Cine-mundial (1934)

Una escena de la bellisima cinta en colores y con música “La Cucaracha”, de RKO-Radio "Little Man, What Now?" (Universal) PericuLa tomada de la sensacional novela alemana de Hans Fallada y dirigida por Frank Borzage y que muestra el calvario de un matrimonio atormentado por la pobreza. La cinta subraya con diversos detalles, lo duro de la vida; lo egoísta, generoso, sentimental e inexplicable de la especie humana y la mezcla de concupiscencias, sacrificios, estupidez, abnegación y ligereza con que marchamos por este mundo. El asunto es sencillo, pero, por eso mismo, en extremo realista y la interpretación de Douglass Montgomery, Margaret Sullavan y Alan Hale retrata, sin exagerar, los estados de ánimo y las tribulaciones de los protagonistas. No se trata, pues, de una película parecida a la generalidad, sino de algo distinto y que, por lo tanto, agradará a quienes buscan innovaciones en la pantalla. —Ariza. '"Sisters Under the Skin" (Columbia) Un señor de edad y de millones (Frank Morgan) decide abandonar los negocios y echar al aire algunas canas; pero como su legítima consorte no se muestra dispuesta a acompañarle en esta última empresa, él se busca otra camarada (Elissa Landi). ¡La de paseos, derroche y diversiones que el protector y la protegida ensartan por Europa! Todo marcha muy bien hasta que sobreviene un galán (Joseph Schildkraut) y el asunto se descompone, porque la joven se enamora de él—aunque no quiere renunciar al protector—y eso determina una “crisis.” Para resolverla, el millonario vuelve a sus negocios y al seno sacrosanto del hogar y los enamorados se echan uno en brazos de la otra, etcétera.—Guaitsel. Página 494 '"*Dr. Monica' (Warner) DEANA a la europea, con todas sus ventajas, inclusive la de estar interpretado por la excelsa Kay Francis. Por lo pronto “Doctor Monica” es “La Doctora Mónica”. Además, el argumento está como pintiparado para Kay. La joven, en la obra, ejerce la medicina, aunque casada y feliz (de marido hace Warren William). Lo malo es que ambos suspiran por tener descendencia y no la tienen. Una amiga de la familia (Jean Muir) está a punto de dar a luz y llama a la doctora Mónica a que la ayude a pasar el duro trance. Cuando Mónica va a entrar en la habitación de la “madre expectante”, oye que ésta llama por teléfono al marido . . . de la doctora. Así nos -enteramos todos, protagonistas y espectadores, de que el chiquillo que va a nacer es hijo cinematográfico de Warren William. Así, también, el drama asume perfiles extraordinarios. En el desenlace, la doctora ha adoptado al bebé— cuya madre murió—pero sin revelar al marido que es hijo suyo (pues se me había olvidado decir que la susodicha mamá nunca logró la comunicación telefónica de la escena culminante). A mi juicio, ésta es una de las producciones que más prestigio dan a la ya de suyo descollante Kay Francis.—Guaitsel. '"Les Petits Metiers de Paris''... (Francesa) Deva exposición sonora y pictórica de lo mucho que de original ofrecen las calles de París y de las diversas maneras que hay de ganarse la vida por sus bulevares y arrabales. Aunque no sea más que por lo variado y fiel de las escenas sorprendidas por la cámara, esta cinta resulta tan amena como cualquier fotodrama de pretensiones.—Ariza. "Bulldog Drummond Strikes Back'"' .. . (United Artists) Romain COLMAN, Loretta Young y Warner Oland tienen los primeros papeles en este interesante drama al estilo de las novelas policiacas de Conan Doyle. Un aventurero, Drummond, se extravía en la niebla londinense y va a dar a una mansión aparentemente desierta, en la que encuentra el cadáver de un hombre asesinado. Drummond llama a la policía, regresa al sitio donde vió a la víctima . . . y topa con un indostano que habita la casa, pero del cadáver, ni rastro. El inspector de Scotland Yard opina que Drummond ha bebido con exceso . . . y el aventurero se marcha, intrigado, a su propio domicilio donde cierta bella mujer viene a pedirle socorro: resulta que su tío, que era administrador del príncipe hindú ¡ha desaparecido misteriosamente! Ahí está, a grandes rasgos, el plan de la trama. Los acontecimientos que se suceden después—todos a base del esfuerzo de Drummond por aclarar el misterio del hombre asesinado y hacerse digno del amor de la seductora Lola—son de carácter emocionante y, sin ponerse a nivel de las escenas de las antiguas series episódicas, abundan el lances, persecuciones, intrigas y secuestros. En el desenlace, que no tendremos la crueldad de revelar, se establece el motivo para el asesinato del tío de Lola y se aclaran todos los misterios. La película se caracteriza, independientemente del interés de su asunto, por lo bien concertado de las escenas de éste y por la interpretación de Colman, que, aquí, trabaja aun mejor que en las últimas producciones que le hemos visto. La cinta es de marca “Twentieth Century”.—Ariza. '"Let's Try Again'' (RKO-Radio) : Un médico prominente (Clive Brook) lleva diez años de casado con su bella consorte (Diana Wynyard) pero no se entienden. La dama se interesa en cierto jovencito, novio de la sobrina del doctor. El adolescente pierde la cabeza y, dispuesto a llevar hasta el fin su “primera aventura con una casada”, va a renunciar a la inocente novia, pero, con mucha calma, el médico interviene . . . y ya va a haber una ruptura completa en la familia, cuando todo se arregla satisfactoriamente en el desenlace. Lo mejor de la película es, según costumbre, la actuación de Brook y Diama. Los demás (Irene Harvey, Helen Vinson, Theodore Newton y Arthur Hoyt) cumplen sin destacarse. Es una lástima, por otra parte, que el diálogo resulte tan excesivamente largo.—Ariza. '""Here Comes the Groom' (Paramount) Dverripisima comedia en que los papeles principales están a cargo de Gracie Allen y su marido Burns, ambos competentes actores que gozan de enorme popularidad por el radio. El argumento no tiene pies ni cabeza y, así, resulta aun más entretenido. Baste indicar que Gracie, en ausencia de su padre, convierte la estación radiodifusora de éste en ¡pajarera! A partir de aquel instante, y con intervención de no pocos personajes estrafalarios, la cinta va de un absurdo a otro, para regocijo general.—Ariza. Cine-Mundial