Cine-mundial (1923)

CINE-MUNDIAL De arriba a abajo, izquierda: salida de las autoridades que concurrieron al servicio fúnebre en memoria de las víctimas del terremoto japonés. — Equipo campeón del concurso estudiantil de tiro. — Cabeza de la manifestación del Día de la Raza. — Carroza del Orfeón Gallego que figuró en la manifestación del Día de la Raza. — Defecha: el Dr. Sagarna, nuevo Ministro de Instrucción Pública, después de haber jurado su cargo. — El Dr. Genaro Giacobini, del partido Salud Püblica, durante el reparto de medicamentos. — El Cardenal Benlloch colocando el primer ladrillo del camerín de la Virgen en la iglesia de la Merced. — Desfile de las banderas de las repüblicas hispanoamericanas, frente a la Casa del Gobierno, el Día de la Raza.— En medio: Concurrentes a la inauguración de la nueva ampliación del Centro Gallego. La Argentna Celebra con Fausto el Dia de la Raza N año más desde que el Presidente Iri goyen instituyó como fiesta nacional la del 12 de Octubre, que hemos celebrado con animación y entusiasmo. En el que corre ha habido una pequeiia innovación, consistente en dar participación en las manifestaciones externas, a los colores de la bandera italiana. Puesto que todavía no se ha demostrado que Colón era gallego, todos, y los italianos como es natural especialmente, mantienen el nacimiento genovés del descubridor y esto hermana las tres banderas en nuestras muestras de regocijo conmemorativo. Por otra parte estos regocijos han sido como los de todos los pueblos del planeta: manifestación cívica, con carrozas alegóricas y miles de personas, iluminaciones públicas y privadas de edificios y paseos, funciones teatrales, veladas, con discursos y otros excesos oratorios; bailes por sociedades de todo orden y por ültimo, la recepción oficial en la Casa de Gobierno. * ck o EMOS recibido una visita de campanillas. Por primera vez en la historia de estos países ha venido un príncipe de la Iglesia, el Cardenal Benlloch y Vivó, arzobispo de Burgos. Los elementos católicos se han desvivido por hacerle agradable su estadia, — que fué DICIEMBRE, 1923 < de pasada, pues va a Chile a consagrar la basílica de la Merced, — lo mismo que al séquito de oradores y familiares que le acompaña. Inauguró, bendijo, visitó incansablemente, conquistándose simpatías sin cuento, pues es afable, llano y modesto, sin dejar de ser cardenal, lo que supone las características del verdadero gran señor español. Tiene figura de prócer, y es atrayente. En el recuerdo han quedado dos notas: la visual o espectacular y el significado. Es el primer alto gerarca católico y español que visita estas tierras, — donde tanto hicieron los modestos misioneros de la colonización. La púrpura cardenalicia ha venido a consagrarlos, sugiriendo conmovedoras deducciones su carácter de embajada genuinamente espiritual. Recorrerá casi toda América y piensa llegar a Méjico y Cuba. *X ok ook L Centro Gallego de Buenos Aires, que si no es como el de la Habana lleva camino de serlo, ha inaugurado recientemente una ampliación a su Sanatorio-Hospital, con lo que asume ya proporciones respetables. à La fiesta inaugural congregó a buena parte de sus catorce mil socios, además de autoridades y los representantes diplomáticos de España que, como es natural, exteriorizaban con su presencia la satisfacción de lą patria lejana por toda labor ascendente y digna de sus hijos. No se debe mezquinar elogios para el presidente del Centro Gallego, Don Alfredo AIvarez, a quien se debe, en buena parte, la prosperidad social. NO A catástrofe del Japón causó aquí aunque no fuera más que por humanidad, la natural condolencia. Se organizaron subscripciones, festivales de beneficio, y se celebró un solemne funeral religioso en la catedral, al que concurrieron autoridades, público y los representantes diplomáticos. Los que no asistieron fueron precisamente los japoneses residentes. ¡Qué iban a hacer ellos rezándole a un Dios que no es el suyo, en el que no creen, aparte de que rezarían en japonés donde no sabemos si existirá el Padre Nuestro de los cristianos, que no debe ser el mismo Padre, ni el nuestro! * ok oo NTO se sabe ya qué hacer para denotar originalidad o para obtener popularidad y... votos. Un Doctor Giacobini tuvo una maravillosa idea: aprovechar de las muestras de todos los (Continúa en la página 755) > PÁGINA 733