Cine-mundial (1925)

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MELBA MELBA WEEK-END PACKAGE encara 5 — Loción para el cutis 6 — Polvo Fleurs para`la cara 7 — Colorete seco ESTUCHE PETITE Conteniendo: 1| — Crema para Masaje 2 — Crema para limpiar la piel 3 — Cold Creme Fleurs 4 — Crema sin grasa CINE-MUNDIAL 8 — Perfume París MELBA MFG. CO., 4239 INDIANA AVENUE, CHICACO MITE, U.S. A. MELBA MANUFACTURING CO. CHICAGO, ILL., E. U. A. London Adjunto sírvanse encontrar el equivalente de 25c. moneda americana para cubrir importe de uno de sus estuches “Petite”, y muestras de sus polvos Ador'Me, Lov"Me y Bouquet para la cara. Nombre tenciones expresivas de todos los tonos de la gama emocional... Lucrecia Bori, juvenil y sabia, inocente y pícara, coqueta y tierna, capaz de expresar a maravillas la timidez de una doncella perseguida, la infinita efervescencia de una amante desdeñada, la insidiosa serpiente de los celos... Mañana es Mardones, soberana voz de bajo que canta en todos los registros de su tesitura, voz valiente, voz intrépida, voz de una claridad de líneas casi arquitectónica y una versatilidad pasmosa, nada común ni siquiera entre los mejores bajos, que con igual firmeza y flexibilidad se presta para la canción victoriosa de un torero que para las graves meditaciones de un monje o las inofensivas supercherías de un divertido y arcaico maeestro de música. Mardones, además, es un gran cantante de música sagrada, ENERO, 1925 Miguel Fleta, tal vez el tenor más joven de la compañía, de una voz bella y firme, es un artista de grandísimos vuelos, pero un artista cuya edad indica que está todavía en flor, y que grandes como son sus méritos presentes, el porvenir le ofrece campo todavía para quien sabe qué nuevos desarrollos. La calidad de su voz, la naturalidad ce su manera de cantar, la jovialidad de su actitud ante los problemas del canto, io agradable de su personalidad y lo atractivo de sus facciones, son factores que le aseguran su puesto entre los primeros tenores del mundo y le auguran tal vez mayores triunfos en lo adelante. La nueva soprano Elvira de Hidalgo, precedida de los más favorables juicios, pasa a formar parte de la Compañía Metropolitana en una temporada singularmente brillante, en la que sus excepcionales aptitudes tendrán oportunidad de revelarle al público neoyorquino que en la constelación ibérica de la Compañía Metropolitana ha aparecido un nuevo astro de primera magnitud. Entre los grandes artistas de la ópera de Nueva York ocupa puesto muy principal Vicente Ballester, universalmente considerado como uno de los primeros barítonos del mundo, cuyos triunfos en Italia, en España, en Chicago, en Filadelfia, en Nueva York y en otras capitales del Nuevo Mundo representan el reconocimiento unánime de sus brillantes dotes. De una voz singularmente pura y agradable, de entonación fina y extraordinaria flexibilidad, Ballester, que a su admirable equipo vocal añade una no menos admirable preparación dramática, es a un tiempo gran cantante y gran actor, como no han tardado en reconocerlo todos los que han tenido la felicidad de escuchar su regocijado Fígaro en El Barbero. de Sevilla, indiscutiblemente uno de los grandes Fígaros del siglo, acaso el más caracterizado de todos cuantos se han admirado en Nueva York, y su sombrío Rigoletto, en donde a fuerza de intensidad trágica, tanto en la voz como en la acción, eleva al infortunado bufón, del simple melodrama en que al menor descuido tiende a caer, al plano de la tragedia pura, donde tan difícil resulta para muchos cantantes mantenerlo. No agota en modo alguno esta enumeración el número de los cantantes españoles que descuellan en la ópera de Nueva York y son testimonio fehaciente del genio con que el Director General de la empresa, Señor GattiCasazza, sabe escoger su personal. Otros, como la soprano Frances Peralta, el bajo Juan Martino y el tenor Rafael Díaz, contribuyen también con su valioso contingente a mantener en alto en tierra de infieles el nombre de la raza. ¡GLORIOSA SENECTUD! (Viene de la página 11) joven de ochenta y seis abriles, que en su mocedad fué un buen cantante de ópera, compañero de la divina Melba. Y recorriendo los teatros de los Estados Unidos, después de una larga temporada en Nueva York, famoso se ha hecho actualmente un interesantísimo número que con el título de The Pioneers of the Vaudeville formaron seis artistas (cinco hombres y una mujer) ninguno de los cuales cuenta menos de sesenta y cinco años. Estos artistas, vestidos de correcta etiqueta, se han dedicado a resucitar las canciones y los bailes de hace medio siglo... Y el público de hoy, sin exigirles una gran voz ni unas robustas pantorrillas, les aplaude y alienta, para que sigan reviviendo la juventud que resistiéronse a perder. Los “viejos verdes” son aquí todo un símbolo. Representan a un pueblo en perenne primavera. Un pueblo que ama la vida más que nada, y que se alegra de haber nacido en este valle, al que no se explica cómo se: le pudo llamar de lágrimas... A menos que fuese para despistar... EL SUPLICIO DE UN PRINCIPE (Viene de la página 12) como si hubiese estallado otra guerra mundial, y lo reprodujeron los periódicos, y sacaron, quién sabe de dónde, la fotografía de la joven dama y la reprodujeron, y al llegar el vapor al puerto la asaltaron, a la vez que al Príncipe, para que dijera a los reporteros PÁGINA 38