We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.
Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.
Guina
Sigrid Gurie y Francis Lederer leen las notas de Aurelio Pego al final de la entrevista doble. Ambos
aparecen en
"La Voz en la Tormenta", fotodrama
emocionante de Artistas Unidos.
Francis Lederer
un
Ojo
a Sigrid Gurie
Por
Baws entrevista tuvo caracteristicas que hacen de la misma un caso único. En primer lugar, me llevaron a ella secuestrado. En segundo lugar, entrevisté a dos figuras de la pantalla al mismo tiempo. Esta es, por lo tanto, mi primera interviú gemela.
Len Daly, de Artistas Unidos, me sorprende a la salida de la redacción y antes de que tuviera tiempo a decir “cómo le va,” me toma por un brazo y me obliga a entrar en un taxi.
—; Qué es esto?—le pregunto alarmado.
No diga usted que no. Usted va a donde yo le
secuestro. No diga que sí. diga y en paz. Nunca habia sido secuestrado en mi vida, y como mi secuestrador sonreia amablemente, en lugar de mostrar el fiero talante
Página 224
Aurelio Pego
que a su papel correspondía, me tranquilicé. Pensé en seguida en escribir mis aventuras de secuestrado. Pregunté tímidamente a Daly si podría saberse el lugar de mi secuestro, a condición de prometerle con mi vida guardar el secreto.
—¿Cómo no? .. . Ritz Towers.
Ritz Towers es un lujoso hotel de la aristocrática Park Avenue de Nueva York. Ya empezaba a alegrarme de que me hubieran secuestrado. Unicamente en calidad de tal podía yo aspirar a pisar el lujoso establecimiento.
Me desilusionó completamente cuando el delegado de Artistas Unidos me confesó que el secuestro era momentáneo, que mi misión consistía en entrevistar en las Ritz Towers a dos artistas de la pantalla y que había recurrido a un procedimiento tan
violento para evitar que me negara. Después de la confesión de Len Daly, sólo accedí a la entrevista a condición de que algún día no lejano me secuestrara de veras, quejándome amargamente de que hubiera destruído no sólo mis ilusiones sino las posibilidades de un gran éxito literario con mis “Memorias de un secuestrado.”
Ya en las Ritz Towers nos abre la puerta de una coquetona habitación una joven alta, cimbreante, de cabello rubio, de ojos grises, de rostro fino y sereno, vestida con un sencillo modelo color morado, sin adornos.
—Sigrid Gurie.
—, Noruega?
—Si—me contesta.—Noruega . . Nueva York.
Muestro mi extrañeza. Ignoraba que existieran noruegos de los “fjords” neoyorquinos. Le ruego que me explique. La bella artista me invita a sentarme a su lado. Corro, me apresuro, por poco me voy de bruces sobre el sofá, temeroso de que pueda volverse atrás y me obligue a sentarme en una silla a distancia.
—Mi papá es un ingeniero civil noruego.. Mi mama también es escandinava. En una de sus visitas a Nueva York, nací yo. Siendo muy pequeña todavía regresé a Noruega.. Hablo el noruego perfectamente, aunque: me eduqué en Inglaterra y luego vine por segunda vez a Nueva York a vivir con unos parientes. Como me interesaba el cine, me: fuí a Hollywood, en donde Pe cierto me casé con un doctor.
(Continúa en la pagina 253)
. de
eee
Cine-Mundiall