Cine-mundial (1934)

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—Si hay algo que envejece el rostro—que hace aparentar más edad, son los labios pálidos, descoloridos, como marchitos .... ¡Pero sería peor “pintarlos”” usando lápices comunes! Lo ideal es intensificar el color natural de los labios, prestarles nuevo aspecto de juvenil lozanía...y para ésto fué creado el Tangee. No es pintura. PARECE ANARANJADO—SE VE ENCARNADO Tangee es anaranjado en la barrita. Pero en sus labios, cambia a encarnado. No a un rojo chillón—sino al preciso matiz rosa que fejor armoniza con su rostro.... Por eso los labios se ven de apariencia tan encantadoramente natural. Tangee tiene además la ventaja de ser a base de cold cream que protege y suaviza. En lugar de dejar una capa grasienta, como forman los lápices ordinarios, Tangee intensifica el color natural de sus labios. Es también más durable. Si desea un tono más subido, pida el Tangee “Theatrical” — especial para uso profesional y nocturno. SIN TOCAR—Los labios sin SSA JUL retoque Casi siempre parecen (ALAN marchitos y avejentan el rostro. PINTADOS—¡Noarriesgueusted parecer pintada! Aloshombres desagrada ese aspecto. CON TANGEE—Se aviva el color natural, realza la belleza y evita la apariencia pintorreada. La tez tampoco ha de verse pálida ... ni “pintada”. Use el colorete Compacto Tangee que cambia de matiz....Viene en estuchecitos de metal, rellenables. Es económico. También en el tono Theatrical. SE Envíe Por Este Estuche Prueba Tne George W. Luft Co., Inc. CM-11-34 417 Fifth Avenue, New York, U. S. A. l] Por 20c en moneda americana o su equivalente en | sirvanse enviarme un Juego miniatura con muestras de las preparaciones Tangee y folletos. Nombre MIC SIONES SAA Ae Cinatas oond coa País d 1 í | I g | moneda de mi país o sellos de correo, que incluyo, Página 660 OA (Viene de la página 625) completamente inéditos”, un esbozo de la “Candide” de Voltaire y una calca de cierto cuento de Pirandello. También se tropezó con una o dos docenas de manuscritos que violaron la primera cláusula de las bases del concurso: no estaban ni en castellano ni en portugués, ni en nada que se pareciese a las lenguas vivas. Más bien parecían muestras de escritura tomada entre los asilados de una casa de orates. No podían faltar, naturalmente, quienes presumieran de obtener privilegios especiales respecto a sus argumentos, solicitando preferencias que dañaban a los demás concursantes. Por otra palte, resguardada la identidad de cada autor por el sobre que ocultaba su nombre bajo un lema, habría sido imposible incurrir en favoritismos. El jurado, dividido Las obligaciones de los miembros del jurado en Nueva York y del grupo profesional que lo completaba en Hollywood hizo que se repartieran las labores entre esta ciudad y la Capital del Celuloide. Parte del jurado estaba, pues, aquí, y parte en las costas californianas mientras duró la lectura preliminar de las obras recibidas durante los primeros meses. Cuando se hizo indispensable celebrar sesiones plenas, a fin de discutir individualmente los méritos de las obras señaladas como notoriamente superiores, la Fox Film Corporation hizo venir de Hollywood a aquellos de sus funcionarios que pertenecían al jurado. Reunido éste aquí con sus colegas neoyorquinos, se procedió a celebrar las conferencias generales, hasta que el fallo dió término a sesiones que muchas veces terminaron a la madrugada. La filmación de la obra. ¿Cómo y cuándo se llevará a escena el argumento del señor Fonseca? Eso no lo sabemos. Conforme a las bases del Concurso, la Fox se reserva todos los derechos, tanto literarios como de producción, y puede, así, filmar la obra en inglés, en español, en portugués o en cuantos idiomas quiera. También tiene el derecho de archivarla, o de venderla a otra empresa, o de hacer lo que mejor le convenga. Su responsabilidad hacia el autor, y la de CinE-MUNDIAL, cesarán al realizarse la entrega oficial del cheque de quinientos dólares al autor. De esa entrega, hecha por los intermediarios de la empresa y de esta revista, en Río Janeiro, daremos oportuna cuenta a nuestros lectores. Lo que sí sabemos, como complemento del interés despertado por el concurso es que, cuando se filme en Hollywood “Em Plena Loucura”, será tremenda la rivalidad entre los actores hispanoparlantes que en el reparto pretendan figurar. La participación en una película de tan sonados antecedentes ya empieza a despertar las naturales ambiciones de nuestros actores y actrices. Un detalle chusco Cuando se estaba arreglando el envío de los quinientos dólares al autor premiado, surgió uno de esos incidentes que no podían faltar antes de darse cima a la empresa. Uno de los funcionarios del Departamento de Caja, para quien el pago de un cheque es siempre tarea desagradable—y que nada tenía que ver ni con el Concurso, ni con los organizadores de éste, ni con el personal de la sección extranjera—puso toda clase de objeciones. Sin estar muy enterado de los tiquismiquis del cambio monetario, aducía que no era posible mandar dólares al Brasil “porque ese país tenía muy estrictas leyes concernientes a la moneda extranjera”. Hubo que explicarle que, en Brasil, como en todo el mundo, tales restricciones afectan a la salida del dinero y no a su entrada, y que, en milreis o en bolívares. en liras o en dólares, los brasileños en general y el señor Fonseca en particular, acogerían el dinero llegado de ultramar sonrientes y sin poner la menor dificultad. Aunque no estamos seguros de haberlo convencido, ya que movía, pesimista, la cabeza cuando al fin firmó el documento, éste, a la hora de escribirse estas líneas, va camino de la república sudamericana. En Broadway (Viene de la página 621) festaciones—otra vez comienzan a poner el grito en el cielo y a declarar guerra sin cuartel a las cantinas. Eso era de esperarse. No hay nada más aburrido que un pueblo norteamericano, donde las casas son iguales, la gente viste lo mismo, se come a la misma hora, se cuentan los mismos chismes, y nunca pasa nada. El hombre normal tiene por fuerza que apelar al alcohol en esos sitios para olvidar, aunque sólo sea por pocas horas, la monotonía del ambiente. ARTA Dice Hitler que las mujeres deben dedicarse exclusivamente a tener hijos y a cocinar. Mussolini ha dicho lo mismo varias veces, y aquí en los Estados hay muchos individuos que sostienen análoga doctrina. Lo asombroso es que las italianas y las alemanas, en gran mayoría, están de acuerdo con Mussolini y con Hitler. Horas enteras se ha pasado una señora hamburguesa tratando de convercerme de que el “Fuhrer” tiene razón—una señora que escribe libros y que ni está casada ni ha tenido nunca un hijo, que yo sepa. Además, no sabe cocinar. En España es notorio lo que ocurrió. Los republicanos les dieron el voto a las mujeres, y éstas, ipso facto, votaron por los curas, que siempre fueron paniaguados de la monarquía, y por un poco traen otra vez a Alfonsito. Hay, sin embargo, honrosas excepciones. Una doctora yanqui afirma que dentro de unos cuantos miles de años los hombres no servirán para nada—;¿ está claro esto ?— para nada. Que las mujeres tendrán hijos o hijas, según mejor les convenga, sin que los hombres se inmiscuyan en la faena. Y que los varones, cuando llegue esa era paradisiaca, serán una especie de animales domésticos, como los perros y los caballos, que las mujeres emplearán en los menesteres más desagradables. Tal como se observa hoy en el seno de algunas familias. Cine-Mundial