Empresario Internacional (September 1940)

PROYECCION CINEMATOGRAFICA MODERNA PRECISION Y SEGURIDAD SON DOS REQUISITAS ESENCIALES Nota editorial — El presente artículo representa un resúmen del discurso pronunciado por el Sr. Griffin ante una conferencia sobre administración teatral celebrada hace poco en la Universidad de Oklahoma. El tema del discurso aludido es “Problems in Modern Projection” (problemas en la proyección moderna). El Sr. Griffin, vicepresidente de la International Projector Corporation, de Nueva York, es una de las más grandes autoridades técnicas del mundo en el ramo de equipo de proyección y sonido. HOLLYWOOD y su producción de películas cinematográficas, han monopolizado el interes popular en el campo de la cinematografía. Por esta razón, es fácil comprender por qué se sabe tan poco acerca de la misma proyección de las películas sobre la pantalla. Muy en particular aquellos que están dedicados a la industria cinematográfica deberían estar bien informados sobre los hombres, métodos y materiales que entran en la fabricación del equipo de proyección. Los mejores teatros de cine, en todas partes, independientemente de su tamaño o capacidad, aceptan ahora la importancia capital de la buena proyección y no escatiman gastos ni esfuerzos para hacerla lo más perfecta posible. Desde el punto de vista del exhibidor, la proyección y los elementos que la constituyen, deben colocarse sobre un plano en concordancia con el importante papel que desempeñan en la presentación de la película cinematogáfica. Es un hecho indiscutible que la proyección imperfecta reduce la atracción de la producción más fina. Cierto es que la proyección perfecta no eleva el tono de una mala producción, pero sabemos, al mismo tiempo, que una mala producción, presentada mediante una excelente proyección, no resulta tan desagra Por HERBERT GRIFELN dable como lo sería de otra manera. Por otra parte, no hay que olvidar que la mejor producción del mundo puede echarse a perder en la pantalla a causa de una mala proyección. La buena proyección cuesta menos A la larga, la buena proyección cuesta, en realidad, mucho menos. El proyector cinematográfico es uno de los instrumentos mecánicos más precisos del mundo. Tiene la coordinación y la exactitud de movimiento de un cronómetro. Y para dar buen resultado, ha de unir a su precisión matemática una duración fisica extraordinaria. Cuando se tiene una proyección defectuosa, se presentan costosos gastos de reparación de equipo y películas, menos ingresos en la taquilla y se pierde también la buena voluntad, confianza y preferencia del público. Con buena proyección, se tendrán siempre mayores ingresos y ese indispensable elemento del negocio, la aceptación pública. El teatro de cine, que continuamente sobresale por su buena proyección, adquiere pronto la reputación de ser fuente segura de funciones muy agradables. Los espectado res que lo favorecen, de vez en cuando, al principio, se convierten en contínuos favorecedores después de darse cuenta de sus excelentes presentaciones. Por supuesto, el édito del teatro de cine depende fundamentalmente de la concurrencia contínua que atrae. Todos estamos de acuerdo en admitir que la presentación en la pantalla es parte muy importante de la exhibición, y que para asegurar una buena proyección es indispensable que el equipo proyector sea de primer orden. Sabemos también que el mejor equipo de proyección necesita continuo cuidado de parte del proyeccionista, para poder dar excelentes resultados en la pantalla. Como cualquier otro mecanismo, el proyector está sujeto a desgastarse con el uso, y aun bajo el cuidado más prolijo, suele ser afectado por desarreglos imprevistos por el fabricante o el proyeccionista. Por esta razón, la conservación mecánica inteligente y oportuna del equipo de proyección es cosa de suma importancia. Servicio digno de confianza Con mucha razón se ha dicho que “el servicio de conservación mecánica es consideración muy importante en la compra de cualquiera máquina”. Notorio es el hecho de que los fabricantes de automóviles han organizado el servicio de conservación o reparación sobre una base casi científica. En el negocio del cinematógrafo, en lo que atañe a su equipo puramente mecánico, no hemos llegado todavía a ese adelantado extremo, pero con toda franqueza, podemos declarar que hemos logrado desarrollar una norma excelente de servicio en este campo. La eficacia y la prontitud del servicio que rinden algunos distribuidores de equipo cinematográfico son realmente admirables. Estos distribuidores soben que la reputación de EMPRESARIO INTERNACIONAL SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 1940