Cine-mundial (1942)

PRO CLAMA Fecha por cl muy alto € invictisimo principe, Remigio El Repleto: fin de mi reynoMALESTAR DE ES TO ERUCTOS e otros muchos el con MAGO, HIPERACIDEZ, les. males estomaca Non obstante, com en nues ueden acaescer a do afortunadamente gozamos S. uarnescidas de abundantes pe : es . ORDENO a todos mis súbditos a $ Be A o del excelentisimo BYSODO p del estómago Por o aquestos males tra bendita tierra e mensas fagan us evitar lo la presente pro Dada po Corte. s tales desordenes hibidos. r escrito e voz en 4 questa mi c By So Dó DIGESTIVO ALCALIFICANTE THE BiSoDol COMPANY New Haven, Conn., U.S.A. "LA SOMBRA AMIGA'' (Paramount) Es esta una película notabilísima, de las que satisfacen ampliamente la imaginación de los públicos. Con el elemento, siempre fascinador, de los sobrenatural, que hizo otros tantos triunfos de la película de la Columbia “El difunto protesta” y de la de RKO, “Un pacto con el diablo,” la que Paramount nos ofrece combina una gracia de accion, una frescura de ideas y un tan bello simbolismo de lo que pueden ayudarnos en un momento dado Nuestros propios pensamientos e ideales cuando se hallan basados en la verdad y en la justicia, que pocas veces podemos admirar juntos. En una pequeña ciudad, cuyo nombre no hace al caso, hay un pequeño tenedor de libros llamado Andrew, en memoria y reverencia al gran Andrew JaJckson, cuyas doctrinas y enseñanzas él sigue con amor. Por defender la verdad se ve en grandes apuros, de los que viene a sacarle mada menos que el propio Andrew Jackson—visible para él e invisible para todos los demás—al que ayudan en el momento de mayor apuro, George Washington, Benjamin Franklin y otros varios caballeros de historial no menos famoso. No porque se hayan visto las dos magníficas películas a que al comienzo de esta reseña nos referimos, ha de creerse que en esta se repite la historia. Por el contrario, la característica de Dalton Trumbo, el autor del libro, es la originalidad, que en “The Remarkable Andrew” se pone una vez más de relieve. Y nosotros, en nuestra opinión personal, aún pretendemos ir tal vez más allá que el propio autor, no viendo en los espíritus que acuden en ayuda del modesto tenedor de libros, sino sus propios pensamientos de honestidad y de rectitud, que absorbidos de las sabias ense Mayo, 1942 nanzas de los que fueron sus maestros espirituales, le ponen a cubierto de todo mal. No . tenemos espacio para reseñar a nuestro gusto esta gran película, que es, además, una verdadera maravilla de interpretación, muy especialmente por William Holden y por Brian Donlevy, los protagonistas.—de la Torre. AMO DIO POR UNNI WBE SIO! (Paramount) Lo importante en esta cinta es que en ella aparece Dorothy Lamour. Todo lo demás es incidental. Incidental el asunto. de unos marinos de la escuadra norteamericana que apuestan a que uno de ellos, William Holden, no sera capaz de besar a la estrella de un cabaret muy popular de San Francisco. Incidental que la estrella del cabaret, la Lamour, termine por enamorarse del marino y lo bese después de haberlo repudiado en varias ocasiones. Incidental la actuacion de la más popular banda de “jazz” del país, la de Jimmy Dorsey. Incidental la intervención de Eddy Bracken para hacernos reír y de Helen O'Connell con un humor del más grueso calibre; de Betty Hutton que tampoco se distingue por su utilidad y de Gil Lamb, el actor cómico de mayor nuez de los Estados Unidos. Incidental la dirección. Incidental esta reseña que estoy haciendo. Todo es incidental. Todo menos Dorothy Lamour y las canciones y la música que sirven de pretexto para que se mantenga en el primer plano de la pantalla. Sin ella, esta película se vendría al suelo en cuanto cualquier espectador soplase. Con ella, como película movida y alegre, verdadera revista musical cinematográfica, tendrá éxito en todos sectores del público aficionado a este tipo de comedias o aficionado a Dorothy Lamour.—Pego. '"LAS INVASORES"! (Columbia) Esra grandiosa película, filmada en Inglaterra y en el Canadá, por la Ortus-Film, para ser distribuída por la Columbia, es la más extraordinaria y la más original película de la guerra que jamás se ha visto. No hay en ella fragores de batalla, no hay ejércitos, no hay ataques en masa, y sin embargo deja en el ánimo una más violenta emoción que nada de cuanto hasta hoy se trajo a la Pantalla. La historia se refiere a seis miembros de la tripulación de un submarino alemán que desembarcan con la presunción de “invadir” el Canadá, y no tardan en transformarse de invasores en fugitivos, cuando la aviación canadiense echa a pique al submarino. Desde que encuentran cortada la retirada, la sóla obsesión de los invasores es la de escapar del país. Uno a uno van pereciendo en el empeño, no sin dejar antes un rastro de crimen por donde pasan. Cada una de las bajas señala un episodio distinto de la película, en el que se van descubriendo al espectador diversos aspectos, interesantes unos y conmovedores otros, de la vida en el Canadá. En el primero es Laurence Olivier el estupendo protagonista, como en otros lo son Leslie Howard, Anton Walbrook y Raymond Massey. La tensión dramática va aumentando por grados conforme avanza la película y llega a su colmo en el episodio en que los fugitivos encuentran refugio en la colonia religiosa de los Huteritas, a los que el engreído capitán alemán confunde por sus aliados. Es allí donde él pone de manifiesto la brutalidad desalmada de la ideología nazi, para ser refutado, con la temperancia y la calma de un verdadero ápostol, por Anton Walbrook, el líder de la secta. Fs allí también donde apa Página 245 | | i |