Cine-mundial (1938)

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Rafael (Fernando Soler), Pastora (María Conesa) y el Coronel (Domingo Soler) en una escena de la emocionante película "Refugiados en Madrid”, hecha en Méjico por la empresa F. A. M. Α. y que Artistas Unidos distribuye en Hispano-América. LOS ESTRENOS (υανρο Ginger Rogers, pobre mecanógrafa abrumada de trabajo durante todo el año, decide descansar un par de semanas en la quietud y soledad de una finca campestre, mal sabe lo que la espera. En la finca no hay paz ni reposo un solo minuto, durante las 24 horas del día, y los que van al campo a buscar descanso parecen atacados de epilepsia. La mayor parte de ellos son gente joven y alegre que planean una diversión tras otra, y el que llega a la casa no puede excusarse y tiene que tomar parte en todas ellas. Ginger Rogers se νε cogida en un remolino, del que después de no pocas peripecias la saca Douglas Fairbanks, hijo, joven estudiante que acaba de recibir su título de abogado en una Universidad y que para no morirse de hambre hace de camarero y de mozo de estación en la finca veraniega. La película es divertida y hace pasar un rato agradable.—Don Ο. "EL EMBRUJO DEL TROPICO" (Paramount) De todas las películas hechas en Hollywood, teniendo como fondo un ambiente hispano, ésta de hoy es excepcional y por serlo constituirá en nuestros países un éxito positivo. Al pueblecito de Rosario, en Méjico, llega Ken Warren (Ray Millard), escritor de películas, para inspirarse en el ambiente tropical de la región. Le acompaña su secretaria, Martha Raye, romántica impresionable que se extasía con las canciones y costumbres populares, llenas de color y de encanto. Uno y otra parecen rendirse a la fascinación de dos muchachos del pueblo, Dorothy Lamour y Tito Guizar, impresionado el escritor por la belleza y dulzura Página 462 A las Películas que Aparecen Aquí con Nombre Inglés no les han dado Todavía Títulos en Español de la muchacha y la secretaria por la excelente voz del chico. Pero de Hollywood llega la novia de él, una famosa estrella del cine, y de Oklahoma el pretendiente de ella, encarnado por el colosal Bob Burns, decididos los dos a poner obstáculos a los ilusos. En el enredo hay de todo: bellas canciones de Agustín Lara, cantadas por Tito Guizar, Dorothy Lamour y la crooner mejicana Elvira Ríos; la famosa marimba de los hermanos San Cristóbal; la gracia inimitable de Bob Burns y del popular artista mejicano Roberto Soto; danzas y trajes regionales de Méjico, y sobre todo un colosal papelazo para Martha Raye, como improvisada torera, que bastaría para hacer buena la película si ésta no tuviera además todo lo enumerado anteriormente. La escena de la corrida es algo inolvidable con Martha Raye ante los cuernos de un toro bravo, que ella cree manso. Y toda la película de un extraordinario buen gusto y de una gracia a toneladas.—de la Torre. "TEL CRIMINAL CIENTIFICO" (Warner) Un famoso doctor y hombre de ciencia, en su afan por el estudio de la criminologia, toma parte en una serie de robos importantes como miembro de una banda poderosa de ladrones, acabando sus estudios de investigación con un homicidio, al envenenar conscientemente, por si propio, al jefe de la banda. Claro está que para llegar a esto no le faltan sus justificados motivos, que sabrá todo aquel que vea la película, interesantísima en todo momento y graciosísima hasta en sus episodios más trágicos. El doctor se propone estudiar las diversas reacciones de los criminales al cometer el delito y lo consigue ampliamente, llegando en ocasiones a sentirse fascinado él mismo en la perpetración de los robos que planea y que lleva a cabo con astucia suma. Edward G. Robinson realiza en esta película una de las labores artísticas más completas de su famosa carrera y él solo absorbe la atención del espec ‘tador, que no puede considerar a los demás artistas más que como elementos decorativos del cuadro en que él se mueve. El interés no decae un solo momento hasta el mismo final de la obra. Y aunque según nuestra opinión particular, encontramos exagerado el que se llegue al homicidio en el caso del médico, que podría haber empleado un simple narcótico para poner a buen recaudo al bandido, la muerte debe ocurrir para llegar al pintoresco final de la película, cuya novedad y originalidad constituye su éxito.— “de la Torre. ''LORD JEFF"... (M-6-M) F REDDIE BARTHOLOMEW y Mickey Rooney haciéndose de nuevo la competencia. Esto sólo ya es bastante para dar interés a una producción cinematográfica. En “Lord Jeft” se añade además la originalidad del argumento y el interés de un nuevo fondo: el de la Escuela Naval Russell-Cotes, de Inglaterra, donde son internados los desheredados de la fortuna, a los que se prepara para hacer su ingreso en la marina mercante. El ambiente no puede ser más sugestivo, ni más lleno de encanto para chicos y grandes por igual. A la escuela llega Freddie Bartholomew, que es enviado a ella para reformarle, después de que ha intervenido en el robo sensacional de una joyería de Londres. El carácter del muchacho es muy difícil y tropieza con serios trastornos entre sus compañeros de institución. Mickey Rooney ofrece el contraste al encargarse de buen grado de traer al buen camino al rebelde, aun a costa en cierto momento de poner en peligro su buena reputación y de perder, por lealtad hacia él, sus galones de sargento. El Código de honor de la Escuela Naval encierra provechosas lecciones para todo muchacho, que no deben perderse. La película es muy buena, por todos conceptos.—de la Torre. ''COWBOY FROM BROOKLYN" (Warner) 66 Ει guapo del Rancho” se titulará esta película para los públicos de Cuba, Méjico, Panamá y Puerto Rico. Y “El Trovador a caballo” para los de la Argentina, Chile y Perú. Llámese como se llame, será un alboroto de risa en todas partes. Hace mucho tiempo que no nos divertíamos de tan buena gana como la noche de la preview de esta cinta. Se trata de un muchacho que toca y canta y que con otros dos infelices va escondido en un tren camino de Hollywood, donde espera abrirse paso. Descubiertos y arrojados en medio del camino, hallan refugio en una hacienda, donde entretienen a la gente con sus habilidades, hasta que llega un empresario que se encanta con la voz del muchacho y se lo lleva como estrella de radio a Nueva York. Nada de esto es nuevo al parecer y nada tiene un marcado interés. Pero aquí es donde el lector suspicaz se equivoca de medio a medio. Porque resulta que el muchacho le tiene un terror pánico a los animales de todas clases y hasta un infeliz canario le hace meterse bajo la cama; porque la hija del dueño de la hacienda, valiente como ella sola, se ha emanorado de él y se propone curarle de esta debilidad; porque la base de publicidad que se le ocurre al empresario es precisamente la de que el nuevo cantante es un arriesgado vaquero; porque, obligado por las circunstancias, el chico tiene a la fuerza que domar un bravo toro en un rodeo de Madison Square Garden, y por otras muchas cosas más, todas Cine-Mundial