Cine-mundial (1941-01-01T23:23:59Z)

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¿Quién no juega VACIA LOS PERO MANTIENE LAS Por Aurelio Pego L hombre de negocios hace números y aunque algunas veces pierde, la mayoría se va creando un capitalito. Los pobres, por mucho que barajen los números, no salen de la pobreza. Uno de los recursos que les queda es soñar los números en vez de hacer operaciones aritméticas con ellos. Y lo más curioso es que a veces estos sueños se les convierten en realidad. Encargados de esta función social, de que los números soñados se transformen en dinerito para el pobre, están los “boliteros.” En Nueva York el “bolitero” es el hombre que proporciona una pequeña felicidad por cinco o diez centavos. Nuestra raza, siendo una de las más indolentes que se conocen, dicho sea sin ánimo de ofender, es, en la gran ciudad, la mayor consumidora de estos sueños. En el Harlem, donde se congrega la pobreza hispana de Nueva York, hay casi tantos “boliteros” como jugadores de “bolita.” A costa de estos impertérritos soñadores, unos cuantos sinvergúenzas se están haciendo ricos. Y estos sí que no sueñan. Estos son los “banqueros,” los que pagan los números premiados y los que se embolsan diez veces más de lo que pagan. Viven del sueño. Del sueño de los demás. e En Nueva York la “bolita” es uno de los grandes negocios ilegítimos. Lo que en términos neoyorquinos se llama un “racket.” Si será negocio que hasta se pensó en monopolizarlo. Esta maniobra de alta finanza la intentó llevar a cabo Arthur (Dutch Schultz) Flegenheimer, que de haberse dedicado a los negocios legítimos sería considerado uno de los grandes industriales del país, pero como quiso formar el “trust” de la “bolita” un día uno de su calaña le disparó un tiro y lo mandó al Infierno, sin que se sepa, transcurridos más de diez años, quien fué el autor. * 1941 Noviembre, Desde entonces nadie se atreve a “unificar” el “negocio.” Los diferentes “banqueros” han establecido una especie de liga o hermandad y se protegen cariñosamente, amorosamente, unos a otros. Al novel que desea ingresar en la comunidad o se dispone ..a ser “banquero” contra viento y marea, le hacen una guerra tal que se ve en la necesidad de sacrificar su vida o su bolsillo. Por lo general prefiere lo último y se retira más o menos deshonrosamente. He dicho del dinero que recogen. En la “bolita” no se fía a nadie. Será cosa de sueños pero es cosa muy seria. El “bolitero” no fía al parroquiano, el “controlador” no fía al “bolitero” y el “banquero” no fía al “controlador.” Y yo no me fío de ninguno de los tres. Se puede apuntar a la “bolita” del uno al 999. No convienen demasiados números para no volver loca a la gente que sueña. El número se juega a solas o en combinación. A la solitud la pagan más. Por cada diez centavos, que es lo que la mayoría suele jugar, si sale el número, le abonan 60 dólares, menos un diez por ciento o sean líquidos 54 dólares. Si uno quiere jugar, digamos, el 341 en combinación es como si uno jugase no solamente a un número sino a toda la familia de la cifra. Quiere decir que uno juega a la vez al 341, al 143, al 431, al 413, al 314 y al 134.. Se abona, de salir, a razón de 600 centavos por cada centavo que han jugado. ¿Cómo sale el número? El número sale, pero no corre. Le llamarán al juego “la bolita” pero a la tal bola pequeña nadie la ha visto. Lo único que rueda, en sucesión interminable, son las monedas de cinco, de diez, de 25 y de 50 centavos. De vez en cuando, muy pocas veces, un parroquiano espléndido se arranca con un dólar para sobresalto del “bolitero.” El dólar mo corre. Como es de papel, más bien vuela. O Columbia “The Lady Is Willing”. X” sano y salvo. a la bolita? BOLSILCOS, ILUSIONES Nadie sabe por qué la llaman la “bolita” a un juego en que no salta ninguna bola. La única “bola” que corre es cuando se dice que ha salido premiado un número que no es el auténtico. Esto ocurre pocas veces, porque como hemos dicho antes, la “bolita” es un juego muy serio. Que lo diga “Dutch Schultz” desde el Infierno. El número premiado sale en los periódicos. ¡Caramba, un juego ilegítimo y se anuncia en los diarios! Tranquilice su conciencia, amigo lector. Lo único que sale en los periódicos es el total de la cifra de las operaciones efectuadas en Bolsa aquel día. Siempre es un número de seis o siete cifras y las tres últimas indican el número premiado en la “bolita.” Este es el sistema de algunos “banqueros” que quizá se sientan banqueros de verdad cuando hacen sus transacciones ¡legítimas basándose en una cifra de la Bolsa. Otros recurren al total apostado en las carreras de tal o cual hipódromo, dato que también publican los periódicos. Desde luego el jugador de “bolita” sabe siempre donde tiene que comprobar, en la prensa, si le ha tocado, pero procurando que la policía no le eche mano. El “bolitero” es el que se lleva el dinero y el que lo trae, en encantadores billetes que le ha proporcionado el “controlador,” a los premiados. No hará falta decir que se lo lleva mucho mayor número de veces de lo que lo trae. La “bolita” reporta al año a los que la manejan una cifra que se estima en cinco millones de dólares. A los que la juegan, una cifra que se estima en cinco millones de dolores de cabeza e ilusiones perdidas. Pero la tenacidad de la gente que prefiere ganar el dinero sin trabajar es asombrosa. Diganlo, si no, los miles de ejemplares del “Libro de los Sueños y los Números” que se venden anualmente en los Estados Unidos. per primera vez Marlene. Dietrich deja de ser vampiresa para convertirse en la más perfecta encarnación del amor materno, en su película para la (“La gloria de todos”, en español.) Y de su instinto maternal ha dado prueba sobrada al proteger a “Baby X”, la deliciosa criaturita conque aparece en la fotografía. Desde el primer momento de la filmación, Marlene Dietrich se negó a que el peluquero aplicara a su cabello rubio el polvo de oro que ella usa para acentuar su brillo, por temor a que este polvo pudiera caer en los ojos del niño. Y cuando hace pocas tardes filmaba con éste una escena, teniéndole en los brazos, al resbalar con un juguete y caer al suelo no vaciló un momento en retorcer su bello cuerpo para que el niño rodara sobre ella y no ella sobre el niño, con el feliz resultado de que la criaturita no sufrió el más leve chichón, aunque Marlene se lastimó la espalda y se fracturó un tobillo, por lo que tendrá que pasar unas cuantas semanas de quietud forzosa. Pero Marlene aguanta su dolor con una bella sonrisa al contemplar a “baby Página 515 |