Cine-mundial (1942)

El Dr. Barry, como había hecho también Catalina, estando en El Cabo hizo el amor a una de las jóvenes más bellas y codiciadas de la buena sociedad sudafricana, eliminando a un capitán de Artillería con quien ella pensaba casarse, y al que provocó a un duelo. El escándalo a que dió lugar, hizo que de Londres lo mandaran a llamar inmediatamente. En 1864 se retiró el Dr. Barry, que murió pacíficamente tres años después en la capital de Inglaterra. Antes de morir, pidió al criado negro que cuidaba de él por años que lo enterrasen con la ropa que tuviera puesta al expirar. Así lo hizo el fiel criado, pero como se valiera de los servicios de una fámula para que lavara el cadáver antes de amortajarlo con las ropas que tenía puestas, descubrióse que el famoso doctor pertenecía al sexo femenino. Una mala siesta Hubo también una muchacha en Córdoba, España, llamada Dolores Méndez, que se hacía pasar por hombre y trabajaba en el campo. Era fuerte, resistente, musculosa. Fumaba y bebía furiosamente. Una tarde muy calurosa se echó a dormir la siesta, y creyéndose que se hallaba sola en la casa se desnudó por completo y tumbóse sobre la cama. Alguien la vió y la denunció. La llevaron a la cárcel. Luego, vestida de mujer, hizo una vida normal, se casó y tuvo varios hijos. Una juerga imprudente En Inglaterra, una joven llamada Valerie Smith, muy varonil en sus maneras, decidió vivir como un hombre y cursó estudios militares, llegando a coronel del Ejército. Estuvo en la India y por su arrojo y valor había sido condecorada varias veces. En la guerra europea anterior pidió, aunque estaba retirado, que lo enviaran al frente. Estuvo en Francia durante un año, distinguiéndose como excelente soldado. Pero en 1929, con ocasión de una juerga, parece que se olvidó de sí misma y descubrieron su verdadero sexo. Fué sentenciada a tres años de prisión. De todo lo cual se deduce que cuando el lector tenga que entendérsela con algún joven de delicadas facciones o con voz atiplada, ¡ojo!, puede que sea doña Inés disfrazada de don Juan. ¿POR QUE VA UD. AL CINE? (Viene de la página 342) no leen a los críticos. Yo estimo que quienes no los leen son las aludidas empresas, porque de lo contrario pondrían algún esfuerzo en realizar cosas mejores. Influenciados por los que han hecho caso a los críticos, otro 31 por ciento ha visto la película; han quedado convencidos y la recomiendan. Un 27 por ciento se fía de los anuncios. ¿Quién ha dicho que los anuncios no se leen? Los malos anuncios, no, por supuesto, porque no llaman lo suficiente la atención. No solamente se leen, sino lo que parecía totalmente imposible: que hay gente que queda convencida por ellos. ¡Dios bendiga a los cuitados! Hay un 8 por ciento que se guía por los anuncios que de algunas escenas de la película se efectúan en los propios cines. Estos son los de “ver para creer.” Otro 6 por ciento se fija en los carteles. Añadiéndose otro 6 por ciento, en el estudio del profesor de Columbia, integrado por los que ven una película influenciados por Julio, 1942 ¡DEJE QUE ROYAL LE AYUDE A ECONOMIZAR EN SUS COMIDAS! Pida hoy mismo el nuevo y sorprendente folleto gratis de recetas culinarias económicas: A “Ahorre dinero sirviendo estos sabrosos platos” ... contiene 15 recetas fáciles de preparar en su propia cocina. Además, el Libro “ROYAL— Recetas Culinarias” . . . con 93 grabados y 68 recetas. Indique el folleto que desea, recorte este anuncio y remítalo, con su nombre y dirección, a: Pan American Standard Brands Incorporated Depto. CM7 42, 595 Madison Avenue, New York, U. S. A. Ko desechables super-absorbentes, indispensables durante catarros: son suaves y delicados y no irritan la nariz. Tenga siempre una caja en la alcoba del bebé, en el cuarto de huéspedes, en el cuarto de baño y en el automóvil. Kleenex tiene infinidad de usos. Nada de desperdicios—tome uno y el siguiente queda listo. Colores: Blanco, Rosado, Verde, Lila Pañuelos | l Desechables | |