno de madres descuidades y Lola era una de ellas. No llamó al médico y sucedió lo que tenía que suceder: el niño creció fuerte y sano — cosa inexpli cable, pues los signos eran mortales... los de Niquín, ni más ni menos. Cuando Sito se metía una mano en la boca, la tía Carmen se la quitaba. —¡ Quita la mano, cochino! ¡De eso murió tu primo Niquín!... Si se subía a una silla... —¡Bájate! Así se mató tu primo Niquín. Que comía más de lo regular... —¡ Por eso murió tu primo!... Si bebía, jugaba, cantaba... el primo había muerto de la misma cosa y a la misma edad. —¡La misma edad tenía cuando se tragó la moneda!... ¡Tu edad cuando se cayó de la bicicleta!... ¡Tu edad cuando estudiaba latín!... ¡Tu edad cuando empezó a fumar! Y así hasta el infinito. Cuando Luis llegó a ser un hombrecito, sucedió un fenómeno raro: el primo se convirtió en tío. Doña Carmen había notado que Luisito se tomaba ciertas libertades con su primo y no estaba bien que Luisito, el pobre, se estimase a igual nivel que Nicanor el rico. SEPTIEMBRE, 1923 <——====>=>+ K M (^ VA M, ANY CINE-MUNDIAL TO NICANOR A oa a j) 1l hi lj / h A "JA MEAS z LS Cuando Luisito venía llorando porque alguien le había zurrado la badana, entonCes... : — La paciencia es una de las virtudes que esta revista practica más a menudo, aunque cada vez con dificultad mayor, cuando ve sus págimas integras y sus grabados reproducidos en otras publicaciones, que no se toman el trabajo de aclarar dónde los obtuvieron y que, a veces, hasta suprimen el nombre del autor, del artista o del fotógrafo a quienes CINE-MUNDIAL pagó esos artículos, dibujos o retratos. Nuestro colega “Ultima Hora”, de Buenos Aires, reproduce con “pie” y todo en su edición del 18 de julio, dos grabados nuestros correspondientes a ese mes. Lo mismo hace con “el cortinaje con suerte” que rodea a nuestro retrato de Jessie Reed, al que pone este expresivo encabezado: “Otra Adquisición”. Llamémosla así nosotros. Pero, colega, aunque agradezcamos mucho los parrafitos que en otras páginas nos dedica amablemente, permítanos suplicarle que aluda, siquiera de cuando en cuan do, a la “fuente de esas adquisiciones”. úl —_————— n Ai PP e —¡ Ah, si tu tío no se hubiera muerto! ¡Ya te defendería él! | ¡Menudos puños tenía!.. 3 Ya estudiante, cuando las ma| temáticas se empeñaban en no. entrar en su rebelde cabeza... —i Lástima de que tu tío muriera a tu edad! Para él, eso de | las matemáticas era coser y can| tar. l La sombra del tío no lo aban` donaba. Tío hasta en la sopa; el. tío en la escuela, en la cama, en el juego, en todas partes. A Así es que para emular a este. tío genial, llegó a ser un niño . modelo; limpio, formalito, edu cado; estudiaba sin cesar, llevóse | premios y acabó la carrera a una B edad en que otros están aún ca| lentando los bancos de la escue la. ¡Pero que si quieres! El tí la había acabado dos años antes. Así siempre y en todo. ¡No era posible batir al tío! Cuando tuvo novia, se alegr de que el tío se hubiera muerto, pues de otro modo seguro estaba de que el tío se la hubiera birlado. ;Con lo tronera que ha sido el tal tío! Se casó y de repente desapa reció el tío. El tío, al parecer, había: muerto antes de la bo ¡Qué lástima! Morirse en la flor de la edad, tan guapo, fuerte | rico y con una novia bellísima. ! Pee Pasó el tiempo... y la sombra | protectora del tío le faltaba. Tu vo sus disgustos, contrariedad y desgracias y todo esto lo ach: caba a la deserción del tío. P Al nacerle el primer hijo, reapareció como por encanto el tío, sufriendo otra v las mismas enfermedades y muriéndose a todas las edades. Por fin, un día, al ver que. un gato negro mataba al tío, preguntó a su tía, ya vieja y arrugada: 8 —Dígame, tía, ¿cuál era la verdadera edad B | del tío cuando murió? E Ella le miró recelosa, a través de las gafas. E —¿Qué te importa a ti eso, zángano? | —¿Zángano yo? ¿El discípulo más apli cado?... ris —jiSÍ, aplicado! Qué hubieras sido tú, sin la ayuda de tu tío? 3 —¿Ayuda? — Sí, ayuda en todos sentidos. —Pero tía, yo no me acuerdo de habe visto nunca, ni de que mi señor tío me ha dado algo.. A $ —¡ Ay, si tu tío Nicanor viviera! Ya enseñaría él a insultarle y a insultar a tu tía... ; W E d —¡Eso es, Luisito! No te faltaba más que ser un impertinente y un desagrade donai —¡ Cállate! ¿Agradecer qué? —¡Todo! Vosotros los pobres, necesitái: siempre un rico que os empuje... aunque n da más sea que su sombra. ¿Le desheredará el tío Nicanor? > PÁGINA