Cine-mundial (1939)

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DELE A SU NINA ENERGIA AL INSTANTE, MAMA... con este delicioso desayuno MODERNO El niño activo necesita una alimentación que produzca energía rápidamente para su juego. Y Kellogg's Corn Flakes, con leche —fría o caliente, y azúcar, proporcionan un grado abundante de energía al instante. Se digieren fácilmente también. Y a los niños les gusta su incitante sabor. Listas para servirse—crespas como al salir del horno. ¡Compre un paquete hoy mismo! MAYOR GRADO DE ENERGIA QUE 3 HUEVOS KELLOGG'S +leche y azúcar=223.26 calorías 3 huevos= 210 calorias E | de N la última convención de pedicuros celebrada en Nueva York se han escuchado enseñanzas notables, que deberían publicarse en un folleto para ilustración de las madres, con respecto a la importancia capital que en la salud de sus hijos tiene el cuidado de los pies. Cuando un niño nace, según la opinión autorizada de los doctores, sus diminutos pies son generalmente perfectos. Y no hay razón alguna para que si se tienen con ellos las precauciones y cuidados debidos no se conserven perfectos toda la vida. El doctor Clybourne, de Ohio, uno de los más notables pedícuros del país, sorprendió a los oyentes profanos al afirmar que la naturaleza tarda nada menos que 18 años en desarrollar el pie humano, laborando más despacio en esta parte del cuerpo que en ninguna otra; asegurando que si no se tuviera tan arraigada la insensatez de pretender tener el pie ridiculamente pequeño, forzándolo a permanecer aprisionado en zapatos inadecuados, que por su forma y tamaño constituyen una verdadera tortura, no habría que lamentar muchos de los males que aquejan a la humanidad y cuyas causas fundamentales se ignoran muchas veces. Siendo el pie la base del cuerpo, cualquier trastorno que sufra tiene un efecto inmediato en todo el organismo. Los dolores de cabeza o de estómago que no saben a qué atribuirse; los desórdenes cardiacos para los que el doctor no puede encontrar causa justificada; la mala circulación y los desarreglos nerviosos, no se deben muchas veces más que a un zapato demasiado estrecho, a un excesivamente alto, o a una de calzado que puede cuidado los pies tacón forma Página 390 ser muy bonita y estar muy de moda, pero que no se ajusta al pie como debe. E* pie debe tener siempre una gran libertad de movimientos y una holgura constante. Desde el momento en que un niño comienza a usar los músculos del pie y de la pierna, no se le deben poner zapatos de ninguna clase, ni siquiera de tela, hasta que no esté en edad de poner sus pies en el suelo. Y aún entonces, no se le debe obligar a mantenerse derecho ni se le debe enseñar a andar hasta que él no lo haga por sí sólo, que será tan pronto como pueda sostener su peso por sí mismo. Cuando comience a andar se le pondrán botitas altas, y nunca zapatos bajos, de finísima cabritilla, lo más suave posible. Más tarde, cuando crece, y durante todo el período de la infancia y del desarrollo, deberá usar siempre botas de punta ancha que dejen espacio suficiente a los dedos del pie para moverse con libertad, y que sujeten el tobilio. Cuando se trata de una niña que empieza a presumir, las precauciones deben ser todavía mayores. Por lo general, deberá usar corrientemente zapatos bajos de los llamados “oxford”, de cordones, que sujetan bien el pie. Y sus zapatos de vestir deberán ser lo más altos posible y con una trabilla para sujeción. CON respecto al material del calzado, el mejor de todos es la cabritilla. El charol, el brocado, y los tisús de oro o de plata deben usarse tan sólo en zapatos que se tengan puestos durante poco tiempo y temiendo mucho cuidado de que nunca ajusten demasiado el pie. La gamuza no es recomendable porque es pesada y más aún cuando el pie suda. Al comprarse un par de zapatos, es necesario medir siempre los dos pies, no sólo para tener la certeza de que el zapato ajusta perfecta mente en cada uno de ellos, sino porque cada ' fabricante tiene una medida distinta y los números no corresponden en cada par de zapatos con exactitud. Se deben usar siempre tres o cuatro pares de zapatos alternativamente, dejando que cada | uno de ellos se seque por completo antes de | usarlo de nuevo, y guardándolos siempre con | las hormillas dentro para que no pierdan la | forma y tomen defectos que después hacen daño al pie. Es una buena costumbre la de pagar más caros los zapatos de diario que los de vestir, | puesto que los de diario son los que se usan más y los que por lo tanto deben ser mejores. | Cuando se compren sandalias—que es la forma | de calzado más cómoda y fresca—debe tenerse | especial cuidado de que el calado de las trabillas no oprima o irrite las partes más sensibles del pie, que son el nudillo del dedo gordo, la base del dedo pequeño, o la mitad de | los dedos del centro. TRA cosa de suma importancia es la de no | cambiar caprichosamente la altura del ta| cón, pues tan perjudicial para la comodidad del pie es un tacón extremedamente alto, como uno extremadamente bajo. Como regla general, el tacón no debe tener nunca más de dos pulgadas de alto, y a lo sumo dos y media en los zapatos de vestir. Para saber con exactitud la altura que debe tener el tacón en cada caso individual puede hacerse la prueba con un par de mazos de cartas de baraja. Colóquense las cartas en dos montones de la altura que se crea debe ser el tacón. Póngase el talón del pie desnudo sobre cada uno de los montones, descansando el resto del pie en el suelo. Si se siente una tensión en los músculos del pie, es prueba evidente de que la altura es excesiva. Vayanse quitando cartas hasta que el pie se encuentre cómodo. Así se sabrá exactamente el límite de altura que el tacón del zapato debe tener en cada caso. Se calcula que una persona desde que nace hasta que muere camina en este planeta un promedio de 65.000 millas; o sea la vuelta al mundo dos veces y media. Y si se piensa serenamente en la respetable distancia del aseíto, se sacará la consecuencia de que vale la pena darle con los pies comódamente calzados. del Crucigrama de Miranda Solución Isa 393 Página