Cine-mundial (1929)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

a entregarme a Ross. Iré a decirle la verdad. Lentamente, mis brazos se levantaron, hasta anudarse al cuello de Bonner. —Tu amor es tentador. Voy a decir a Ross que cometí un error terrible. Entonces, nosotros... La palabra se ahogó en mi garganta, mientras que sentía que la sangre se helaba en mis venas. A través del espacio llegó a mis oídos un grito que parecía ser la expresión muy honda del dolor humano. Era prolongado y vibrante de agonía. Era como el lamento desesperado de la miseria de un corazón hecho pedazos y abandonado. ——j Amor mío! ¡Estas temblando! Seguramente que no vas a dejarte asustar por el gemido de un “perezoso” africano. Sin duda que no es esta la primera vez que has oído ese grito que tan bien imita al de un sér humano... —Es verdad que lo he oído antes, pero jamás me había impresionado de esta manera tan extraña... Me aparté, retorciéndome, de sus brazos. En forma inexplicable, aquel largo y terrible grito me había inspirado vergiienza e incertidumbre. Su nota de sufrimiento me pareció que brotaba del corazón mismo que me hallaba a punto de herir. ¿Sería capaz de adquirir el valor necesario para tener la crueldad de declararme infiel a Ross, cara a cara? —Termina lo que estabas diciéndome, —díjome Bonner, suplicante. —Deseo que quede la promesa en pie, hasta que regresemos de nuestra expedición cinematográfica. — Por lo menos, confiesa que me amas, antes de marcharte. —Estoy segura de ello. Pero no se me oculta cuánto habrá de lastimar esto a Ross. Resulta odioso tener que lastimar hasta al esposo que se quiere abandonar. Sin embargo, cuando media hora más tarde volvió Ross para acostarse, fingí dormir profundamente, de suerte que no me tocara. Traté de fijar mis pensamientos en el recuerdo de los besos de Bonner. Pero aquel clamor plañidero y doloroso se resistía a abandonar mi cerebro. Nuestra expedición llevaba ya como una semana, cuando me dí cuenta de que Ross comenzaba a advertir algún cambio en nuestras relaciones. Cuando los tres nos hallábamos descansando, o en el campamento, se percibía una especie de tensión. Cobardemente, esperaba yo que se diera él cuenta del rumbo que iban tomando las cosas, para facilitarme en esa forma la ruptura. Bonner era un portento para provocar oportunidades secretas de hacerme el amor. Una docena de veces se dió maña para que nos halláramos separados de todos los demás. No dejaba de inspirarme recelo el efecto que aquellas “coincidencias” pudieran causar a Ross. Pero la conmovedora convicción de que el hombre más hermoso y atractivo que había conocido, estaba loco por casarse conmigo, me producía el efecto de un vino capitoso. Y en ese estado de ánimo me encontró la hora en que la ruda mano del destino dió un zarpazo a los hilos de una vida que mis torpes dedos estaban tejiendo. Como con frecuencia ocurría cuando nuestra larga comitiva tenía que cruzar por un terreno cubierto del llamado “herbaje de elefantes”, Bonner se apoderó de mi mano, al amparo de aquella cubierta que nos prestaba la naturaleza. —Comienzo a impacientarme por recibir tu DICIEMBRE, 1929 CINE-MUNDIAL y o Consérvelos sanos O privándolos de sus juegos, que contribuyen pode rosamente a su salud y desarrollo físico, sino poniéndolos a salvo del peligro que pueda ocasionar una herida, un rasguño, una picada o una hemorragia nasal. Para eso no hay nada mejor ni más eficaz que DioxogSen el Gran Desinfectante y Germicida. En millones de hogares DIOXOGEN ocupa el puesto de honor entre los remedios caseros y se usa constantemente para desinfectar y cicatrizar heridas, abscesos, cortaduras y picaduras de insectos. Usado en forma de buchadas y gárgaras, DIOXOGEN es eficacísimo en casos de dolor de garganta, y para conservar la boca sana, los dientes blancos y el aliento puro. En todas las boticas en frascos de varios tamaños. [ ¿Ha leído Ud. la emocionante novelita *‘El Angel del i Hogar'”? Si no, recorte y envienos este cupón y le obsequiaremos un ejemplar acompañado de un librito de instrucciones sobre el uso de Dioxogen. THE OAKLAND CHEMICAL CO. 59 Fourth Ave., New York, E. U. A. The Oakland Chemical Co., la novelita “El Angel del Hogar.” Nombre oise N a A S e e Direcció nera ae A E A N 59 Fourth Avenue, N.Y. City—Depto. C-M. Sírvase remitirme, gratis, un ejemplar de e... .. 56. PÁGINA 1289