Cine-mundial (1927)

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MDL VAS vistas de los momentos culminantes en las peleas más notables de los últimos treinta años, que se insertan en estas páginas, darán una idea al lector hispano de lo que el campeonato mun dial de peso completo representa en la ima ginación del público yanqui. En metálico, hoy: tres millones de dólares, y la cifra no es mayor porque no existe en los Estados Unidos local capaz de dar cabida a todos los que quisieran presenciar el espectáculo. Un mes y pico antes del encuentro entre Dempsey y 1 DELANEY ` PAULINO Tunney, en las taquillas abiertas por Tex Rickard en Chicago se recaudaron un millón trescientos mil dólares, con una escala oficial de precios de cuarenta a tres dólares. Digo “oficial” porque los revendedores co OCTUBRE, 1927 CINE-MUNDIAL tizaron desde un principio sumas fabulosas por los asientos en las primeras diez filas al lado del cuadrángulo. La lucha por el gran campeonato viene siempre precedida de una propaganda colosal y espontánea, que se hace sola, sin esfuerzo. Las figuras pintorescas que mayor publicidad recibieron en su día — más que emperadores, reyes, presidentes O asesinos sensacionales — revolotean en la mente de NorteAmérica, y en estas épocas se Oye a gente seria, a industriales célebres, a hombres de cencia, a clérigos, a estadistas, a viejos y niños discutir con calor las carreras pugilís Estas vistas revelan la clase de función que Paulino y Delaney dieron en el Yankee Stadium de Nueva York hasta que el juez le puso término en el séptimo “round”. PELAN EY ticas de Sullivan, Fitzsimons, Corbett, Jeffries, Johnson... Es el ímpetu avasallador de una propaganda que ha ido ganando cuerpo e interés durante años. ¡NS DE AYER YHOY Y EE “FOUL” IDE PAULINO Por Jorge Hermida o pi Faltaba quien supiera capitalizar ese sentimiento, y llegó Rickard, que hizo sus primeras armas como banquero de casa de juego en los campos mineros del Oeste. Hay que ver cómo se desarrollan estos casos de hipnotismo nacional y cómo todo el mundo sucumbe a la atracción del histórico evento, aun en. luchas análogas a la actual, en que ambos protagonistas resultan mediocres: uno, el campeón, por incoloro; el otro, por no ser ni la sombra de lo que fué. Los primeros disparos comienzan en las secciones deportivas de los diarios y poco a poco se van batiendo en retirada el tennis, el polo, la natación, la pelota, los caballos, el futbol. Al mes, la avalancha de noticias y comentarios, de fotografías y dibujos, se extiende por las otras páginas y, dos o tres días antes del encuentro, ha invadido el diario entero y es el tema de primera plana, de PÁGINA 801