Mensajero Paramount (1931-1932)

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Men&ajero tfarammuit “NAUFRAGOS DEL AMOR” Narracion de RUIZ ROMANO MISS JOAN WOOD, la hermosa modista de los ojos verdes y la cabellera de oro, se encuentra en situacion en extreme) dificil. Deslumbrada por la perspectiva de pingiies ganancias, comprometio todos sus ahorros y hasta la tienda de modas que constituve su unica fortuna en la organizacion de cierta gran compania de revista que debe actuar en uno de los principales teatros de Buenos Aires ; y un error de calculo ha hecho que la novel empresaria estadounidense quede sin recursos aun antes de que la Compania tome el barco que debe llevarla a la gran capital sudamericana donde la esperan ruidosos triunfos, de los cuales corresponded a miss Wood buena parte, no en gloria sino en gloriosisimos dolares. Para colmo de males, el casero y otros acreedores. gentes prosaicas a quienes no ablandaran las suplicas de la mismisima Diana cazadora, si la casta diosa tuviera la mala fortuna de figurar en el debe de sus libros de contabilidad, manifiestan a miss Wood que no le quedan mas que dos caminos : pagar lo que les adeuda o verse demandada ante los tribunales. No puede la modista hacer lo primero, y los que la acosan se apresuran a llevar a cabo lo segundo ; de donde resulta que de alii a poco el brazo inmisericorde de la Ley, representado por los de un tozudo alguacil y varios robustos mozos de cordel, penetre tanto en la casa de habitacion como en la tienda de modas de miss Wood con el resuelto proposito de ponerle los trastos en la calle y apanar con las telas, trajes y demas articulos de algun valor que fuere del caso llevarse. En momentos tan angustiosos para la atfigida deudora, presentase a visitarla su novio, Wally Wendell, muchacho de la mejor sociedad, como que es nada menos que hijo del multimillonario mister Wendell. Bien quisiera Wally sacar a su prometida del aprieto en que la encuentra y diera, a trueque de lograrlo, hasta la mano derecha, y aun con la izquierda de adehala si se las pidieran, pero es el caso que, aunque vastago de uno de los magnates mas opulentos de los Estados Unidos, el joven Wendell se halla, por culpa del amor, sin mas tesoro que el de sus ilusiones. Porque Wendell padre, entre cuyos planes no entra el de tener una nuera modista, ha recurrido al clasico ex pediente de sitiar por hambre a su heredero, a quien espera obligar asi a desistir de sus descabellados planes matrimoniales. Hallanse los dos novios dominados por esa desesperacion que al paralizarnos para la obra nos obliga a convertirnos en espectadores resignados, o cuando menos impotentes, de nuestra propia ruina, cuando se presenta en la tienda de modas donde estan un amigo de Wally al que acompaha un chofer. Basilio Pistol, el amigo, explica en breves palabras el objeto que alii le trae. Por culpa de Voltaire MacGinnis, el chofer que lo acompaha, se encuentra en graves dificultades con la policia ; dificultades de que no podra salir a menos que pague en seguida la fuerte multa que a ambos les ban impuesto. Su disyuntiva, tan apremiante como la de miss Wood, es acaso mas terrible, puesto que no se trata solamente de pagar o de que lo pongan en el arroyo sino de pagar o de que lo metan en la carcel. Wally, como el discreto lector ha podido verlo, no esta para sacar de apuros a nadie ; y asi lo manifiesta al compungido Pistol, quien no hallando otra esperanza de salvacion conviene, tras breve consulta con Voltaire MacGinnis, en apelar a la fuga. No ha de faltar, entre los muchos barcos que zarpan diariamente para todos los puertos del globo terraqueo, algun barco en el cual puedan irse a cli mas distantes... * E pensar que la compania de re PAG IN A 21