Mensajero Paramount (1931-1932)

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Mensajera tyarammmt ROBERTO REY ACLARA EN UNA ENTREVISTA CIERTO ENIGMA ( Continua de realizar algun film. — Cuando estuve en Paris actuando, la cosa ya cambio. En cierta ocasion recibi ofertas muy tentadoras para atravesar el charco. pero, ; cosas de la vida ! no acepte y continue trabajando en el Empire. • ? —Benito Perojo vino en mi busca. Primero crei que Perojo, al que hacia tiempo conoci en Madrid, estaba gastandome una broma. Luego comprendi que la cosa iba en serio y estudie la proposition que me hacia : un film sonoro hablado en espanol . . . Benito Perojo, director. . . Paramount, la casa productora. . . fama. . . dinero. . . y acepte. UN A UTOR EC HA EL MUERTO A OTRO EN CASA DEL DIF UNTO (Continua de la pagina 17) alguna gansada de la obra parecen reforzar la diatriba. El pariente de Munoz Seca esta irritadisimo. Quisiera intervenir violentamente. Hacer ver, por lo menos, a aquellos senores la plancha que estan cometiendo. Munoz Seca le contiene y le detiene, risueno. Ea conversation sigue : — Se lo repito : Munoz Seca, autor de esta obra, es un pobre diablo sin pizca de gracia, que ahora ha acertado por casualidad. Todos asienten con risas unanimes, aunque en sordina. Y, en este momento, Munoz Seca se adelanta un paso, tiende el brazo y, serio y ceremonioso, dice al corro de los chismografos : — Ustedes perdonen ; tengo que retirarme. Saludan todos. Saluda el, y, dirigiendose a su pariente, estupefacto, le tiende la mano afabilisimo y risueno, y en el silencio cortes y respetuoso con que los demas atienden a su despedida, deja Munoz Seca caer estas palabras, mientras estrecha la mano de su pariente : — Usted lo pase bien, senor Munoz Seca ; he tenido tnucho gusto en saludarle. Y el futuro autor del chispeante dialogo de Un H ombre dc Snerte sale feliz, garboso, risueno, magnifico, hecho todo un film Paramount, mientras el estupefacto pariente y los que quedan con el no saben que hacer ni que decirse... ni donde esconderse. la pagina 1/ ) j ? — Poco trabajo me costo adaptarme a las exigencias de la camara. Mis temporadas de teatro, de mucho me sirvieron. — La vida del Estudio es mejor, lo menos para mi, que la del teatro. No quiero decir con ello que no molesten una atrocidad los arcos, que el maquillaje no sea una pesadilla, sobre todo en verano, pero el companerismo y la simpatia hacen que todas esas calamidades pasen casi desapercibidas. Lo que se echa mucho de menos en el cine son los aplausos, esos aplausos con que el publico premia la labor de un artista, dandole brios para seguir adelante. COSAS QUE JAMAS OLVIDA EL AM ANTE DE LAS RELIC ULAS EL guino de Clara Bow. La sonrisa de Nancy Carroll. Ea apostura de Ruth Chatterton. La elegancia impecable de William Powell. Las carcajadas de George Bancroft. Las pestanas inmensas de Mary Brian. Baron el inteligente perro de Charles Rogers. El modo de andar de Maurice Chevalier. La estatura de Gary Cooper. La reserva de Jean Arthur. El perfil de Clive Brook. Los ojos negros de Claudette Colbert. Los hoyuelos en las mejillas de June Collyer. La piel morena de Kay Lrancis. La lentitud oratoria de Stuart Erwin. El tabaco de Stanley Lields. Los anteojos de Harry Green. ; Y los de Harold Lloyd ! Los dientes de Jeanette MacDonald. La cortedad de Stanley Smith. El cutis de melocoton de Lay Wray. El cabello rizado de Regis Toomey. Los jerseys de Jack Oakie. El enarcamiento de cejas de Charles Ruggles. El aplomo de Lredric March. '' — — — — \ “El Dios del Mar” es la cinta que entusiasniara a todos los puhlieos de halda espanola. v JEAN ARTHUR la luminaria de la Paramount ha dado aqui al lente fotogrdfico tema para un verdadero cuadro. “La Legion Fronteriza" (Continua dc la pagina 30) que dije . . . — Las gracias me las daras otra vez . . . — contesta el moribundo que solo por un prodigio de voluntad logra sostenerse todavia en la silla — ahora voy a reunirme con los muchachos. Jim Cleve y Juana Randall se han alejado... El capitan, dirigiendo una mirada, ultima mirada que enturbia ya la muerte, a la mujer que ha amado en silencio, cae del caballo . . . trata en vano de levantarse. . . ;y expira ! Asi acaba el jefe de la Legion Fronteriza. el brillante oficial de caballeria al que una mujer convirtio en capitan de bandoleros y otra mujer ha impulsado a ofrendar, en caballeresco sacrificio, la vida. P4C,r\4 34