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Mgn&ajero paramount
rI^RES hombres se dis1 putan a uiia mujer. Tres valientes, centauros del Oeste donde la fuerza es el derecho... Ella ama a uno de ellos. ^Vence el amor en el duelo a niuerte? ;La lucha es epical J El desenlace conmovedor, estupendo!
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hay un bandido con la cara cortada.
— No es raro que lo sepa. . . justed es Jack Kells! — exclama mirando fijamente al que ha hablado uno de los del grupo.
Pero, antes que ni el ni nadie tenga tiempo de sujetarle, Jack Kells, revolver en mano, contiene a todos y emprende la fuga, no sin haber libertado al forastero.
De este suceso dependio la entrada de Jim Cleve en la Legion Fronteriza. i Bandoleros? j Bah ! En todo caso, eran bandoleros a quienes debia la vida que los otros, los honrados vecinos de Alder Creek, iban a arrebatarle de manera tan injusta.
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Como medio seguro de conseguir cuantos informes necesita para dar el golpe con que piensa poner muy provechoso remate a las fechorias que lleva cometidas en la comarca, Jack Kells ha mandado que secuestren y
traigan prisionero al campamento de la Legion Fronteriza a Jorge Randall, uno de los vecinos mas influyentes de Alder Creek. Pero el encargado de ejecutar la orden ha creido mejor cumplirla de otra manera, y se presenta con una mujer.
— jTe mande que trajeras a Randall, Hack ! — dicele Kells agriamente al verlo llegar en tan inesperada compania.
— Ya que querias informacion, te traje a la hija. . . — contesta el bandolero, que anade muy satisfecho: — [Las mujeres hablan mas que los hombres !
— Encierrala en la choza, Shrimp ■ — manda el capitan a otro de la partida, al que senala. a la joven.
— Si no me suelta usted pronto — amenaza esta, que hasta ahora habia guardado silencio — tendra encima al pueblo entero.
— Cierto, pero no nos encontraran — res
ponde el jefe de la Legion Fronteriza, que se dirige luego a todos los bandoleros para decides: — Esta mujer es sagrada para todos, muchachos... j Mucho cuidado con olvidarlo ! Tu vas a encargarte de vigilarla, Bunko... j Desde afuera ! — anade con severidad que desvanece la sonrisa de su brutal lugarteniente.
* * *
La presencia de Juana Randall en el campamento de la Legion Fronteriza ha planteado varios conflictos a los cuales sirve de centro la gentil muchacha. En primer lugar Hank, el que la secuestro interpretando a su amano la orden de Kells, cree que el empeho de este en hacer que todos respeten a la prisionera obedece sencillamente a propositos mucho menos desinteresados que el de proteger a la muchacha. El ex capitan de caballeria, por su parte, sometido como se
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