Cine-mundial (1928)

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A CINE-MUNDIAL ER TANGO Hor (Dibujos Lom Usabal del Autor) WAV Y, baile es una serie de movimientos más o menos armoniosos e insinuantes empleados por el macho para atraer a la hembra... y hacerla comprender que sus intenciones son pacíficas, alegres y amorosas. Cuando el mundo era joven, verde, florido, inocente... y falto de población, el macho en celo fué Su rudimentaria inteligencia, o los repetidos fracasos, le enseñaron que para alcanzar lo deseado era menester amansarla. Esto no se conseguía con movimientos bruscos; por por instinto hacia la hembra. lo tanto ensayó el opuesto sistema, el de la suavidad. A fuerza de ensayos y derrotas, descubrió la clave. Hela aquí: pavoneóse, lanzó miradas lánguidas, hizo unos cuantos pasos en dirección de la recelosa presa; arrulló, retrocedió, volvió a la carga; hasta que la tuvo muerta de risa y subyugada... y lo que vino después no nos interesa por el momento. Satisfecho, trató de no olvidar los “preliminares” que le condujeron al triunfo; lo aceptó, reglamentó, perfeccionó y patentó. Tanto va el cántaro a la fuente... Con la repetición vino el cansancio y la diafanidad de las intenciones. Así fué que el preludio tuvo que evolucionar, elevarse a más altas regiones y tomar un nombre decente que le diera razón de sér. (Ya las especies habíanse multiplicado y crecido, para gloria del Señor, y resultaba ridículo gallear tan a las claras). Reunióse el Areópago de los hipócritas y decidió emancipar aquello de sus impuros principios. Lo elevó a la categoría de “arte” y lo llamó Baile. [5 Según la versión bíblica, fué la serpiente quien le enseñó a Eva las curvas, cortes y meneos de que se valió la primera “rumbista” para colarle la manzana a Adán. No cabe duda que algo de baile debió haber. De lo contrario no muerde Adán en una cosa tan tonta como es una manzana, teniendo tantas frutas tropicales a su disposición. No se está de acuerdo en si fué él o ella quien empezó a contonearse para enganchar al otro. El baile fué, es y será siempre, una de las martingalas de que se sirve la madre naturaleza para surtirse de quien la cuide y pula. (5) Con gracias y azúcar, no a palos, es como se atrae. La historia esa del hombre troglodita que conquista la hembra a garrotazo limpio, es una tontería bárbara inventada por los “nórdicos”. Falta de lógica que pinta de cuerpo entero la mentalidad vanidosa y pueril del hombre descolorido, aterroriza do por la mujer. Con este cuento de los es tacazos, quiere darse aires de hombría; fanfarronea, pero al mismo tiempo dora cobarde la píldora, dando a entender que la mujer es tan casta que es necesario recurrir a tales Mayo, 1928 medios. Que se cree él eso. Burda invención del torpe que no sabe bailar, que envidia al que se las lleva en gracia. $ Estas fábulas inconscientes y su repercusión en la mente de una latina casi acarrean una seria complicación diplomática. 9 Era en Londres. Un té en el Savoy; bruma, nostalgia, orgullo de raza, rigidez británica y chapurreo de idiomas. Un aristócrata inglés y una belleza argentina. De pronto, la bella porteña levántase y abandona la mesa indignada, relampagueantes los ojos. ¿Qué Ya casi en el dintel, acarician sus oídos aires de la tierra. La orquesta de gitanos húngaros ejecuta “La Morocha”, uno de los clásicos entre los tangos. El ritmo de allá obra sobre los excitados nervios como un calmante. Detiene ella la marcha, vuelve la cabeza, y ve... Ve tres o cuatro parejas moviéndose graciosamente al compás de la subyugadora música. Aquello, es el “tango”. Se escapó avergonzada y contrita. —La hija de Don Fulano toma lecciones de... ¡tango! —se susurra entre los de la embajada.— Si el viejo se entera nos manda a todos a la porra. Se enteró el amo y se le caía la baba de gozo, al ver bailar a la niña, como los ángeles. Aquel año hubo promociones y hasta parece que salió el sol en Londres. ¡El Tango en la presidencia... Londres... ¡Macanas! Alá por el 1913, cuando Maurice bailaba entre las mesas, llegó a Londres, procedente del Plata, una de esas bellezas exóticas que vuelven a los ingleses más tontos de lo que están. La joven era la hija, nada menos, del que en aquellos tiempos manejaba los destinos de la nación. Por lo tanto, fué recibida y sol en PÁGINA 393: