Cine-mundial (1932)

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CINE-MUNDIAL El lío entre chinos y japoneses ha creado una situación singular en los Estados Unidos, donde hay gente convencida de que vamos derechos a una guerra y muchos que quisieran que se declarase mañana mismo — para volver a la prosperidad y que corra de nuevo el dinero.” Ayer me dijeron que dos fábricas de Filadelfia estaban cambiando la maquinaria para comenzar en seguida a producir municiones, y ahora mismo, mientras escribo, desfila por la Quinta Avenida una parada militar. Hasta hoy no se sabe nada fijo sobre la forma en que nos lanzaremos a las armas, aunque lo lógico será ponerse cuanto antes del lado de los japoneses y embestir contra los chinos, que son personas de natural pacífico y acostumbradas a los golpes. A Le malo de los partes de China es lo di fícil que resulta averiguar lo que realmente pasa leyendo la prensa americana. El “Journal” de Nueva York, por ejemplo, daba por seguro en letras de dos pulgadas en primera plana que en Santiago de Cuba habían perecido dos mil personas durante el último terremoto. Eso fué a las diez de la mañana. A las once eran 1500. A las tres de la tarde el cajista quitó un cero y redujo las bajas a 150. Un compañero encolerizado quería apostar que no pasaban de quince, alegando que el diario aludido, cuando por casualidad decía la verdad, en seguida la rectificaba. En efecto: por la noche el mismo “Journal” traía un suelto calculando en doce el número de los muertos. Y La noticia del terremoto produjo consternación en los Estados Unidos, donde Santiago de Cuba siempre ha inspirado hondo respeto y sincera simpatía. Todo el mundo estaba impaciente por saber qué le había ocurrido a la fábrica de Bacardí, y si iba o no a subir el precio del ron. q peas que la pequeña ciudad de Brookline, en el Estado de Massachussetts, es, en proporción con su tamaño, la más rica de los Estados Unidos. Se distingue por eso y porque no tiene ABRIL, 1932 ni quiere tener un solo teatro o cine dentro de su perímetro. Y Y GRETA Garbo no se llamará así en lo su cesivo, sino Garbo a secas, según nos comunican en varias resmas de publicidad. En cuanto tenga un momento me enteraré en la M-G-M a qué se debe el cambio, y qué se proponen conseguir acortando el nombre. Alguna razón habrá. A Y EN estos días ha desaparecido de los tea tros norteamericanos la marca más antigua del cinematógrafo — el gallo de Pathé. Al absorber la RKO los restos de la compañía, no quedaron ni las plumas del ave francesa o w E otro día visité las oficinas de la 4m torg, que representa al Soviet en este país y recibe y embarca mercancía por su cuenta, y no pasé de la antesala, donde una señora de cabello gris atendía al teléfono y daba entrada y salida a la gente. Ocupa la Amtorg varios pisos de un enorme edificio en la Quinta Avenida, a corto trecho de nosotros. Los vestíbulos están llenos de amplias pizarras en las que aparecen cifras de producción, exportación e importación de las diversas materias o artículos de interés para los rusos. El aspecto es de una lonja o bolsa, y todo amueblado a la moderna y con lujo. Entraban y salían muchos sujetos con carteras o maletines de mano, que sin duda venían a proponer algo. La señora del cabello gris despachó a un hombre alto, mal trajeado y de mediana edad. —No, ya no embarcamos más. Por ahora, el Soviet no necesita obreros de fuera. Luego se dirigió a mí. Por diferentes puertas cruzaban la antesala individuos con papeles — oficinistas típicos aunque algunos se adornaban con barbas y chalinas, que se ven poco en Nueva York. —Quisiera hablar con alguien — dije — que pueda darme informes sobre la prensa rusa. —¿Qué clase de informes? —Sobre los anuncios. — Aquí no nos ocupamos de eso. Tiene usted que ir a la librería en la casa de enfrente. Me pareció raro que me mandaran a una librería a tratar de publicidad, pero la señora del cabello gris tenía voz autoritaria y me estaba dando a entender que ya estaba yo demás. En la tienda había dos rusitas muy lindas, de la calle, que hojeaban revistas, y al poco salió del fondo otra dama de cabello gris, que resultó la encargada y que al principio no me comprendía. —¿Usted habla ruso? —No. Las dos rusitas, la señora y un barbudo que se apareció por allí me empezaron a mirar como si fuera un bicho raro. —Pero, vamos a ver. ¿De qué clase de anuncios está usted hablando? —De los únicos que existen, señora — respondí —. De anuncios de películas, de dentífricos, de queso, de zapatos, de píldosas ME LANE EC —Acabáramos, hombre... Sonriendo, se acercó a mí y, cogiéndome del brazo, me fué llevando hacia unos estantes donde había múltiples diarios en caracteres estrambóticos. —En Rusia no hay nada de eso, amigo mío. No se necesita anunciar. ¿A qué anunciar, si no se vende... en la forma que ustedes entienden ese verbo? Los únicos avisos que se ven en nuestra prensa son de fábricas del gobierno que piden trabajadores. .. —¿Y los que buscan empleo? —En Rusia no hay nadie sin trabajo... Todo el mundo tiene empleo... x No hay duda de que los rusos, o, mejor dicho, las rusas de la 4mtorg me tomaron por persona ignorante y con ideas del siglo pasado. J) ESPUÉS del día viene la noche; después de la noche, el día. Y siempre así: luz, tinieblas; tinieblas, luz. Esta ley universal no falla. No hay que ensañarse con el enemigo de hoy porque puede ser el amigo de mañana; y no hay que entregarse por completo a los amigos porque lo seguro es que más tarde estén del otro bando. El hecho en sí de que ahora estemos mal es señal evidente de que más adelante estaremos bien. PÁGINA 233