Empresario Internacional (January 1941)

usarse o no un sistema de conductos de aire; pero, en todo caso, es bueno incluir este último en el proyecto, aun cuando no se instale inmediatamente. Al tratarse de un teatro de dimensiones interiores corrientes, se necesitarán un serpentín, un filtro y un ventilador o soplador, con el conducto de aire pasando a lo largo de una sola pared. Al tratarse de un teatro de gran capacidad cúbica en relación con el número de butacas, se recomienda entonces el uso de dos serpentines, un filtro y un ventilador. Se recomienda aquí un sólo grupo de compresor de tipo regulado por ter ruido. Para los conductos se recomiendan las salidas del tipo de mezcla y difusión. La acertada selección e instalación de sistemas de acondicionamiento de aire para teatros con 550 a 1000 butacas, requiere los servicios profesionales de un especialista en el ramo. Sus recomendaciones asegurarán economía máxima en gastos de instalación y conservación. Para los teatros de este tamaño, se está empleando en los Estados Unidos, lo que aquí se llama refrigeraEste comprende el uso de un compresor ción “almacenada”. sistema Una instalación central, con múltiples grupos de compresión. Los instrumentos de gobierno están muy bien dispuestos en el tablero. Esta instalación se recomienda, por supuesto, para teatros de gran capacidad. mostato, con descargadores integrantes para las cargas parciales o livianas. Los ventiladores o sopladores del sistema deben trabajar todo el tiempo que dure la función y tener un interruptor manual para ponerlos en movimiento y para pararlos cuando se quiera. Por cada pié cúbico de aire fresco que entre ha de salir un pié cúbico de aire viciado. Para facilitar la salida de este último, la puerta del frente ha de mantenerse parcialmente abierta durante la función. Al emplearse conductos de aire, éstos deberán ser bastante grandes para permitir que el aire pase sin producir pequeño, que funciona como 20 de las 24 horas del día, para almacenar en un acumulador a propósito, la refrigeración que ha de consumirse después durante las horas de la función. Es similar, en principios, al acumulador eléctrico, cargado por un generador. Bueno es advertir que algunos prominentes especialistas en acondicionamiento de aire en los Estados Unidos de América no están muy inclinados a recomendar la refrigeración “almacenada” a instalaciones en la América Latina, a causa de que se trata de un sistema que todavía se presta a ciertos inconvenientes que no pueden subsanarse con facilidad en lugares que carecen de técnicos locales. Teatros de 550 a 1000 butacas y mayores La selección de sistemas para los teatros más grandes, con 1100 a 5000 butacas, deberá, en todo caso, encomendarse a ingenieros. especialistas. Esto es absolutamente indispensable. Los teatros grandes admiten varios sistemas de refrigeración o acondicionamiento de aire. La selección del sistema depende de varios fac tores. Por regla general, el equipo se proyecta y construye especialmente para satisfacer los requisitos particulares de cada teatro. Es hasta innecesario añadir que la instalación de adecuados equipos de acondicionamiento de aire está ahora al alcance de los teatros más pequeños. Mediante una inversión muy limitada es ahora posible introducir en los teatros pequeños casi la misma comodidad, en el sentido de adecuada temperatura interior, de que gozan los teatros más grandes y lujosos. Es lógico asumir que los teatros pequeños, sin acondicionamiento de aire, están sujetos a una posición muy desventajosa, al lado de los grandes y modernos que ofrecen a los espectadores la comodidad de una adecuada temperatura. La instalación de un buen equipo de acondicionamiento de aire es, por lo tanto, una inversión muy lucrativa. Ya se trate de una instalación grande, ya de una pequeña, conviene, en todo caso, encargar el estudio del proyecto, la selección del equipo y la colocación del mismo, a una firma especialista en el ramo. Al entenderse con una firma competente y responsable, se obtiene la doble ventaja de una instalación correcta en tipo y de un equipo que lleva la garantía de sus fabricantes. La compra de equipo usado, “reconstruido” o de segunda mano, nunca resulta económica para el comprador, pues éste se ve obligado a gastar continuamente en reparaciones costosas. El equipo usado conduce a gastos extraordinarios de conservación y reparación, y molestias sin fin. EMPRESARIO INTERNACIONAL ENERO-FEBRERO DE 1941