Mensajero Paramount (1931-1932)

t Mgnsajero ^paramount ^kichtres^ desilusionado amor. * * * Los ensayos preliminares para la obra cuya presentation respalda la senora Morel se ban comenzado con toda actividad. Don Federico, preocupado esta vez por que el espectaculo no deje nada que desear, contrato para que forme parte del con junto a la pareja Tilon y Tilin. Son estos, especialmente Tilon, amigos de Magda ; y como tales no miraron nunca con muy buenos ojos a Raul a quien consideraban un obstaculo para que la artista hiciera carrera. El que el matrimonio se haya separado tienelos, pues, muy salisfechos. Satisfaction que acaso contribuye a que Tilin, charlatan de suyo, sea ya una especie de demostracion ambulante del movimiento perpetuo de la sinhueso. Tanto habla el hombre y tan mareados tiene a todos, que uno de los tramoyistas, haciendose probablemente interprete de la desesperacion general, deja caer sobre la cabeza del incontenible parlante un saco de arena, que no solo silencia su garruleria sino que, adenitis, lo inhabilita para seguir tomando parte en los ensayos. Tal percance complace a las victimas de la verbosidad del maltrecho conversador, y mas en especial a Sera fin, pues, gracias al percance, pasa de simple mozo encargado de ayudar a la tramoya a compa * AG IN A 16 hero de Tilon en la pareja que ya no es Tilon y Tilin sino Tilon y Serafim A todo esto la senora Morel acude a presenciar uno de los ensayos y manifiesta a don Federico que el tenor de quien le hablara y al cual convino el en dar el primer papel es Raul Roland. No le sabe muy bien al empresario la noticia. Y menos aun cuando el tenor, apovado por la senora Morel, declara rotundamente que no trabajara en la compania a menos que eliminen de ella'a Magda Martin. Niegase el enamorado don Federico a convenir en ello, alega que sin Magda seria un fracaso la funcion. Mas la propia interesada resuelve el caso al encararse con Raul y decirle que, aun cuando le rogaran que permaneciera en la compania, esta resuelta a retirarse. En seguida, pide al empresario que la acompane a su casa. Adonde la lleva don Federico es a la suya propia. Una vez alii, menudean las copas, y acabaria Magda por sucumbir en el artero lazo que le tiende el empre sario si el recuerdo de Raul no la impulsara a aprovechar un momento en que su acornpanante la deja sola para huir de alii despues de escribir una carta en la cual le revela que, pese a todo, sigue enamorada de su marido y no podra amar jamas a ningun otro hombre en la vida. Mientras ocurria lo que hemos dejado relatado, Tilon y Serafin, maliciando las intenciones de don Federico, llegaion a casa de este con el proposito de auxiliar a Magda si fuere preciso. Aunque don Federico, que acude a abrir la puerta, les asegura que Magda no esta alii, no lo creen. Y cuando el empresario cierra, Serafin coloca disimuladamente en la cerradura una tarjeta que les permite a el y a Tilon abrir de nuevo y entrarse en la casa apenas se ha dirigido hacia las habitaciones interiores el dueno de ella. Raul, por su parte, acude a casa de don Federico acompanado de la senora Morel, a quien ha rogado lo lleve alia en su auto, sin revelarle las sospechas que le hacen desear ver al empresario con tanta urgencia. * * * No encontro el tenor a la que buscaba, pero si tropezo, al registrar sin miramiento alguno todas las habitaciones, con Tilon y Serafin, que sale todo confuso de la alacena donde habia permanecido oculto . . . Convencido de su error, disponese Raul Roland a presentar a don Federico toda clase de disculpas, pero en ese momento tropiezan sus ojos con el bolso de mano de Magda que esta habia dejado olvidado sobre una mesa. Lleno de colera, el tenor asesta un golpe a don Federico, pero con tan poco acierto que alcanza no a este sino al malaventurado Serafin, que es testigo inocente.