Cine-mundial (1928)

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John Gilbert y Greta Garbo en una postura clásica de esas que vienen caracterizando todas las peliculas en que ambos toman parte a la vez y que, en este caso particular, está sacada de “Ana Karenina”, marca M-G-M. nario a quien su padre echa de casa y que se lanza al periodismo escribiendo para un diario los detalles del disgusto. Luego, una broma y una coincidencia le dan prestigio reporteril y lo mezclan en una aventura amorosa. Hasta ahí todo va perfectamente, aunque no de acuerdo con lo que en las redacciones ocurre en casos como el.suyo. Pero a partir de su lance femenil, la cinta se convierte en un culebrón sin pies ni cabeza, que no merece los honores del comentario. Como no vayan a querer mejorarla poniéndole “ruido”... Sólo eso le falta para resultar infumable, cuando tanto prometen sus primeros rollos. — Ariza. PERDIDOS EN EL ARTICO (LosT IN THE ARTIC) “Fox” — 1600 metros Esta película es un documento humano. No se trata de un drama teatral, sino de un drama vivido. Es la historia gráfica de los exploradores que partieron en busca de la perdida expedición polar que organizó Stefanson en 1914. Nada más llegítimamente emocionante y pocas cintas más OCTUBRE, 1928 CINE-MUNDIAL bellas. Pero el interés no se limita a la información: hay cazas de ballenas y de osos, de focas y de otras bestias boreales; hay tempestades que, en su magnífico terror, encarnan la tragedia de las regiones glaciales y hay, por fin, el momento supremo en que los exploradores encuentran los despojos del grupo perdido diez años antes entre los témpanos del polo. La fotografía, debida a Sidney Snow, es espléndida. La película completa resulta, sin disputa, la colaboración más interesante y más hermosa que una compañía filmadora haya hecho al arte cinematográfico durante el año en curso. — Ariza. PIRATA DE AMOR “Ufa” — 1800 metros Cinta europea con Paul Richter, Rudolph Kleine-Rogge y Egode Nisson, donde se demuestra que “hoy por tí y mañana por mí”. Si los alemanes ejercieron influencia sobre el cine de aquí, éste ha influído sobre los alemanes. Y las consecuencias han sido desgraciadísimas. Lo más bonito de esta producción son las escenas pintorescamente pictóricas y pasablemente piratescas. Pero eso de que a un feroz corsario le entre el amor tan fuertemente que lo convierta en manso cordero, no se lo traga nadie. Al menos, yo no me lo trago. La producción no revela nada de particular, y menos — muchísimo menos — qué el cine europeo esté haciendo nada mejor que lo que por aquí estamos aguantando. — Guaitsel. LA ESTACION DE LAS LILAS (LIiLAC TIME) “First National” — 2500 metros Debían haberle llamado la cinta de los lilas, pero en eso no debo meterme, porque vayan Uds. a averiguar qué nombre le darán cuando la Ileven a los “mercados del exterior”. El tema, se supone que está tomado de una obra teatral que obtuvo honores máximos en Broadway. Pero Ruth Taylor, de Paramount, que sigue cada día más sonriente, desde su debut en “Los Caballeros las Prefieren Rubias.” háganme Uds. el favor de decirme si recuerdan haber visto al susodicho argumento en alguna otra parte: una joven francesa, en plena guerra como siempre, se enamora de un aviador inglés... (Continúa en la página 896) PÁGINA 843