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***.
Mgnsajero paramount
PARAMOUNT presenta a
GARY COOPER y SYLVIA SIDNEY
en
“LAS CALLES DE LA CIUDAD”
(“City Streets ”) con
PAUL LUKAS, WYNNE GIBSON, WILLIAM BOYD Direccion de Rouben Mamoulian Argumento de Dashiell Hammet Adaptacion de Max Marcin Version Cinematografica de Oliver H. P. Garrett Lee Garmes, Fotografo
Sistenia Sonoro Western Electric a prueba de ruidos Es un film Paramount Version Muda y Version Sonora eon Rotulos Explieativos en Castellano INTERPRETES
Gary Cooper Sylvia Sidney
Paul Lukas William Boyd
Wynne Gibson Guy Kibbee
Stanley Fields Betty Sinclair
Robert Homans Barbara Leonard
ya a valerse del mejor amigo de Blackie para quitarlo del medio?
Blackie, al cabo, dandose por convencido, devuelve a Cooley el revolver y le tiende la mano. Sujeta el raqueter aquella confiada diestra, y con el arma que acaban de entregarle acribilla a balazos a su companero . . .
Cuando este se desploma, el asesino huye. Entrega el revolver, humeante todavia, a Nan, que por orden suya lo aguardaba
hombres pueden dedicarse a el.
Caso digno de observarse : en la gran ciudad moderna, resultado de muchos siglos de civilizacion y prodigioso adelanto, hallamos seres que como Nan y tantos otros no se hallan moralmente muy por encima del salvaje mas embrutecido. Lo cual se debera tal vez a que . . .
Pero, no filosofemos. Mas le agradara al lector volver con nosotros a la calleja donde dejamos a Blackie y a Cooley.
Aquel, que despues de lo ocurrido con Maskal tiene hartos motivos para desconfiar hasta de su sornbra, no excusa manifestar a su compinche y espaldero que mas es lo que teme que lo que se promete de el. Y le exige que le entregue el revolver.
Obedecele Cooley a reganadientes, haciendo al mismo tiempo indignadas protestas de amistad. iQue se ha figurado Blackie? ;No son una y carne? iQue motivos le ha dado para que dude de su lealtad? Ademas, ;juzga tan estupido a Maskal para suponer que, dado caso que tal fuere su intento, va
apostada en una esquina, con el brazo en cabestrillo. Despues, en tanto que la muchacha, con el arma oculta bajo la venda, pasa tranquilamente ante el policia que ha acudido al ruido de los disparos, el asesino escurre cl bulto y va a preparar la coartada.
La muerte de Blackie sera uno de los crimenes misteriosos cuya solucion no halla jamas la justicia. . .
Pero esta vez, la justicia, sin aclarar por entero el enigma, alcanza a sospechar de el lo bastante para que Nan tenga que ir a presidio.
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Los largos meses de penitenciaria abren los ojos a Nan.
Siente, en primer lugar, que por encima del raquet esta esa fuerza que ella conocia solo de oidas y de la cual estaba acostumbrada a burlarse : la Ley. Comprende, en seguida, que la proteccion del raquet
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